Si no todos, la mayoría y los más importantes, así que no te pierdas este post.
El descanso del peregrino es mucho más que una recompensa en pago por el esfuerzo diario de cada jornada.
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Se trata de un imprescindible a la altura de tu mochila y de tus botas.
Sin el merecido descanso será complicado que al día siguiente disfrutes de la caminata.
A fin de cuentas uno viene al Camino de Santiago a disfrutar, y puestos a hacerlo, mejor llevarlo a cabo despiertos que dormidos o cansados.
Albergues en el Camino de Santiago: ¿sabes qué es un albergue?
Creo que casi todo el mundo hoy en día asocia este término a un lugar sencillo, donde los peregrinos buscan abrigo, asearse y descansar por una noche de manera decorosa.
No hay más privacidad que la busques fuera de sus paredes.
La idea de este lugar es la sana convivencia entre peregrinos.
Básicamente, están dotados de varias habitaciones con hileras de literas, aseos comunes con duchas, inodoros y lavabos, una sala de estar con información del Camino de Santiago y una sencilla cocina con comedor también comunitario.
Adicionalmente, pueden tener otros servicios como internet, lavadora, jardines donde extender el aislante y de paso tú, máquinas expendedoras de todo tipo de líquidos o sólidos alimenticios y hasta un pequeño botiquín de emergencias.
Están gestionados y mantenidos por el hospitalero, nombre que viene del medieval hospital de peregrinos, antiguo lugar de descanso y sanación de aquellos esforzados viajeros que caminaban en condiciones infrahumanas.
Héroes olvidados que aún resuenan en la memoria de los peregrinos más auténticos de hoy, aunque éstos últimos busquen cobijo en lugares modestamente más cómodos.
No fue siempre así, incluso en nuestro recién pasado siglo XX, cuando los alojamientos se limitaban a refugios carentes de los mínimos recursos hoy cubiertos por los albergues de peregrinos.
Actualmente acudir a un albergue de peregrinos es garantía de un modesto descanso, si tienes en cuenta una serie de recomendaciones que en este mismo post pasaré a abordar.
Ventajas de dormir en un albergue en el Camino
Son muchas las ventajas de dormir en un albergue para el peregrino que llega a su final de etapa normalmente a pie.
Ubicación
Los albergues en el Camino de Santiago suelen estar situados estratégicamente al final y al principio de cada etapa oficial, con lo cual la logística para la organización previa de tu viaje se simplifica.
Hoy en día en los caminos más concurridos, llámese Francés, Portugués o Norte, puedes encontrarlos también en puntos intermedios entre etapas.
Convivencia
El albergue suele ser el lugar de acogida común de muchos de los peregrinos, con los que de una u otra manera, has tomado contacto durante tu caminata diaria.
El reencuentro después de cada etapa es uno de los alicientes que suman en nuestro ánimo.
El albergue genera la atmósfera propicia para una convivencia de lo más fructífera.
Una larga y distendida velada de tarde en compañía de los otros peregrinos, es un buen epílogo para el final del día.
Recursos
No necesitas portar una enorme mochila repleta de “porsis” sobre tu ya castigado cuerpo.
El milagro de los panes y los peces se reproduce cada día en un albergue de peregrinos.
Cada uno aporta lo poco que tiene y se suma a lo que los demás ponen a disposición del resto.
Te lo ponemos fácil El resultado es milagroso. Nadie se va con el estomago vacío a la cama.
Por si fuera esto poco, siempre cuentas con lo que los peregrinos del pasado dejaron para los futuros.
Una cocina con un sencillo menaje y el trabajo en equipo pueden hacer las delicias de todo el grupo.
El resto lo pones tú
A partir de estas tres clásicas ventajas depende de ti construir una buena atmósfera.
No te cierres, ten momentos para ti pero sin olvidar que existen los demás.
Tiempo de calidad es lo que tienes, aprovéchalo en el momento y lugar adecuado.
Consejos para convivir en un albergue
Estamos en un lugar donde convivimos muy de cerca y el respeto debe campar a sus anchas.
El roce crea el cariño, sí, sin duda, pero también puede invadir tu espacio vital al que es posible que no te guste renunciar.
Deja el albergue como te gustaría encontrarlo, es una máxima que aquí se aplica desde el primer momento en que pones un pie bajo el umbral de su puerta.
El ruido es uno de los peores enemigos del albergue, ya que se trata de un espacio para el descanso.
Mira tu reloj para acomodar el volumen de tu voz al horario de descansos.
Algunos peregrinos suelen irse antes a dormir para despertar al alba, o incluso antes.
Si eres de los que te despiertas tan temprano que casi es de noche, por favor, ten preparada tu mochila antes de acostarte para salir sin muchos más aspavientos.
No sé tú, pero yo tengo muy mal despertar si se me saca de la cama con el ruido de bolsas de plástico.
¿Sabes que existen las bolsas de tela? Además hay que ser peregrinos responsables con el medio ambiente.
¡Botas fuera! Todos estamos limpios y recién duchados, pero las botas siguen aún en su estado “gaseoso”.
Puesto que vas a contar con una modesta cocina y un menaje básico, quizá sea una buena idea prever una sencilla compra en el súper local más cercano.
O mejor, ¡hacéis un bote entre todos los peregrinos y cocináis a lo grande!
¿Sabes que en los albergues de la Xunta de Galicia dan sábana bajera y cubre almohadas por 6 euros?
Con lo cual sólo tendrás que preocuparte por llevar tu ropa de abrigo para dormir, pijama y saco.
Puestos a dormir, y sobre todo si tienes un sueño ligero, no estaría demás llevar unos tapones para los ronquidos.
Piensa que vas a dormir junto a un nada despreciable número de peregrinos.
Diferencias entre un albergue público y privado, ¿dónde me quedo?
Pues depende, todo depende del color con se mire. Todo depende…
Si tu economía prima, los albergues públicos del Camino de Santiago suelen ser más económicos. En Galicia ya sabes, 6 euros de tarifa plana.
También hay albergues donde la voluntad es el medio de pago, y una donación es suficiente para entrar hasta la cocina y más allá.
Si para ti es importante una libertad de horarios, entonces sin duda el privado es tu elección.
Puedes reservar con anticipación, te aseguras una cama y los imponderables del Camino quedan casi cubiertos.
En los albergues públicos no puedes reservar. Además sus horarios son estrictos para velar por el descanso de los peregrinos más madrugadores.
A las diez en casa estés, y a las ocho fuera con un bizcocho.
Además tienes que tener muy en cuenta la época del año en que harás tu Camino.
Si caminas en verano, sobre un camino popular, digamos el Francés, y además eres de los que las prisas no van contigo, entonces no lo dudes, reserva albergues privados y disfruta de la travesía sin mirar el reloj.
En temporada alta los albergues públicos de los caminos más populares suelen estar repletos casi desde la primera hora de su apertura.
La picaresca del Camino
El Camino a lo largo de su historia nunca ha estado libre de rufianes que hacen sus buenos dineros a costa de la buena voluntad de los peregrinos.
Hasta aquí nada nuevo bajo el sol.
Sin embargo, en el Camino abunda la buena gente con mejor ánimo, y mi veredicto final es que el Camino es un lugar razonablemente seguro.
No está demás tampoco llevar en piloto automático el sentido común, sobre todo para minimizar las situaciones incómodas.
Descubre tu Camino Cuando hablo de la picaresca del siglo XXI, me refiero a los buscadores de turismo barato que acechan los albergues de peregrinos en épocas vacacionales.
Una cama limpia, buen ambiente, internet, ducha, acceso a cocina y demás gracias a sólo seis euros, es un suculento botín para muchos.
Para un hospitalero es a veces muy difícil distinguir entre peregrino y pícaro sin pretensión de dar un paso de más.
Albergues recomendados en el Camino
Ahora me quiero mojar y montar un pódium imaginario con mis tres albergues preferidos.
Sin duda hay muchos más, pero mi intención con este post no es elaborar una lista de albergues, y sí que tú misma vayas probando y valorando.
Albergue del monasterio de San Salvador
¿Quieres sentirte como un legendario peregrino medieval durmiendo en monasterio de leyenda?
Tu sitio es el albergue del monasterio de San Salvador de Cornellana, en pleno Camino Primitivo.
La cabaña del Abuelo Peuto
Cuando se trata de descansar en un lugar responsable con su entorno y el espíritu del peregrino.
Uno de los albergues con mayor encanto del Camino del Norte, el albergue La Cabaña del Abuelo Peuto.
Aquí, la voluntad como único pago y a cambio, te sumergirás en la atmósfera creativa que Ernesto Bustio ha creado para ti.
A Casa de Carmen
Siempre tengo un lugar en mi memoria del Camino para este albergue del Camino Francés.
Tradición peregrina y cariño se mezclan en el Albergue A Casa de Carmen en la aldea de Barbadelo.
Un lugar de descanso y comunión con la verdadera esencia del Camino de Santiago.
Los albergues públicos en el Camino de Santiago que te recomiendo
Con independencia de mi top 3 más arriba listado, me gustaría dejarte esta reducida lista de elegidos para la gloria… de tu descanso:
Albergues en el Camino Primitivo
· As Seixas
· A Fonsagrada
Camino Francés
· San Nicolás de Ponferrada
· Casa del Cubo de Burgos
Camino Portugués
· Ponte de Lima
· Redondela
Camino del Norte
· Baamonde
· Albergue Pedro Solís
Camino Inglés
· Betanzos
Camino de Finisterre
· Olveiroa
Mis 10 albergues privados preferidos
Camino Primitivo
· Bodeyana
· El Rey Casto de Salas
Camino Francés
· Paloma y Leña
· Ultreia de Portomarín
· Gaia en Mansilla de las Mulas
Camino Portugués
· Ideas Peregrinas en Tui
· Slow City Hostel de Pontevedra
Camino del Norte
· Albergue de Meruelo
· Xabarín de Abadín
Camino de Finisterre
· Bela Muxía
¿Cuál es el precio de los albergues en el Camino?
El precio de los albergues públicos es conocido y fijado a 6 euros con derecho a cama con sábana bajera y cubre-almohada, aseo, ducha y uso de las zonas comunes.
Al menos ésa es la estrategia de servicios que tiene concertada la Xunta de Galicia con sus albergues de carácter público.
El resto de comunidades autónomas tienen su propio criterio en esto del Camino, pero en cualquier caso no encarece la propuesta gallega.
La nube de precios en la que rondan los precios de los albergues privados suele tener un rango de entre 10 a 20 euros, dependiendo de su localización, la época del año y los servicios ofertados.
Sin embargo, recuerda que algunos son de donativo también.
No se puede decir que dormir en el camino sea un escollo para afrontar una aventura de estas características. Más bien lo contrario.
De ahí que esta política de precios para el peregrino sea el reclamo y el tesoro de muchos turistas de verano que quieren hacer su agosto a costa del Camino.
Espero que este post te resultara útil para despejar las dudas que pudieras tener acerca de los albergues en el Camino de Santiago.
Si aún así esto te quitara el sueño, no dudes en enviarnos un comentario que sin duda contestaremos con mucho gusto.
Y recuerda, despertar cada día en un lugar diferente también forma parte de la aventura que es el Camino.
¡Buen camino peregrinos!
¿Hacemos el Camino?
Fuente: este post proviene de WomanToSantiago, donde puedes consultar el contenido original.
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