Gnocchi (bocados de patata)
Los ñoquis son bocados de patatas cocidas, enrolladas juntas, hervidas y delicadamente condimentadas con una salsa aterciopelada de mantequilla, o una salsa ligera de vino tinto y tomate y pescado local capturado justo al lado de la costa de Mónaco. Este plato mundialmente famoso sorprenderá a muchos por ser una comida tradicional en Mónaco.
Stocafi (guiso de pescado)
El plato tradicional de Stocafi es el bacalao seco cocido en rico vino tinto, salsa de tomate con cebolla y ajo, antes de ser cubierto con aceitunas negras frescas, creando un contraste de sal con la salsa rica y profunda. Este guiso de pescado es tradicionalmente de origen provincial en sus ingredientes, pero tiene un sabor especial cuando se cocina en conjunto. A menudo se sirve con pan fresco, el guiso apilado encima; este plato se puede encontrar en Francia y en el norte de Italia. Pero Mónaco ha adoptado el plato como propio, creando una comida humilde para reunir a amigos y familiares.
Porchetta (cerdo relleno)
La porchetta es tradicionalmente un plato italiano, hecho de carne de cerdo deshuesada, rellena de hígado e hinojo silvestre local, asada sobre el fuego de leña con la piel encendida durante al menos ocho horas, creando un plato que se derrite en la boca y que es para morirse. Debido a la proximidad de Mónaco a la frontera italiana, este plato ha sido adoptado por los lugareños, tradicionalmente servido para grandes celebraciones familiares como cumpleaños y días festivos.
Brandamincium (guiso de bacalao salado)
Brandamincium es para Mónaco lo que el Fish and Chips son para el Reino Unido. Este bacalao salado se cocina en una rica salsa de crema, cebolla y ajo servida con una selección de verduras locales. El bacalao salado corta la riqueza de la salsa de crema para crear una sensación de umami que lo mantendrá con ganas de más. Esta comida ligera y sabrosa se sirve tradicionalmente en Navidad, la semana santa antes de Pascua y durante la Cuaresma, cuando las familias se reúnen para celebrar.Barbagiuan (masa crujiente y frita)
El Barbagiuan es el plato más famoso de Mónaco, siendo a menudo aclamado como el plato nacional de Mónaco. Esta masa crujiente se rellena con acelga suiza y ricotta, antes de enrollarla en la masa y freírla hasta que esté dorada y crujiente con el relleno exudado. Este plato es tan famoso en Mónaco que el 19 de noviembre de cada año se celebra una fiesta nacional en la que se come en todo el país.
Galapian (tarta de cerezas y almendras)
El Galapian se originó en la comuna galapia de Francia por Alain Bouchard en 1994 y pronto fue adoptado por Mónaco. Este singular pastel dulce se elabora tradicionalmente con cerezas y almendras, de textura ligera, gracias a las claras de huevo que se mezclan delicadamente en la masa. Se sirve mejor junto con el vino dulce moscatel, tal y como recomienda el propio Bouchard; el maridaje es especialmente agradable para disfrutar en un día cálido, como el que disfrutan los monegascos.
Pan Bagnat (sándwich mixto)
Este delicioso sándwich tradicional monegasco está lleno de sabor con una combinación de aceite de oliva, jugo de tomate y anchoas que se disuelven y se empapan en el pan fresco y crujiente en el transcurso de veinticuatro horas. Este sándwich requiere una selección de cualquier verdura que se pueda apilar en su interior, desde el hinojo anisado crujiente hasta los pimientos dulces e incluso, en temporada, el salmón salvaje. Este es un plato que los monegascos comparten durante largos almuerzos y picnics de la famosa Rivera. Una probadita y os daréis cuenta de lo que hace de este plato uno de los favoritos en Mónaco.
Fougasse (pan plano)
El equivalente francés de la focaccia italiana, la Fougasse es un pan plano fresco hecho con cualquier cosa, desde hierbas hasta aceitunas, con azotes de aceite de oliva, a menudo cubiertos con queso y servidos junto con ensalada fresca y crujiente y el famoso Stocafi (guiso de pescado). Este pan, como la focaccia, es rico y denso, creando la masa perfecta para limpiar la salsa de cualquier comida.
Socca (harina de garbanzo)
Socca es un alimento popular de la calle que proviene de Niza, Francia; este pan plano puede ser adaptado para incluir cualquier sabor que desees, desde hierbas hasta chiles y aceitunas. Pero en el fondo, Socca está hecha con harina de garbanzo, agua y aceite de oliva, asada en una sartén por vendedores ambulantes de todo Mónaco. El exterior es famoso por ser crujiente y carbonizado, mientras que el interior se deja cremoso. Servido con una rosa fresca, aceitunas, ensalada verde y un grupo de buenos amigos, este es un plato para compartir.
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