Veamos 5 de estas experiencias inolvidables en ese gran país llamado India.
1. El Paisaje Espiritual de Sikkim.
Paisaje de Sikkim
En el segundo país más poblado del mundo aún es posible encontrar un rincón tranquilo y silencioso que invita a la meditación. Este oasis entre el bullicio se llama Sikkim, el vigésimo segundo estado de la India y el más pequeño y menos poblado de todos.
Situado a los pies del Himalaya, este diminuto reducto comparte fronteras y religiones con Nepal, el Tíbet, Bhutan y Bengala Occidental. Sikkim también comparte con sus vecinos algunos de los paisajes más sobrecogedores del mundo, majestuosas cascadas, plantaciones orgánicas de delicioso arroz e impresionantes riscos que le han puesto el punto de mira de los amantes de la naturaleza.
Seguramente Sikkim se convertirá pronto en uno de los puntos de turismo ecológico más atractivos de la India, pero no solo por sus cumbres, rutas de montaña o cascadas, sino por la espiritualidad tibetana, la paz y la tranquilidad que destilan los amables habitantes de la región.
2. Los Puentes Vivos de Cherrapunji
Puentes Vivos de Cherrapunji
Al nordeste de la República de la India se encuentra la zona más lluviosa del planeta: Cherrapunji. Esta zona perteneciente al estado de Megalaya registra una media de precipitaciones de más de 12.000 mm anuales. ¿Se imagina lo que provoca esta altísima humedad en la vegetación? Flores, arbustos, hongos y árboles crecen como setas formando auténticos vergeles. No es sencillo desplazarse por este entorno, pero los habitantes del lugar han sabido aprovechar la situación, ¿cómo?: uniendo las ramas y raíces de los gigantescos árboles para crear sólidos puentes vivos que soportan las idas y venidas de animales y personas. Un paseo por esos puentes será, sin lugar a dudas, una experiencia turística completamente diferente.
3. El Templo Tallado de Kailassa
Templo Tallado de Kailassa
Al oeste de la República de la India encontramos un pequeño pueblo llamado Ellora. La visita a esta localidad ya merece la pena por sí sola, pero es que, además, a las afueras del pueblo nos espera una sorpresa arquitectónica mayúscula: un conjunto de cuevas y templos tallados en la misma montaña. Dentro de estas maravillas arquitectónicas destacamos el templo de Kailassa por ser considerado la escultura tallada en una sola piedra más grande del mundo.
4. Las Cataratas Athirappilly
Cataratas Athirappilly
Todos conocemos las famosas Cataratas del Niágara, pero pocos saben que tienen un magnífico rival en el noroeste de la India: las Cataratas Athirappilly. No es fácil llegar a estos increíbles saltos de agua, la estación de tren más cercana se encuentra situada a más de 30 kilómetros y el aeropuerto más cercano a 55 km. ¿La alternativa?: llegar a la localidad de Chalakudi y, desde ahí, hacer una preciosa caminata pasando por bosques, prados y pequeñas aldeas hasta llegar a esta maravilla natural.
5. La Isla de Havelock
Isla de Havelock
En el Archipiélago de Ritchie, muy cerca de Thailandia, localizamos uno de los pocos paraísos naturales que aún quedan en el mundo: la isla de Havelock. En sus escasos 114 kilómetros cuadrados, el visitante puede disfrutar de distintas actividades ecoturísticas que poco tienen que ver con nuestra imagen tradicional de la India: paseos guiados por sus bosques, observación de especies marítimas, buceo responsable? ¿Lo mejor? Las increíbles y mágicas puestas de sol.