Con sus 31.494 km² de superficie, 636 km de largo, 80 km de ancho y 1.680 m de profundidad (reconocidos hasta el momento), el lago Baikal es el mayor de los lagos de agua dulce y el más profundo de la Tierra.
El ?Ojo azul de Siberia?
Muy poco se conocía del lago Baikal hasta que dio comienzo la construcción del Tren Transiberiano. El espectacular recorrido, que bordea parte del lago, requirió de 200 puentes y 33 túneles. En julio de 2008 una expedición científica consiguió llegar al fondo del lago por primera vez en la historia.
El lago Baikal es un lago de origen tectónico, localizado en la región sur de Siberia (Rusia). Su nombre deriva del tártaro «Bai-Kul», lago rico. También se lo conoce como el Ojo azul de Siberia o La Perla de Asia.
Se calcula que la formación del lago Baikal data de hace 25-30 millones de años, siendo uno de los lagos más antiguos en términos de historia geológica. Entre los grandes lagos de altas latitudes, es el único que no ha visto sus sedimentos afectados por glaciares continentales. Investigaciones de los sedimentos hechas en la década de los 90 del siglo pasado proveían una relación detallada de variación climática durante los pasados 250.000 años.
Como curiosidades los expertos comentan que la profundidad del lago Baikal es tan grande que con su agua se podría inundar toda la tierra firme con una capa de 20 cm. Además, que si este lago se vaciara por completo, se tardaría aproximadamente un año para volver a llenarlo uniendo todos los ríos del planeta, incluyendo el Nilo y el Amazonas. Y por si fuera poco, que hay tal cantidad de sedimentos depositados en el fondo que, si se sacaran todos, el lago llegaría a tener entre 9 y 11 km de profundidad. De hecho, se ha estimado que si toda la población mundial sólo bebiera agua de este lago, podría vivir 40 años sin ningún problema de escasez.
El lago está totalmente rodeado por montañas, los montes Baikal, en la orilla norte, y tiene unas 22 islas pequeñas, la mayor de las cuales, Oljón, tiene 72 km de largo.
El lago es alimentado por unos 336 afluentes (otras fuentes estiman que 544), y el agua fluye fuera del lago por un solo cauce, el del río Angará.
El Baikal es un lago de fisura joven. La fisura se ensancha unos dos centímetros por año. La zona de la falla está sísmicamente activa: hay fuentes de aguas termales en la zona y tienen lugar fuertes terremotos periódicamente.
Un lujo de biodiversidad
A pesar de que las condiciones climatológicas son un tanto extremas (en invierno se alcanzan hasta 45 grados bajo cero), el lago Baikal también es un paraíso para la fauna y la flora. En términos de biodiversidad, se han catalogado, hasta la fecha, en el lago Baikal 852 especies y 233 variedades de algas, además, unas 1.550 especies y variedades de animales y 1085 especies de plantas habitan en los alrededores del lago.
Más de 80% de los animales son endémicos, incluyendo la célebre foca de Baikal, el único mamífero que vive en el lago. De las 52 especies de peces, 27 son endémicos, como el omul, un pescado que se ahuma y se vende en todos los mercado de alrededor del lago y que conforma una atracción turística. También se pueden observar osos y venados entorno al Baikal.
Sin embargo, tiene un punto negro. El Baikal es reconocido por la singular claridad de sus aguas, pero el establecimiento de una planta de procesamiento de pulpa de madera y celulosa en el extremo sur del lago, originalmente planificada en 1957, generó numerosas protestas silenciosas. Todavía, dicha planta continúa vertiendo desechos en las aguas de Baikal. El impacto de esta contaminación en el lago, y otras afluencias similares es estudiada anualmente por el Insituto Tahoe Baikal, un programa de intercambio entre científicos de los EE.UU., Rusia y Mongolia.
Importante para la ciencia
Durante siglos fue un lugar considerado santo por los asiáticos, y aún sobreviven alrededor del lago las tallas y partes de los edificios rituales de las tribus que peregrinaban al Baikal para investirse de su energía. Todavía hoy se usan sus aguas, ricas en oxígeno y con escasa presencia de sales minerales, para algunos tratamientos médicos.
El lago Baikal estuvo de moda no hace mucho gracias al fenómeno que se produjo en su superficie y que fue observado por primera vez por astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS). Sobre el agua helada detectaron una marca circular de 4,5 kilómetros de diámetro. Similar al círculo de humedad que deja un vaso sobre la mesa, pero de tamaño descomunal. En principio se ignoró cuál podría ser su naturaleza y muchos amantes de lo paranormal se lanzaron a conjeturar que quizá se trataba del vestigio del aterrizaje de un ovni, siguiendo la misma lógica de los círculos de las cosechas.
La comunidad científica, sin embargo, cree que este círculo oscuro podría estar formado por la convención del agua: el agua más cálida y menos densa ascendiendo a la superficie, donde se congela de nuevo formando una fina capa de hielo. Otra hipótesis apunta a emisiones de metano, que provocaron la ascensión de una masa de agua caliente en forma de remolino. Al tocar el agua caliente la superficie inferior de la parte helada, fundió el hielo en forma de anillo: algo así como un tatuaje térmico.
Los expertos aseguran que es el mismo fenómeno que se sucede en el triángulo de las Bermudas y que provoca el literal engullimiento de los barcos. Si por el Baikal navegara algún barco cerca de estas emisiones, naufragaría también en pocos minutos succionada por una poderosa turbulencia.
Otro hito científico que ofrece el Baikal es que resulta un lugar apropiado para capturar neutrinos, unas partículas muy esquivas que podrían suministrar datos de la estructura del espacio y de lo que sucede en otras galaxias, así como en la nuestra. Por ello se ha instalado en el fondo del Baikal un Supertelescopio dentro del programa Telescopio de Neutrinos Subacuático de Baikal.
Hay diversas formas de hacer turismo en el lago. Una es a través de una red de senderos ecológicos, Great Baikal Trail, que recorren el lago y que dan acceso a la naturaleza y vistas del paisaje. Pero también durante el viaje en el tren Transiberiano, que lo bordea completamente.