Como ya os contaba en el post anterior, hace unas semanas decidimos pasar unos días en la capital de Austria, Viena. También os decía que debido a que hacía bastante frío, nos dedicamos a hacer planes de interior y optamos por una escapada en plan comodón. En la primera parte de mi guía personal de Viena, os contaba dónde nos alojamos y entre otras cosas, paseábamos juntos por el Museo de Historia del Arte de la ciudad, así como os recomendaba un par de restaurantes de comida típica austríaca y alguna que otra cafetería con buenas vistas. A todo esto, me gustaría añadir un lugar muy especial y de carácter tropical. Se trata de la Casa de las Mariposas (en alemán, Schmetterlinghaus) a su vez, situada en la Casa de las Palmeras (Palmenhaus). Un invernadero muy vintage de color verde menta que se encuentra en el centro de la ciudad, más concretamente en el parque Burggarten (foto 2). Dentro de él, revolotean en libertad mariposas de lo más exóticas. Os aseguro que son preciosas y parecen disfrutar de esos 26 grados de temperatura y un 80% de humedad que por allí hay (foto 4). Justo al lado, encontraréis la cafetería Brasserie (Burggarten 1). Se trata de un lugar adorable pero también muy turístico, así que puede ser que no encontréis sitio. En este caso, os recomiendo pasaros por Kaffee Rösterei Hawelka (Breitenfurter Str. 158) donde podréis acompañar vuestro café con algunos pasteles típicos austríacos en tamaño pequeñito (foto 3).
La comida típica austríaca es excelente y está riquísima, pero tiene la desventaja de que es demasiado contundente. Así que quizás os resulte un poco pesado comerla todos los días, y a todas horas. En ese caso, os recomiendo tomaros un respiro y optar por algo más ligero. Una buena opción es visitar el restaurante NENI (Naschmarkt 510), situado en el famoso mercado de comida Naschmark. Su punto fuerte son los platos en los que predomina el hummus y el faláfel (foto 7). Y ya sin apetito, os recomiendo inspiraros recorriendo el Museo Albertina (Albertinaplatz 1). Se trata de un lugar muy especial, pues se encuentra distribuido en lo que era un antiguo palacio residencial de los Habsburgo. En él encontraréis arte a tutiplén, destacando la exposición "Warhol bis Richter" (hasta el 13.04.20) en la que podréis contemplar obras de arte moderno desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad. Ejemplo de ellas, son estas que os enseño a continuación (fotos 5 y 6).
Si tenéis la necesidad de inspiraros un poco más, podéis pasaros también por el enorme complejo de museos conocido como MuseumsQuartier (Museumsplatz 1). Os aseguro que allí hay museos para todos los gustos. En mi caso, aposté por el museo de arte moderno MUMOK (Museumsplatz 1). Un lugar ideal para volver a tomar un café (foto 9), mientras ojeáis por encima su folleto informativo y así saber lo que os espera dentro. Pero por desgracia, no podréis hacerlo en su Cafe Hansi porque se trata de una obra de arte del artista Hans Schabus (foto 8). Os aseguro que alucinaréis, cuando os encontréis con una cama elástica enorme creada por Alfred Schmeller. Fue uno de los primeros directores del museo, y creó este espacio con el objetivo de atraer a los visitantes en busca de la diversión. ¡Y vaya si lo ha conseguido! Porque se ha convertido en uno de los puntos fuertes del museo (foto 10).
Viena derrocha estilo en sus calles (y no solo arquitectónicamente hablando), así que da un poco igual por cual de ellas decidáis perderos. Y si no me creéis, mirad esta que me encontré de casualidad y está llena de casas con fachadas pintadas en tonos pastel (fotos 11 y 12). Algo que también me encantó fue el carácter de los habitantes, muy abierto, nada difícil y muy atento. Aunque reconozco que el alemán que hablan en Austria es un poco particular y en mi caso, me tengo que concentrar muy bien para poder entenderlo. Pero de todas maneras, aprendí un montón de palabras nuevas y disfruté un montón escuchándolo. Y a escuchar, me dediqué en el bar Gulasch & Söhne (Schubertring 10-12) mientras picábamos alguna que otra tapa austríaca (foto 13) y brindábamos con una caña. Más que nada, para celebrar lo contentos que estábamos de habernos animado a hacer esta escapada.
Y como sé que los libros os gustan tanto como a mí, no quería perder la ocasión de mencionar algunos que me ayudaron a organizar este viaje. Los tres son muy inspiradores, pero os adelanto que ninguno de ellos está en español. El primero me inspiró un montón gastronómicamente, el segundo me permitió encontrar un hotel de ensueño y el último, es una guía estupenda con un montón de buenos consejos para pasar un fin de semana perfecto.
Cómpralos aquí: 1. Delicius Places - new food culture, restaurants and interiors (inglés) 2. 66 Perfekte Hotels (alemán)
3. Ein perfektes Wochenende in... Wien (alemán).
Y hasta aquí ha llegado el post de hoy. Espero que os haya gustado y sobre todo que os haya inspirado. No olvidéis que podéis consultar mi guía de Viena al detalle y en movimiento, en las stories destacadas de mi perfil de Instagram. ¡Estoy segura de que os va a encantar! ¿Qué me decís? ¿Ya conocéis Viena? Si es así, ¿os ha gustado? ¿Coincidimos en algún descubrimiento?
¡Espero impaciente vuestros comentarios! Y como siempre os espero en Twitter e Instagram, donde comparto mi día a día y un montón de recomendaciones más. Y si te gustan tanto mis looks como mi estilo decorativo, pásate por mi perfil de 21 Buttons desde donde los podrás comprar.
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