Playa de las Seychelles – © Beboy – Fotolia.com
Las islas Seychelles son un paraíso terrenal, además es uno de los destinos elegidos más a menudo para la famosa "luna de miel" perfecta, para pasar unas fantásticas vacaciones en pareja o claro está, un buen momento en familia. Estas islas son un destino bastante popular, pero sobre todo privilegiado.
Este hermoso archipiélago es bastante hospitalario, ya que afortunadamente no cuenta con animales invasivos que lleguen a perturbar nuestra estadía, y mucho menos la delincuencia (de ninguna forma); tampoco hay maltrato ni abuso de autoridad. Muchas de las personas que viajan a este destino aseguran que no existe otro igual en el mundo.
Las islas Seychelles se encuentran conformadas por 115 islas, de las cuales su mayoría se encuentran deshabitadas y dispersas en más de 455 kilómetros cuadrados en el magnífico Océano Índico, limitando con las costas de Kenia y la isla de Madagascar.
Su capital se llama Victoria y se encuentra en la isla de Mahe. El idioma de este país es variado, puesto que hablan francés, inglés y criollo.
Lo que tienes que saber de la isla
Lo más conocido de este paraíso tropical son sus portentosas playas de arena blanca, que semeja al talco; se encuentran bañadas por un mar tibio y cristalino con un leve color turquesa. Son el lugar perfecto, que inclusive su eterna primavera lo convierte en el principal destino vacacional sin ninguna fecha estipulada.
Su fondo marino es espectacular en lo que respecta a la flora y la fauna, por lo cual se ofrecen bastantes actividades naúticas.
Asimismo sus senderos son increíbles, y podemos asombrarnos con la presencia de aves exóticas bastante coloridas, o ciertas plantas que crecen en distintos lugares; lo mejor de todo es que comparte, junto a las islas Galápagos, el privilegio de tener hermosas tortugas gigantes.
Mahe, su principal isla, tiene el parque marítimo Santa Ana, además de un hermoso jardín botánico.
La isla de La Digue, que se encuentra con menos habitantes y un porcentaje más bajo de urbanización, tiene la playa a la que se le ha otorgado el título de ser la más hermosa de todo el mundo.
Cómo podemos llegar a las Seychelles
Hotel en playa – © 2436digitalavenue – Fotolia.com
Prácticamente la mejor forma de llegar a este precioso lugar es mediante avión a la isla principal de Mahe, la cual tiene muy cerca de su capital Victoria, al único aeropuerto internacional del lugar.
La principal actividad de este archipiélago se basa en la industria turística, por lo cual su aeropuerto recibe miles de vuelos de todos los lugares del mundo, asimismo es el aeropuerto que se encarga de ‘despachar’ los vuelos domésticos hacia las demás islas.
Este aeropuerto se encuentra ubicado a 10 km de la capital del país, y ofrece distintos servicios para el traslado del turista al centro de la ciudad.
En caso de decidir alquilar un coche se recomienda hacer su arrendamiento con bastante días de anterioridad, puesto que si coincide el viaje con una temporada bastante alta es muy posible que la demanda sea bastante.
Hay que tener en cuenta algo muy importante, y es que al haber sido gobernada por los ingleses, se conduce por la izquierda, contrario a los carriles de las demás partes del mundo.
Los alojamientos de las Seychelles
Las islas Seychelles también ofrecen una gama bastante amplia de lujosos hoteles clasificados en distintas categorías: hoteles resort, hoteles spa. La mayoría de estos sitios se encuentran establecidos en la isla de Mahe, Praslin y la Digue. Algo que se debe destacar es que el alojamiento en los lugares más alejados de Mahe es de cierta forma más exclusivo, por lo cual suelen ser mucho más costosos.
Si se desea cambiar de opción, se puede recurrir al arrendamiento de apartamentos o casas para vacacionar, estas suelen ser un poco más económicas y menos lujosas, aunque claro está con las comodidades necesarias.
Afortunadamente también existe una opción para los que son más apasionados por el agua, ya que cuentan con la posibilidad de alojarse en los barcos, los cuales además también ofrecen un recorrido por todas las islas que forman este archipiélago. En caso tal que se cuenten con las habilidades suficientes, también se pueden alquilar pequeñas embarcaciones.
La principal ciudad, como ya se ha nombrado, es Victoria, y realmente es algo magnífico y maravilloso explorarla; aunque sea un poco pequeña, cuenta con un estilo colonial espectacular, con varios templos que hacen referencia a diferentes credos y dogmas.
Para pasar un momento agradable en este lugar se puede comenzar con una visita por el Bazar, mercado que se encarga de ofrecer distintos productos. Otro lugar bastante llamativo es la Plaza de la Torre del Reloj, un claro emblema de los habitantes, y principal centro geográfico de la ciudad.
Imprescindible a visitar
Parque Botánico – © Nikolai Sorokin – Fotolia.com
Los museos que se deben de visitar cuando se pasan vacaciones en este lugar son: El Museo de Historia, en el cual se encuentra la famosa ‘piedra fundacional’, la cual fue colocada por los franceses a mediados del siglo XVIII.
También se encuentra el Museo de Historia Natural, el cual está ubicado en el centro de Victoria y cuenta con una colección bastante curiosa que va desde esqueletos de varias especies hasta los retos de un barco que arribó en las islas aproximadamente en 1750. Para finalizar, se encuentra el Museo SPUP/SPPF, el cual se encarga de relatar la gesta de la independencia.
El simple hecho de dar un paseo caminando por esta ciudad, significa hallar portentosas mansiones coloniales de aquellas familias dueñas de varios sitios de la isla. Para ver un claro ejemplo de la arquitectura de este país basta con observar el Kaz Zanana, el cual exhibe varias pinturas de un artista nativo.
Finalmente, y un poco más lejos, está el Jardín Botánico, en el cual si lo deseamos podemos disfrutar de los perfumes de las especias más variadas.
Para finalizar, se encuentran aproximadamente 75 playas en Mahe, las playas Beau Vallon, Anse, Petite, Intendence son las más maravillosas de todas, aunque sinceramente todas son hermosas.
En este lugar se encuentra la famosa "Cueva del Tesoro" un mítico lugar donde -según cuenta la leyenda- el pirata Olivier Le Vasseur guardó su tesoro: oro y plata que se había robado a los portugueses.