La isla Diego García es la más grande del Archipiélago de Chagos, y es hogar de una base militar estadounidense.
Para que esta instalación militar fuera construida, se requirió un oscuro acuerdo entre los Estados Unidos y el Reino Unido, que pasó por expulsar y dejar sin hogar a todos los habitantes nativos del archipiélago.
Los chagosianos son, desde entonces, un pueblo sin hogar, y británicos y estadounidenses se niegan a devolverles su patria.
¿Dónde está Diego García?
El Archipiélago de Chagos es uno de los lugares habitados más aislados del mundo.Se localizan en el Océano Índico, a 500 kilómetros al sur de las Islas Maldivas, el país más cercano.
Otros lugares “cercanos” son la isla Rodrigues de Mauricio a 1,680 kilómetros, Seychelles a 1,880 kilómetros, y la isla Cocos a 2,700 kilómetros.
Diego García es la isla más grande del archipiélago, que también incluye a la isla Salomón, la isla Peros Banhos y las islas Egmont como parte de su territorio.
El descubrimiento de las islas
Tan lejos están de todo, que por siglos nadie se molestó en colonizar las islas Chagos.La tradición oral de las Maldivas nos dice que en este país sabían de la existencia de las islas, y que incluso había ocasiones en que algunos pescadores perdidos acababan en ellas.
Cuando esto ocurría, eran rescatados, pero el lugar era tan lejano que no tuvieron ningún interés en colonizarlo, y se mantuvo vacío hasta que fue descubierto por navegantes europeos.
Los primeros en verlas fueron los portugueses, que las nombraron, pero les vieron tan poco interés comercial que nunca las incorporaron a su imperio.
Así, estuvieron disponibles cuando Francia la reclamó como propia y dio permisos para establecer plantaciones de cocos, y en 1814, tras la derrota de Napoleón Bonaparte, fueron cedidas a la Gran Bretaña.
Los Chagosianos
Los habitantes originales del archipiélago son conocidos como chagosianos, y no fue hasta finales del siglo XVIII que llegaron a vivir en el lugar.Fueron llevados como esclavos por los franceses desde Mauricio, Mozambique y Madagascar, y los descendientes de estos se juntaron con personas de origen malayo e indio que fueron a trabajar en las plantaciones de cocos.
De esta mezcla de culturas, surgieron los chagosianos, que crearon su propio idioma criollo, basado en el francés y con palabras de origen africano y asiático.
Este grupo vivió en paz por más de un siglo en Diego García y sus islas vecinas, hasta que los países más poderosos del mundo decidieron que tenían otros planes para su hogar.
Llegaron los gringos
Todo lo que había hecho del archipiélago de Chagos un territorio de poco interés por siglos, fue lo que atrajo la atención de los Estados Unidos en los 60.El país buscaba reafirmarse como una potencia militar global, y por ello querían colocar bases para su ejército alrededor del mundo.
Aisladas, sin ningún interés económico, en un punto geográfico hasta entonces sin presencia estadounidense y con el terreno adecuado para construir un aeropuerto y anclar barcos, las Chagos, y en concreto Diego García, resultaban ideales para este plan.
Así que Estados Unidos ofreció rentar el lugar al Reino Unido, y estos aceptaron sin mayores problemas obtener dinero a la vez que ayudaban a un aliado estratégico.
Sólo había un problema, los más de mil habitantes de las islas, de quienes había que deshacerse, pero británicos y estadounidenses sabían que nadie iba a levantar la voz por esa gente que nadie conocía, y efectivamente eso ocurrió.
Llega el exilio
Desde que pasaron a ser posesión británica, las Chagos se administraban como parte de Mauricio, y como ese país ya estaba preparando su independencia, era necesario quitarles el archipiélago.Entonces, se inventaron una nueva colonia, el Territorio Británico del Océano Índico, que separaron de Mauricio y de Seychelles, y para ello ofrecieron $600,000 libras.
Con su independencia en juego, Mauricio tuvo que aceptar, y para gringos e ingleses solo quedó el problema de la población local. Los estadounidenses no los querían en el archipiélago.
Poco a poco, se deshicieron de ellos, con estrategias carentes de ética.
A cualquier persona que dejaba la isla para tomar vacaciones o por necesidades médicas, ya nunca se les permitía volver, dejándolos a su suerte en el extranjero.
A los que no dejaron las islas se les intimidó, asesinando a sus mascotas y limitándoles el acceso a la comida para que se fueran “voluntariamente”. Como aún así la gente quería mantenerse en su hogar, fueron finalmente obligados a mudarse a islas vecinas.
Reino Unido pagó a Mauricio para que recibiera a los últimos chagosianos, y así entre 1971 y 1973 se les obligó a dejar las islas en buques de carga.
El ejército de Estados Unidos destruyó toda construcción en Diego García, y levantó su aeropuerto y base militar.
¿Por qué no puedo visitarla?
Los chagosianos fueron exiliados porque Estados Unidos no quería a nadie cerca de su base militar, y si ni siquiera la población nativa era aceptable, menos lo son visitantes extranjeros.Diego García es una de las bases estadounidenses más vigiladas. Los soldados que viven en ella no pueden llevar a sus familias, y hay testimonios de que en los tiempos de la guerra contra el terrorismo fue usada para torturar prisioneros de guerra.
Asimismo, fue un lugar de especial importancia para las nefastas guerras de Irak y Afganistán a principios de siglo y un lugar clave para que Estados Unidos mantenga presencia en la zona.
¿Realmente no puedo ir?
Hoy es absolutamente imposible, pero hay esperanza a futuro.En fechas recientes los crímenes de Estados Unidos y el Reino Unido contra los chagosianos han dejado de ser un secreto y la ONU ha puesto el tema en su agenda.
Todo comenzó cuando el Reino Unido decidió crear el área protegida marina de Chagos en 2010. 640,000 kilómetros cuadrados de aguas reservadas para la conservación de los océanos.
Esto sería una gran noticia, si no es porque, lamentablemente, fue hecho con fines nefastos. Cables diplomáticos revelados por WikiLeaks mostraron que la intención no era proteger a nuestro planeta, sino prohibir la pesca tradicional en toda la zona, con lo cual se hacía imposible que los chagosianos, que para ese entonces llevaban casi 40 años luchando por volver a su hogar, pudieran subsistir y quisieran regresar.
Sin embargo, para esa fecha Mauricio ya no era una colonia que requería someterse al Reino Unido para obtener su independencia, y su gobierno reclamó que ellos tenían derechos sobre las aguas.
A raíz de eso, todas las violaciones de ley que llevaron a la expulsión de los chagosianos se dieron a conocer.
Para crear el Territorio Británico del Océano Índico, el Reino Unido violó leyes de la ONU que incluyen la prohibición a fragmentar colonias antes de su independencia.
Además, esto ocurrió sin la consulta para que los chagosianos expresaran su voluntad, la Gran Bretaña mintió al decir que eran inmigrantes contratados para trabajar en las plantaciones, cuando en realidad llevaban siglos habitando el lugar.
La Corte Internacional de La Haya juzgó el caso, dio la razón a Mauricio, y como consecuencia la ONU votó una resolución que obligaba al Reino Unido a devolver el territorio a Mauricio en seis meses.
Gran Bretaña y Estados Unidos ignoraron el fallo y renovaron su acuerdo ilegal sobre Diego García hasta 2036.
Pero ahora los chagosianos tienen el apoyo de la ONU y la mayoría de sus miembros para recuperar su patria.
Aunque el poder de británicos y estadounidenses es mucho y harán lo posible por ignorar los derechos humanos de estas personas, la difusión de sus crímenes hace más difícil que se mantenga el status quo, y tal vez algún día Diego García y el resto de las Chagos vuelvan a sus verdaderos dueños.
Entonces, podrá ser posible visitarlas.
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