Muros, Incluso con este tiempo el paisaje era idílico. Para nada nos imaginábamos algo así. Sin parar de llover nos recorrimos el pueblo calle arriba y abajo y como mucho nos cruzamos con 2 o 3 personas en toda la mañana. Las calles de este pueblo trepan una colina hacia arriba hasta una pequeña iglesia románica donde estaban dando una misa. Además de la lluvia, solo se escuchaba el sonido de las campanas y silencio. (Tanta lluvia hizo que casi no sacase la cámara excepto cuando aflojaba un poco). Pero un café calentito en este lugar no nos lo quita nadie. No se lo que le vi a este pueblo, pero fue una de los que más me gustaron de todo el viaje:
La visita al pueblo terminó y nos fuimos en busca de una playa que nos dijeron que era muy bonita.(aunque imaginad como estaría la playa un día tan lluvioso). A unos 20 minutos, por una carretera bordeando el mar, llegamos a unas marismas que tuvimos que cruzar hasta llegar a la playa, una playa de más de 7 km de longitud; la más larga de Galicia. Incluso con el cielo cerrado y la arena mojada la playa era chulísima!! El agua era de color turquesa claro y la arena era blanca. Qué lástima no haberla visto un día con sol...
El día no acompañaba mucho así que pronto terminamos las excursiones en Padrón, para comer pulpo a feira en su mercado de los domingos. El pulpo lo venden en unas carpas con mesas dentro donde te sirven los platos de pulpo o churrasco y una copita de albariño. Cada ración vale 8 â?¬ y aunque parezca no muy barato, en realidad estos platos son para 2 personas (4 â?¬ x cabeza) así que sale muy bien y está bien rico!! Tampoco faltó otro paseo por este pueblo con un café para despedir las excursiones por hoy. Por cierto en muchos sitios de Galicia los camareros no sabían qué era un bombón. Aquí en Padrón el camarero llegó a decirme "Los helados tienes que cogerlos de la cámara" a lo que yo contesté que un bombón es un café, les expliqué cómo se hacia pero resulta que no tenían leche condensada! ¿¡Qué clase de cafetería no tiene leche condensada!?
Volvimos a Santiago de Compostela a dormir la siesta en nuestro apartamento (total con ese día que hacía no se nos ocurrió otra cosa) y como en las tardes anteriores el cielo despejó y salió un sol enorme que pudimos aprovechar para dar un paseo por la ciudad antes de que anocheciese. Nos fuimos al parque de la Alameda, que son esos árboles que se veían desde nuestro balcón y el paseo y el atardecer fueron preciosos (los atardeceres en los viajes siempre son los mejores!) mirad que vistas teníamos desde el parque de la Alameda:
Este paseo me recordó al de los jardines de la Alhambra con árboles enormes, mucha vegetación y chorros y fuentes de agua por todas partes. Si hay algo que no debe faltar en la visita a Santiago de Compostela a parte de la catedral, es sentarte en un banco de la Alameda a relajarte mientras ves a Santiago y la catedral o un paseo para ver el atardecer. Lástima que la catedral estuviese con los andamios aunque tengo muy claro que pronto volveré con Mario! (mi novio) y podremos verla bien.
Por la noche nos fuimos al apartamento y no salimos porque lo que nos esperaba a la mañana siguiente era duro! y además necesitábamos si-o-si que saliera el sol. Continuará...