Este verano, por fin he conseguido viajar a uno de los muchos destinos que tengo en mi lista de pendientes: Galicia, en concreto la zona de las Rias Baixas.
Nuestro cuartel general estaba situado en Combarro, un precioso pueblo cuyo casco antiguo está formado por estrechas calles, casas de piedra y hórreos que miran al mar.
Desde ahí nos hemos desplazado a otros lugares igual de bonitos: Santiago de Compostela y la plaza del Obradoiro, O’grove y la espectacular playa de “la Lanzada”, Muxia y su santuario de la Virgen de la Barca desafiando al mar, Cambados con sus preciosas casas marineras decoradas con flores de colores llenos de vida, islas Cíes y su agua cristalina, y el cabo de Finisterre, el fin del mundo, desde el que observar el atardecer:
Si tienes la oportunidad de visitar estos lugares, no lo pienses. Espero que disfrutes tanto como yo con el paisaje, el olor a mar… y a bosque… y a comida que te hace la boca agua en cada pueblo a medio día… las flores para quitar tristeza a las casas de piedra… la arena blanca y el agua cristalina que hacen que te olvides del agua fría del norte.
Y por si te decides, aquí te dejo algunas recomendaciones para comer paleo durante tu viaje.
Si no te gusta el marisco, tienes que saber que hasta que he probado en Galicia, siempre he renegado de él, me parecía insulso y no conseguía entender la devoción de todo el mundo por él… hasta que llegué a Galicia y casi no he comido otra cosa.
Aún así, si no te atreves, en casi todos los restaurantes tienes la opción de elegir ternera de buena calidad, y muy bien cocinada.
Restaurante Arcade 501, entre Pontevedra y Vigo
Dirección: Avenida Alfonso Rodríguez Castelao, 42 , Soutomaior.
El primer restaurante que me gustaría recomendar está situado en un lugar no muy conocido, porque según me comentaron es un pueblo dormitorio a mitad de camino entre Vigo y Pontevedra.
Lo descubrimos comprando en una tienda en Combarro y al pedirle recomendaciones culinarias a la dependienta, ésta nos recomendó con entusiasmo las mariscadas en el pueblo de Arcade, en concreto dos restaurantes: Arcadia y Arcade 501.
Una vez allí, viendo por fuera uno y otro, la pinta de tasquita tradicional del segundo nos atrajo cual abeja a la miel.
Después de conocerlo, tengo que recomendarlo por la calidad de los ingredientes, lo entrañable de las personas que trabajan allí (era ya tarde por la noche y tuvimos la oportunidad de hablar con ellos bastante) y por el precio.
Tienen una carta muy amplia. Su especialidad son las ostras, pero también tienen arroz con bogavante, sardinas, tortilla de patatas, etc.
Nosotros directamente pedimos la mariscada para dos personas, que por poco más de 20â?¬ por persona nos pusieron una bandeja hasta los topes con: centollo, percebes como garras de dragón, gambones, navajas… todo fresquísimo.
Tienen albariño casero, que no hay que abusar, pero el vino es paleo, ¿no?
Lo que sí que no es paleo son los postres, pero si os apetece un capricho, son caseros y deliciosos: tarta de queso y flauta/canutillo de crema.
Restaurante los Susos, Santiago de Compostela
Dirección: C/Rua do Vilar Nº, 65, Santiago de Compostela.
A este restaurante llegamos por una recomendación de mi hermano, que de vez en cuando tiene que desplazarse a trabajar por la zona.
En este caso, también pedimos la mariscada (50â?¬ para dos personas) y nos trajeron esta bandejita: buey de mar, percebes y cigalas.
No habíamos terminado con la bandeja cuando los camareros abrieron hueco en la mesa para el centollo, que debía ser del tamaño de mi cabeza aproximadamente:
Cuando ya no había sitio físico en la mesa para colocar las cosas, trajeron esto:
Mejillones
Esto:
Navajas y gambones
y esto:
Zamburiñas
Ni que decir que salimos rodando de allí.
Restaurante El muelle, Muros - A Coruña.
Dirección: Rúa Rosalía de Castro, 4
Caminando por los soportales de la calle principal del pueblo, encontramos este restaurante con una comida casera excelente, y un personal súper amable y rapidísimo. Los precios son prácticamente iguales en todos los bares del pueblo, y hay bastantes donde elegir, pero estoy contenta con esta elección.
Aquí los platos típicos que nos recomendaron:
Berberechos
Pimientos de padrón:unos pican y otros non
Me he hecho adicta a los pimientos del padrón en Galicia. Creo que he comido todos los días que he pasado allí, incluso en comida y cena. No suelen picar por mucho que diga el refrán. Aunque a mi un día me tocaron tres picantes seguidos… y quema, créeme.
Pulpo “a Feira”
Ahhh, y no olvides probar la tortilla de patatas, que aunque no aparece en las fotos, estaba deliciosísima, a pesar de no llevar cebolla (¿cómo es posible?)
Islas Cíes
Las islas Cíes son un parque natural al que se llega en ferry desde varios puntos de la geografía gallega.
Son un lugar muy especial, con playas de arena blanca que recuerdan al caribe, pero son pequeñitas en superficie, por lo que que cada día se admite un número limitado de visitantes para preservar el entorno.
Cuenta con un camping y un restaurante en el que se pueden pedir algunas raciones que no están mal de precio, pero te recomiendo disfrutar de las distintas rutas que están marcadas en la isla y de las calas que hay en el camino:
Mi recomendación: llevarse comida en un táper, algo fácil de prepara y que no se estropee con el calor. Porque en Galicia cuando sale el sol, también se suda.
Combarro (no tan paleo)
En este pueblo, hay muchos restaurantes en la zona más turística. Si no te gusta quedarte con el típico restaurante turístico están muy bien acondicionados los de la zona más turística, y es precioso cenar mirando, al mar, te recomiendo, callejear y perderse un poco.
Bar Ateneo
Aunque no es muy paleo, encontramos una tasca/bar roquero llamado “Ateneo”, cuya terraza está apretada entre el bar y un hórreo, lo que resguarda del viento de la noche y hace que sea muy agradable cenar allí.
Foto de http://elmirlodepapel.blogspot.com.es/
Os recomiendo probar el “Chorizo al infierno”, que se asa en un cuenco en el que le prenden fuego aguardiente y que está riquísimo. Además, los pimientos de padrón, el tomate de la huerta aliñado con aceite de oliva y ajo y la carne asada están muy buenos.
No sabría decir en que calle está porque el pueblo es un conglomerado de calles y se encuentra casi de casualidad, pero preguntando se encuentra fácil.
A Rosa dos Ventos
Si caminas hasta el final del pueblo, encontrarás un pequeño bar decorado como un barco y que tiene una terraza chill out preciosa. Eso sí, no sirven comida, sólo algún que otro aperitivo.
Si te gusta la cerveza, pide una Keler (aunque tenga gluten), y siéntate en su terraza para disfrutar de la vista del pueblo desde allí, y con un poco de suerte, de una luna llena como esta.
Se feliz!
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