Reseña: "El asesino del bien" de Éric Nataf
Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya estoy por aquí después del parón de Semana Santa, y que estiré unos días más, porque a veces las cosas se lían un poco.Hoy vengo con una reseña. Mis lectores habituales sabéis que siempre elijo libros poco conocidos o diferentes, ya que, por un lado, me gusta enseñar cosas que no están muy vistas, y por otro, de los libros que son conocidos ya hay muchas reseñas por ahí, y muy buenas.
Y después de esta breve introducción, empezamos.
"El asesino del bien" de Éric Nataf
Tengo este libro desde hace unos 15 años, pero ya sabéis lo que pasa. Me lo regaló mi madre, junto con otros. Y en esa fecha también recibí de mi hermana y de más personas. Este libro queda a la espera, detrás de los que me han regalado, esperando su momento, pero yo voy a la librería a por alguno para regalar y no puedo evitar comprar algo para mí, o leo una reseña de alguno que se convierte en necesidad...
Total, que en la finca tengo un rincón de lectura que hice con una estantería que me dieron, era de los tintes de pelo de una tienda, y que transformé. Pues ahí ponemos libros que tengo repetidos, libros que nos encanta releer o libros que no hemos leído. Y hace unos días, buscando en los bajos fondos de mi biblioteca, lo encontré, y lo he leído a ratitos, en mis rincones preferidos, rodeada de flores, mariposas sol.
El argumento es el siguiente: estamos en un barrio de París y nos encontramos ante un asesinato muy desagradable y escalofriante. La víctima es un médico que lleva una vida normal, sin enemigos ni nada que indique el motivo del asesinato. El comisario Leo Dix es el encargado del caso, y buscando y pensando descubre que hay, al menos, otro asesinato de características muy familiares.
Las pistas que unen ambos casos son varias, pero todas parecen llevarnos aun tema que suele ser controvertido: la homeopatía. Y además, algo une inexorablemente al asesino con el comisario, aunque no sabemos exactamente qué es.
En mi opinión la idea es bastante original, no hablamos del típico asesino en serie, que elige a sus víctimas siguiendo un patrón, ni sucede en un barrio residencial norteamericano; es algo más complejo y profundo.
La forma de contar la historia también me parece interesante, alterna capítulos en los que el comisario nos cuenta los avances de la investigación, con capítulos, también en primera persona, en los que el asesino va recordando el pasado, un pasado que es el causante de muchos hechos del presente.
La única pega que le veo, y eso es una opinión muy personal, es que el comisario no parece un comisario. Es una bobada, lo sé, pero lo que quiero decir, es que parecía más bien un detective principiante, le faltaba capacidad de mando y decisión, o al menos esa fue mi sensación. Cuando narra en primera persona no veo la experiencia ni la decisión que tendría alguien con ese cargo, que suele llegar con la experiencia. Si el autor lo hubiese puesto como un agente de homicidios, sin más, me habría resultado más creíble.
Pero quitando esos detalles me ha resultado entretenida y diferente, la he leído relativamente rápido y me ha enganchado.
Si os gusta la novela negra, con asesinatos desagradables y descripciones meticulosas y no aptas para cualquier estómago, con investigaciones a la antigua usanza: revisando casos antiguos, repasando pruebas e interrogando a todos los testigos, os recomiendo esta novela.
Si no os gustan las descripciones demasiado gráficas y desagradables, si no sois de novela negra ni asesinatos relacionados, mejor elegid otra opción.
Y hasta aquí el post de hoy. Muchas gracias por leerme y muy feliz semana a todos.
Fuente: este post proviene de Pequeños trucos para sobrevivir a la crisis , donde puedes consultar el contenido original.
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