¡Buenas, queridos lectores! ¡Y feliz lunes!¿Qué tal os ha ido el comienzo de semana? Espero que no se os haya hecho muy cuesta arriba como a una servidora. A mí el día me ha ido bastante bien, no tengo queja, pero el volumen de trabajo se empieza a notar y comienzan a no cundirme nada de nada las horas.
Hoy es lunes, y como cada lunes traigo al blog una reseña. Sabéis que suelen variar y que suelo reseñar tanto libros como películas y esta semana tocaba libro. La novela que voy a reseñar hoy se titula El año que salvé a Einstein y su autor es José de la Peña Aznar.
Os dejo aquí abajo la ficha técnica general:
Nº de páginas: 302
Editorial: CALIGRAMA
Idioma: CASTELLANO
ISBN: 9788417234812
Año de edición: 2018
Yendo ya al meollo del asunto vamos con la sinopsis extraída, como no podía ser de otra manera, de la web oficial de la casa del libro:
En el verano de 1927 Jan van Hoff todavía estaba convaleciente de las heridas psicológicas de la Gran Guerra. Su superior, el comisario jefe de la policía judicial belga, le encarga su primera misión: proteger una de las reuniones científicas más importantes de la Historia, el quinto Consejo Solvay de Física en Bruselas, donde nacerá la nueva física cuántica. Durante la investigación para detectar las amenazas, el lector acompañará al inspector Jan en el apasionante descubrimiento de esta nueva rama de la física y de detalles personales y particularidades de genios como: Einstein, Bohr, Marie Curie, Ehrenfest, Pauli, Heisenberg, Schrödinger o el príncipe de Broglie. Por desgracia, la época de la reunión coincide con el proceso de radicalización de muchos jóvenes alemanes y esto acaba involucrando a la reunión en una oscura trama política. Los acontecimientos harán que la vida de Jan van Hoff quede unida para siempre a la de Einstein.
Sinceramente, me ha pasado con este libro lo que con algún otro a lo largo de mi vida. Me lo quise leer por el título. En mi defensa solo diré: Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Y es que no es raro querer leerte un libro solo por el título. O comprarlo porque la edición te parece una monada, sé de más de uno al que le pasa y no pasa nada.
En este caso me pasó igual. Vi el título y me flipó. Me encantó y me atrajo mucho provocandome curiosidad. Hasta cierto punto creo que es un título un poco bait, la verdad, porque lo que encontré dentro me dejó un sabor algo agridulce.
Es cierto que desde el punto de vista objetivo este libro se aleja muchísimo de las típicas novelas de científicos que se centran en plasmar la vida del mismo sin mucha gloria ni mucho brillo. Esta novela aporta algo más humano, más terrenal y más mundano: La vida común de algunos de los científicos más renombrados de la historia, aparte de Einstein.
Y en ese sentido lo hace bien, describe bien cada detalle, cada característica, sabemos hasta cómo de gastados tenía los puños del abrigo uno de los amigos del susodicho.
Pero avancemos un poco más, la historia nos sitúa en la Bélgica de entre guerras. La policía belga recibe el encargo de proteger a los científicos que van a reunirse en Bruselas con motivo de la celebración del Consejo Solvay. Y os preguntaréis, ¿qué era el Consejo Solvay? Eran unas reuniones en las que los mejores científicos del momento debatían sobre diversos temas. Estamos hablando de encuentros en los que se dieron cita investigadores galardonados con un Premio Nobel como Marie Curie, Max Planck o Niels Bohr.
¿Y por qué la protección? Pues porque en 1927 la situación política en Europa era bastante complicada y por primera vez se volvía a invitar a científicos austríacos y alemanes a la mencionada reunión desde el fin de la I Guerra Mundial. Desde la Casa Real belga querían que todo transcurriera sin incidentes. Y de ahí, esa labor preventiva.
De todo esto se va a encargar un policía llamado Jean Van Hoof, antiguo militar de guerra cuya experiencia en el frente dejó muchísimas secuelas psicológicas de las que, durante el transcurso de la historia, sigue recuperándose.
Igual debería haber comenzado más por un: No pude terminar de leer porque estaba hastiada.
He comentado antes que sabíamos incluso cuántas manchas y cómo de gastado tenía el abrigo X científico y me refiero a justamente eso, cuando la sinopsis de una novela te promete peligro, misterio e intrigas y lo que te da son párrafos de descripciones y diálogos interminables terminas hartándote. Al menos es lo que me ha pasado a mí, casi 100 páginas en la lectura y no era capaz. De hecho tardé dos semanas en leer esas míseras 100 páginas y cada vez que veía el libro me entraba una ansiedad curiosa en la boca del estómago y un pensamiento: otra vez no
Entiendo que hasta cierto punto, el objetivo de este libro es acercarnos de una forma humana y natural, la física y las matemáticas, la ciencia en general pero en lo que a mí respecta el efecto ha sido totalmente el contrario. Me ha espantado tardar tanto en esperar que pasase algo.
También entiendo que igual no he estado en el lugar correcto para leer este libro y que igual en un futuro si lo pillo por banda me lo devoro en una noche, pero de momento... mi veredicto es este.
Quiero recalcar también que mi opinión (negativa o positiva) no tiene por qué tomarse literalmente porque es eso, una opinión. Subjetiva y basada en mi propia experiencia que no tiene nada que ver con la que otra persona o vosotros tendréis. A vosotros puede que os haya encantado este libro y está genial y es totalmente respetable, de hecho, si ha sido así, me gustaría que me lo comentarais por si vuelve a picarme el gusanillo y le doy otra oportunidad.
Con una valoración general de 1/5 termino esta breve reseña, agradeciéndoos que me leáis y que os paséis por este pequeño rinconcito y me despido hasta el miércoles en la sección del taller de escritura. ¡Chao!