¡Buenas noches, queridos lectores y Feliz año nuevo, ya de paso!Aunque sea un poco tarde, hace ya bastante que me tomé un descanso del blog y demás, para centrarme en mis exámenes y otras responsabilidades, así que siendo este el primer post del nuevo año, qué menos que desearos que cumpláis todos vuestros propósitos y que 2020 se porte bien con vosotros.
Y sin más dilación, como hoy es lunes toca: RESEÑA.
FICHA TÉCNICA:
Nº de páginas: 416
Editorial: Planeta
Idioma: Castellano
Encuadernación: Tapa dura
Publicación: 2018
ISBN: 9788408180906
Las historias sobre Auswichtz me han interesado desde que iba al instituto. He sido ávida lectora de autores como Primo Levi o Anna Frank e incluso he dedicado mi trabajo de fin de carrera a ese momento histórico concreto. Siempre he pensado que leer este tipo de historias enriquece y ofrece un conocimiento y unos valores valiosos y que es mejor no olvidar, para no cometer los mismos errores.
Con este pensamiento saqué este libro de la biblioteca de mi pueblo, esperando encontrar en él la inspiración que en ese momento tanto necesitaba. Y la encontré.
Como siempre, primero voy a contaros un poco de qué va este libro. Como habéis visto en la ficha técnica son poco más de 400 páginas plagadas de experiencias y recuerdos. Son recuerdos delicados, de estos que debemos mantener a buen recaudo.
El libro narra la historia de Edith Eger y de cómo entró, salió y vivió su vida fuera de Auschwitz. Cómo sobrevivió a aquello. Cómo superó los obstáculos que la vida le puso delante y cómo, a los 80 años pudo por fin pasar página.
El libro está escrito en tres partes. La primera parte en la que la autora nos cuenta cómo vivía antes de ser llevada al campo de concentración.
La segunda parte en la que nos cuenta cómo sobrevivió allí y qué la ayudó a mantenerse con vida y la tercera parte, en la que nos explica cómo sobrevivir no fue más que un pequeño paso que no tenía nada que ver con el hecho de "vivir" como tal en un mundo y en una realidad que habían sido destruidas casi por completo.
Cuando comencé a leerlo esperaba otra cosa. No es un libro al estilo de los que se han hecho anteriormente, o de los que se hacen normalmente, no sé si me estoy explicando bien. No encontré aquí lo que encuentro en la mayoría de los otros libros sobre el tema que he leído. Aquí encontré lo que pude denominar como "Diario?" sin que llegue a tener esa estructura como tal.
Edith cuenta su historia con una naturalidad desbordante. Llama a las cosas por su nombre. No se esconde. No censura. Y aún así no termina de parecer real. Como muchas de las obras de este estilo su magnitud es tal que no termina de materializarse o uno no termina de hacerse a la idea.
La verdad, no terminé de leer el libro. No sé si me dejé las últimas 15 páginas sin leer al completo, iba saltando de aquí para allá y bueno, tampoco es que lo hiciera porque no me gustara. Mi relación con este libro es un poco peculiar. Me gustó. Disfruté la lectura en la medida que fue posible y saqué mis conclusiones. En general creo que lo que más hizo que no me terminara de embeber en la lectura fueron los constantes recordatorios de que la autora es psicóloga. Y cómo de repente para de explicarte cómo consiguió superar X y que en ese momento no sabía que lo que tenía era depresión. O ansiedad. O un trauma. Y de repente se rompe "la magia" del momento y vuelves a tu asiento en el tren que tomas de camino a casa y bueno. Sigues leyendo.
Es una espinita que no me ha dejado asimilar del todo la lectura como me hubiera gustado. Y fue la principal razón por la que el final lo leí más bien saltando de páginas, saltándome los párrafos más técnicos, leyendo por encima al paciente tal o cual o a la familia Y que había ido a su consulta. Aún así y con todo, creo que es una lectura necesaria.
Y esto es todo por ahora. Espero que os haya gustado la reseña y que le deis una oportunidad a esta novela. ¡Nos leemos!