Reseña: Me doy cuenta de que he empezado esta reseña escuchando la canción Nighfall, del grupo Xandria, y de que seguramente los protagonistas de esta novela de Ricard despreciarían por no pertenecer al género que ellos veneran: el Black Metal, así que intento ponerme en situación, pero no hay manera: es una música que invita a perderse, no a concentrarse en un texto como el que nos ocupa, y en cierto modo es una analogía a lo que vamos a encontrar entre estas páginas: el camino a la perdición de su protagonista.
Si tuviera que situarla en un género, sería el pulp, pese a la posesión espiritual de Sussie. No estamos ante una novela de terror, incluso tiene ciertas pinceladas intimistas; el retrato que hace el autor de cómo su protagonista afronta el proceso de duelo y el descenso cada vez más inevitable hacia la locura.
Lamentablemente, a medida que avanzaba la lectura sentí un ligero desencanto por la situación en general. El protagonista se lamenta constantemente por la pérdida de Sussie y lo mucho que la echa de menos, mientras que la historia intercala estos capítulos de miseria personal con la historia de Sussie, sus anhelos en vida y en muerte, convirtiéndose en la verdadera protagonista de la novela, intentando hallar en la muerte el sentido que no encontró en la vida.
En resumen: Una novelette que atrapa en cierta manera gracias a lo oscuro de su trama sin descuidar la parte intimista que requiere una historia así, pero protagonizada por unos personajes faltos de cierta profundidad. Puntuación: 3’5/5.
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