Esto es Historia. El resto de lo que contienen estas páginas podría no serlo.
1907. Fermín Salvochea, legendario alcalde de la ciudad de Cádiz, fallece en extrañas circunstancias. Ese mismo día, Juaíco, un barbero viejo y borracho, decide contarle la historia de Salvochea a su hijo Sebastián.
1873. El joven Juaíco empieza a trabajar para Fermín Salvochea durante su primera semana como alcalde. Una muerte en un burdel los embarcará en una aventura llena de misterios, magia negra y venganza más allá de la tumba.
1907. Un enigmático teatro de los horrores ha llegado a Cádiz. Brutales asesinatos se suceden en los callejones de la ciudad. Sólo Sebastián y sus amigos podrán encontrar la verdad tras la historia de Juaíco y proteger Cádiz del mal antiguo que anida en sus entrañas.
Reseña: Llegué a este libro esperando otra cosa, no lo voy a negar. Pero antes de empezar con esta reseña, me gustaría aclarar que no encontraréis spoiler alguno, y que hablaré poco de la trama principal del libro. Considero que es imprescindible aproximarse a esta lectura sin saber mucho de qué va, y sentirse como Sebastián y sus amigos cuando descubren los misterios y peligros que esconde Cádiz gracias a las historias de Juaíco y de la imaginación de los niños.
Vuelvo a la reseña. Como decía, esperaba algo más cercano a una novela histórica; Fermín Salvochea es un personaje real (alcalde de Cádiz durante la Primera República) aunque hay que decir que está estupendamente ambientada. Se describen las calles y las gentes de Cádiz, enmarcadas en la época histórica correspondiente de manera magistral, y te transporta a la ciudad en pocas líneas. Pero es que esta novela es como una montaña rusa; tú te subes y solo puedes dejarte llevar, así que disfruta del camino porque lo vas a disfrutar. Vaya que sí.
La parte más importante de la historia para mí son los personajes. La parte de los niños es maravillosa, entrañable... y muy dura. La relación de los niños con sus padres son complejas, con problemas derivados del alcoholismo y de los malos tratos. Las dos niñas están en un orfanato, pero no se libran de la crueldad de los adultos al estar sometidas al yugo del clero. La parte de 1873, con un Juaíco joven y valiente, dispuesto a todo, choca con el hombre en el que se ha convertido en 1907, y una de las tramas que me resultaron más intrigantes.
Toda la parte relacionada con los mitos y lo que viene siendo lo mas fantasioso de la novela, me resultó un añadido inesperado y que le aporta un toque de acción desenfrenada, muy fresco y original. No me parecería nada descabellado encontrar esta historia adaptada a un cómic o a una serie de televisión.