Leylah Attar
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Antes de empezar con esta reseña quiero agradecer a la editorial El principal de los libros por esta primera colaboración que me ha sorprendido gratamente. No me esperaba que me fuese a gustar tanto esta novela.
Con esta lectura pretendía salir muy lejos de mi zona de confort y al margen de ello, he disfrutado mucho de estas páginas. La apariencia de la novela sugiere una historia de amor de tinte erótico sin embargo, aunque contiene estos ingredientes, he podido saborear otros muchos.
Comienza con un secuestro repentino e impactante, narrado en primera persona por la protagonista que me ha hecho sentir hasta claustrofobia ¡muy buena narración!, continúa insinuando que quizás el secuestrador podría sonarle a la protagonista pero al ser ésta la parte más interesante de la novela, os dejaré con las ganas de saber ese "porqué" de la familiaridad entre secuestrador y secuestrada. Al parecer hay muchas más personas implicadas en este delito de lo que todos creen, un Cártel de la droga muy importante en el país provoca enfrentamientos, muerte, traición y esa alienación del ser humano que me he creído totalmente durante mi lectura y que ha hecho de esta novela una sorpresa agradable para mi afición literaria.
Creo que hacia la mitad de la lectura hasta yo he sentido ese famoso síndrome de Estocolmo pues cuando rascas en la superficie y encuentras la punta del iceberg de los conflictos te das cuenta de que no todo es totalmente blanco o completamente negro, que hay situaciones en las que nada es lo que parecía y por supuesto, que nadie es siempre bueno o siempre malvado. Y en esos matices me he perdido pasando páginas, reflexionando y hasta he comprendido perfectamente la pregunta que lanza la contraportada: ¿podrías enamorarte de tu secuestrador?