PRAGA EN TRES DIAS
Praga, es una de las ciudades más bonitas y con más encanto de Europa.
Es como retroceder en el tiempo, una ciudad de cuento.
La época ideal para visitarla es en primavera o verano, con temperaturas más agradables, pero en invierno tiene un encanto especial, cuando está cubierta de nieve, aunque los días son muy cortos y el frío puede ser un inconveniente.
Si no has estado nunca, es hora de ir pensando en visitarla.
Al ser una ciudad pequeña, en dos o tres días, podrás recorrerla, si tienes más días, puedes aprovechar y coger un tren para ir a Budapest (consulta nuestra Guía de Budapest) o a Viena.
HISTORIA DE PRAGA
La situación de Praga, en el centro de Europa, convirtieron pronto a esta ciudad en un importante enclave, al ser un paso imprescindible para todos los comerciantes.
La época de mayor crecimiento de Praga fue a finales de la Edad Media, bajo el reinado de Carlos IV, monarca del Imperio Romano, época en la que llegó a convertirse en una ciudad incluso más importante que París o Londres, fue Carlos IV el que creo la primera Universidad de Centro Europa, el rector de esta Universidad fue Jan Hus, del que verás una escultura en la plaza de la Ciudad Vieja.
En el Siglo XVI, llegaron al poder los Habsburgo procedentes de Austria, que permanecieron en el poder durante 400 años. No fue hasta 1918, que Praga pudo ser al fin, capital de una república independiente, aunque pocos años más tarde, volvió a ser ocupada por los nazis durante la II Guerra Mundial.
Tras la guerra, vivió durante 40 años bajo el comunismo, hasta que en 1989 estalla la llamada Revolución de Terciopelo y consigue la ansiada independencia.
Su personaje más ilustre fue Frank Kafka, importantísimo escritor de origen judío, cuya obra se considera una de las más influyentes de la literatura universal.
Praga, marcada por las ocupaciones extranjeras, las guerras y la ocupación nazi, es una ciudad llena historia y de mitos y leyendas, la más famosa, la leyenda de Fausto, del que se dice hizo un pacto con el diablo, con el que intercambia su alma a cambio de placeres y conocimiento, al cabo del tiempo el diablo se lleva a Fausto a través de un agujero, que según cuenta la leyenda estuvo visible en su casa de Nové Město durante años.
COSAS QUE VER EN PRAGA
La ciudad de Praga, se divide en cinco zonas principales, que puedes recorrer facilmente:
Ciudad vieja
Ciudad nueva
Malá Strana
Barrio del Castillo
Barrio judio LA CIUDAD VIEJA
La ciudad vieja, es el corazón de Praga, el centro neurálgico de la ciudad. La Plaza de la Ciudad Vieja, es una de las zonas más concurridas de Praga, incluso en pleno invierno, encontrarás numerosas terrazas dónde tomar un rico caffe latte, o una taza de vino caliente, para subir un poco las bajas temperaturas.
En la Plaza verás el antiguo Ayuntamiento de la ciudad, el edificio de 1338 es uno de los edificios más bonitos, y que alberga el famoso Reloj Astronómico de Praga, una verdadera preciosidad, dónde cientos de turistas se congregan cada hora para observar el movimiento de las figuras de los apóstoles.
Si quieres ver como funciona el reloj por dentro y además disfrutar de una de las vistas más bonitas de la ciudad, puedes subir a la torre de 69,5 metros de altura.
En el edificio anexo a la torre, se encuentra la Oficina de Turismo, dónde puedes comprar los tickets para subir. Está abierto desde las 09:00 hasta las 18:00 de Martes a Domingo, los lunes desde las 11:00 de la mañana.
Desde lo alto de la Torre, tendrás la vista más bonita de la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn, dónde destacan las dos torres góticas de 80 metros de altura, si te fijas, verás que aunque parecen iguales, la de la derecha (vista de frente) es más ancha que la de la izquierda, realizada así a propósito, para simbolizar la parte masculina de la humanidad, en la parte superior central de la fachada, hay una estatua de la Virgen realizada en oro macizo.
También desde la Torre, podrás ver la Iglesia de San Nicolás, que destaca por las cúpulas de color verde, el edificio fue terminado en 1735, y aunque en sus inicios formaba parte de un monasterio benedictino, al finalizar la I Guerra Mundial, el templo paso a formar parte de la Iglesia husita checoslovaca.
En el centro de la Plaza de la Ciudad Vieja, está el monumento a Jan Hus, un reformista checo, considerado un héroe en el país, que fue condenado por hereje y quemado en la hoguera en 1415.
Frente al monumento está el Palacio Kinsky, un precioso palacio de estilo rococó, y a su izquierda (Calle Staromestske Namesti) un conjunto muy curioso de casas, con fachadas de colores adornadas con diversas esculturas, una de las más conocidas es la Casa del Carnero de Piedra (la reconocerás por tener en su fachada una escultura de una mujer y un carnero), dónde Franz Kafka acudía junto a otros escritores, por acoger un salón literario.
Otra de las casas con la fachada más bonita, es la Casa de los Osos Dorados construida en 1567 (Calle Kozna, 1).
Saliendo de la plaza, por la Calle Celetná, una de la calles más antiguas de Praga, llegamos hasta la Puerta de la Pólvora, la puerta está en el lugar, en el que estaban una de las 13 entradas a la ciudad, la Torre comenzó a construirse en 1475, y se llamó Torre Nueva. Su nombre actual se debe al uso que se le dio como almacén de pólvora en el siglo XVII.
LA CIUDAD NUEVA
A pesar de su nombre, la Ciudad Nueva de Praga, fue fundada por Carlos IV en 1348, y era la zona dónde vivían los comerciantes y artesanos de la época.
La Plaza de Wenceslao, antiguo mercado de caballos, es hoy una importante zona comercial. En la plaza se encuentra la estatua de bronce de San Wenceslao, patrón de la República Checa.
Frente a la estatua, está el Museo Nacional, de 1890, aunque merece la pena entrar a verlo, sólo por disfrutar del interior del edificio, de momento no se puede acceder ya que está cerrado por reforma desde el año 2011, su reapertura está prevista para 2018.
Al lado del Museo Nacional, se encuentra el edificio de la Opera Estatal, sólo se puede acceder en el caso que vayas a ver alguna función, en su página, están las próximas obras disponible, por si te interesa.
Desde la Plaza de Wenceslao, a 10 minutos caminando esta la Plaza de Carlos IV, antigua plaza dónde se celebraba el mercado de ganado, hoy en día es un agradable parque, dónde sentarse a descansar un rato. En el número 40 de la plaza, está la Casa de Fausto, asociada a la leyenda de Fausto, por los experimentos que el Conde Ferdinand realizaba en esta casa en la que vivió en el siglo XVIII.
Saliendo de la plaza hacia el río, llegaremos al Teatro Nacional (Calle Narodni, 2), el edificio, símbolo cultural del país, comenzó a construir en 1868, el 12 de Agosto de 1881, unos días antes de la inauguración, el edificio se incendió, debido a un accidente que se produjo cuando los soldadores estaban trabajando en el interior, el edificio pudo ser reconstruido y finalmente fue inaugurado en 1883.
Al igual que la Opera Estatal, sólo es posible entrar si acudes a una función.
MALA STRANA
La zona de Mala Strana (Barrio Pequeño) fue fundada en 1257, en esta zona podrás ver la ciudad tal y como era hace siglos, ya que apenas ha habido nuevas construcciones desde el siglo XVIII.
Para llegar a la zona de Mala Strana, tendrás que cruzar el rio por el Puente de Carlos IV, un puente peatonal rodeado de estatuas (copias de las originales), al llegar al final del puente verás la Torre del Puente de Mala Strana, una de las torres góticas más bonitas de Praga.
Al cruzar el puente, seguro que ver una multitud en uno de los lados, allí se encuentra la estatua de San Juan Nepomuceno, únete a la multitud para tocar el relieve desgastado por el roce, la leyenda dice que dará suerte, así que por si acaso…
Al otro lado del puente está la Plaza de Mala Strana, considerado el centro de la zona, en los soportales verás varias tiendas, en las que podrás comprar las famosas marionetas.
En el centro de la Plaza, se encuentra la Iglesia de San Nicolás, finalizada en 1761, una de las mayores joyas del barroco, merece la pena, entrar para ver los frescos de la cúpula de 70 metros de altura, el magnífico órgano de 1746, que Mozart tocó años más tarde, el púlpito y el altar mayor.
Si vas con niños, sube al Parque de Petrin en funicular (sale de la Calle Ujezd todos los días desde las 09:00 hasta las 23:00), el punto más curioso del parque, es una réplica de la Torre Eiffel, que se construyó para la Exposición Nacional de 1891, puedes subir a la torre y disfrutar de las vistas (si el día está despejado) desde su mirador.
Los niños se divertirán también en el Laberinto de Espejos, procedente también de la Exposición y para los aficionados a la astronomía, el Observatorio, tiene telescopios para observar los cráteres lunares o las manchas solares si acudes de día.
Al salir de Mala Strana, verás al final del puente la Torre de la Ciudad Vieja, otra de las torres a las que es posible subir (si todavía tienes fuerzas para seguir subiendo escaleras…) para disfrutar de las vistas del Castillo de Praga y de Mala Strana.
Abierto todos los días desde las 10:00 hasta las 17:00.
BARRIO DEL CASTILLO
El castillo es dónde nace la historia de Praga, fundado en el siglo IX por el príncipe Borivoj, en el interior del recinto del castillo, se construyeron además un palacio, un monasterio y tres iglesias.
Para visitar toda la zona hay que dedicarle, por lo menos una mañana.
Uno de los edificios más importantes de Praga, se encuentra en el Castillo, se trata de la Catedral de San Vito, cuya construcción comenzó en 1344, en su interior están las joyas de la Corona, las tumbas de San Wenceslao y la de San Juan Nepomuceno.
Si bajas a la cripta, podrás ver las tumbas reales de Carlos IV y de sus cuatro esposas. Abierto todos los días de 09:00 a 16:00
Frente a la Catedral, se encuentra el Palacio Real, residencia de los príncipes, desde que se fortificó el castillo, más tarde se utilizó como oficinas del Gobierno. Abierto todos los días de 09:00 a 16:00
Al salir del Palacio Real, si te interesa el arte, puedes entrar en el Convento de San Jorge, primer convento de Bohemia, fundado en el año 973 por el príncipe Boleslao II, y que alberga hoy en día la colección de Arte Barroco Bohemio.
Si no, acércate al Callejón de Oro, un curioso conjunto de casitas de colores, que en el siglo XVII eran el hogar de los orfebres, de ahí su nombre, hoy encontrarás pequeñas tiendas con productos de artesanía.
Para visitar el complejo del castillo, hay tres tipos de circuitos, que van desde los 250ck hasta los 350 ck (desde 9€ a 13€ aproximadamente), puedes consultar en su página los diferentes tipos de tickets.
BARRIO JUDIO
Los judíos han vivido en Praga desde la Edad Media, a lo largo de siglos, han sufrido diversas leyes opresivas, llegando a quedar relegados a un gueto. En el año 1850, la zona en la que vivían se incorporó de forma oficial a la ciudad, y aunque hubo que derribar muchos edificios por cuestiones de salud, algunos lugares como las sinagogas o el cementerio pudieron salvarse.
El lugar más emblemático del barrio, es sin duda, el Antiguo Cementerio Judío, fundado en 1478.
En este pequeño cementerio hay cerca de 100.00o personas enterradas, debido a la falta de espacio, las lápidas se encuentran amontonadas y en algunos casos hay apiladas hasta 12 sepulturas.
La tumba más antigua, data de 1439, del escritor Avigdor Kara y la más visitada es la del rabino Löw (1609). Es seguramente uno de los lugares más impactantes que verás en Praga.
Además del Antiguo Cementerio Judío, te recomendamos visitar la Sinagoga Vieja-Nueva, lugar de culto de los judíos, construida en 1270, es la sinagoga más antigua de Europa, en su interior está el Arca, dónde se guardan los rollos de la Torá y la silla del rabino Löw.
Además de esta sinagoga, puedes visitar las Sinagogas Klausen, Pinkas, Maisel y la Española, esta última, es la más moderna de todas, de 1868.
Para visitar las sinagogas y el cementerio judío, se venden tickets combinados, que puedes comprar en el Information and Reservation Centre (Maiselova 38/15).
Los precios van desde las 300 ck hasta las 480 ck, (10€ a 18€ aproximadamente). Si quieres hacer fotos en el Antiguo Cementerio Judío (supongo que si…) tendrás que pagar 40 ck adicionales (unos 2€).
CONSEJOS DE VIAJE
Algo que no deberías perderte, es el famoso Teatro Negro, en estos curiosos espectáculos nacidos aquí, el fondo es completamente negro y los actores van vestidos de negro, lo que hace imposible detectarlos, los objetos se iluminan con colores brillantes, para crear escenas diferentes.
El más famoso es Aspects of Alicia, en el teatro TaFantastika. Puedes reservar las entradas on line en su página. El precio de la entrada son 720 kc (unos 25€).
En tu visita a Praga, seguramente te compense comprar la tarjeta Praga Card, que incluye transporte (incluido transporte desde el aeropuerto) durante los días de validez, además de la entrada gratuita a las principales atracciones, como el Museo Judío (incluye sinagogas y antiguo cementerio judío), la visita completa al Castillo, el Ayuntamiento y los museos más importantes.
También tendrás descuentos de hasta el 50% en restaurantes, conciertos, tour, etc… En la tarjeta está incluido un crucero gratis por el río Moldava.
La tarjeta la puedes comprar online y recogerla en el aeropuerto o comprarla una vez que llegues a Praga.
El precio por adulto para 2 días es de 48€, 3 días 58€ y 4 días 67€, los menores de 16 años y estudiantes los precios son 35€, 42€ y 49€ respectivamente.