Mantenlo entretenido: ir a la playa es aprovechar los beneficios de los estímulos de la arena y el agua en el peque. Con un simple cubo y un par de palas podrás ayudarlo a descubrir la arena y jugar con él. Aunque parezca una tontería, será un pasatiempo perfecto para el peque y para ti y además lo ayudaras con su motricidad fina y el desarrollo sensorial, ¡¡hay tanto que descubrir!!
Nunca es demasiado protector solar: crema, gorro, bañador con protección UV; todo lo necesario para cuidarlo del sol sobre todo en las horas de más calor del día. No olvides -nunca- ponerle la protección solar que necesita para evitar los peligros de los rayos del sol.
Recuerda que la piel de tu bebé es muy delicada y no puedes confiarte. Nosotros le aplicamos crema antes de llegar a la playa, después del baño o cada dos horas (se convierte en ‘el niño crema’ -risas-)
Además, también le tenemos una carpa pequeña que le hemos comprado en Hema que nos viene de maravilla para que se pueda sentar en la arena, o tomar una siesta y a la vez estar protegido del sol.
No olvides la piscina hinchable: Si quieres un momento en calma bajo la sombrilla la piscina hinchable te viene de maravilla. El bebé podrá refrescarse y jugar allí tranquilamente siempre bajo tu supervisión.
Lleva sólo lo justo y necesario: Sé que suena imposible pero trasladar la casa entera para la playa suena aterrador para cualquiera.La idea es llevar sólo y únicamente aquellas cosas que realmente necesitamos y vayamos a utilizar. Los ‘por si’ están prohibidos.
Planifica la comida. Snacks (y más snacks): Cuando vamos a la playa solemos estar allí todo o casi todo el día. Generalmente acostumbro a llevarle plátano picadito, tortitas de maíz, patatas, pan, zumo, agua, yogurt y por supuesto su comida (algo sencillo, que le guste y que no se dañe con facilidad).
No olvides que debe estar bebiendo agua fresquita y comiendo lo necesario para jugar y disfrutar del día tranquilamente.
Mudas de ropa y pañales: por el tema de las irritaciones cada vez que salimos del agua quitamos tanto el bañador mojado como el pañal (si lleva puesto). Así que me llevo un par de mudas de bañadores y una camiseta limpia para cuando nos volvemos a casa.
En cuanto a los pañales, llevo unos cuantos de los que son bañadores y de los normales también (para el momento de la siesta y para irnos a casa.
La siesta ¡¡lo más importante!!: lo ideal es que la siesta de los peques sea en la playa así, durante ese tiempo puedes o bañarte con tranquilidad, tomar también una deliciosa siesta, leer un libro o simplemente ¡¡descansar!!
Además, ¿A quién no le gusta dormir en la playa? ¡¡Mola!! y a los niños más!!
¿Qué os han parecido estos consejos? ¿Qué hacéis vosotras con vuestros peques en la playa?
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