Observar nuestras emociones es tan importante como observar nuestros pensamientos.
Y el observarlas implica no juzgarlas ni cuestionarlas.
Simplemente observémoslas y preguntémonos qué sucede en nuestro interior en este momento. ¿Cuáles son nuestros pensamientos, de qué se trata ese diálogo interior que sostenemos la mayor parte del tiempo?
Una emoción habitualmente representa un patrón de pensamiento amplificado y repleto de energía.
Nuestros pensamientos y nuestras emociones se alimentan recíprocamente.
Identificar los pensamientos subyacentes a las emociones, nos permite de alguna manera, ser más conscientes de lo que anhelamos sentir y experimentar en nuestra vida, de la forma en la que decidimos reaccionar frente a las experiencias, de la manera en la que nos hacemos responsables de nuestra existencia y hacemos consciencia del verdadero poder para acercarnos a la felicidad.
Estamos en una constante fiesta de emociones y tenemos el poder de seleccionar los pensamientos que deseamos cultivar en nuestro interior. Parece complejo, pero es mucho más sencillo de lo que parece.
Al observar los pensamientos y entregarles el poder que merecen en su justa proporción, podemos transmutar las emociones y comenzar a vivir en ese espacio que deseamos habitar, repleto de tranquilidad, paz, sosiego, amor y todo aquello que nos hace felices.
Observa tus pensamientos y libera tus emociones.
Que seta sea una semana genial para ti y que tus pensamientos te conduzcan por ese camino fantástico en el que cada emoción te acerque más a la conquista de ti mismo.
Paola Andrea Londoño Moreno
Terapeuta de Reiki y Bioreprogramación
@Ateneareiki