GEORGE S. PATTON JR. Su fama se basa principalmente en sus acciones en los campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial: el desembarco de la Operación Antorcha en el norte de África en noviembre de 1942; la resurrección del prestigio y la capacidad de lucha de los Estados Unidos en El Guettar, Túnez, en marzo de 1943; su heroísmo en Sicilia, que llevó a Patton a las portadas de Newsweek en agosto de 1943; su explotación con Time y el 3er Ejército durante la fuga de la cabeza de puente de Normandía a finales de julio y principios de agosto de 1944; y, quizás sobre todo, sus acciones dramáticas y proféticas en diciembre de 1944, cuando Patton fue el único comandante superior aliado que anticipó la gran contraofensiva alemana en las Ardenas, conocida como la Batalla de las Ardenas, en la que de la noche a la mañana convirtió al 3er Ejército en 90 grados de Lorena a las Ardenas y orquestó el alivio de Bastogne durante el peor clima invernal de Europa en 50 años.
Estas acciones, junto con la desafortunada propensión de Patton a obtener mala publicidad a través de su extravagancia y actos autodestructivos – como los dos incidentes de bofetadas en Sicilia en agosto de 1943 – forman parte de la leyenda de Patton.
Desde la muerte de Patton en diciembre de 1945, su fama y su legado han perdurado, desde la película de 1970 protagonizada por George C. Scott que ganó siete premios de la Academia hasta el homenaje que apareció en un gran cartel colocado en el exterior del cuartel general de un cuerpo de bomberos en Arabia Saudita durante la guerra del Golfo de 1991 en el que se plasmó uno de los principios de Patton: “Sujétalos por la nariz y patéalos en el trasero”.
Todo esto ciertamente sugeriría que el verdadero legado de Patton proviene de sus logros en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, uno de los mejores ejemplos de su genio militar no ocurrió en la Segunda Guerra Mundial sino en la Primera, cuando Patton era un oficial muy joven asignado a la Fuerza Expedicionaria Americana (AEF) del General John J. Pershing en Francia.
Patton y Pershing se reunieron por primera vez en 1916 en Fort Bliss, Texas, tras la incursión de Pancho Villa en Columbus, N.M., que condujo a la Expedición Punitiva en México durante lo que resultó ser un intento inútil de encontrar y capturar o matar a Villa. Patton era un joven capitán de caballería recientemente ascendido, recién asignado al Fuerte Bliss después de su servicio en el Fuerte Riley, Kan. Cuando Patton se enteró de que se estaba formando la Expedición Punitiva, convenció a Pershing de que lo llevara a su personal como ayudante de campo.
Durante la Expedición Punitiva, Patton dirigió una patrulla en busca de Villa y se metió en un tiroteo mortal en una hacienda con uno de los secuaces de Villa, al que Patton mató con su revólver. El incidente fue reportado en los periódicos de toda América, y por primera vez el nombre de Patton se dio a conocer a nivel nacional…
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