Si hay algo que me gusta son las cafeterías. Sola o acompañada, con vistas o sin ellas. Lo que me hace que vuelva a ellas: ¡es que tengan algo especial que las diferencie de las demás! Disfruto con esas en las que apuestan por los tonos pastel o las que hacen de sus creaciones reposteras un arte inolvidable. También soy muy fan de esos locales multiespacio que te hacen pasar un buen rato y encima derrochan muchísimo encanto. ¡Y que decir de las que están situadas en azoteas! Saborear desde allí arriba un simple café se convierte automáticamente en algo mágico. Así que si después de leer esto te sientes identificad@, no te pierdas ninguno de estos planes que seguramente te endulzarán alguna que otra tarde:
1. Pídete un cupcake en una máquina expendedora totalmente rosa Sprinkles Cupcakes es una tienda de postres de lo más americana que está situada en pleno corazón de Midtown. Tú decides si prefieres disfrutarlo en su local o te lo pides para llevar de esta manera tan original. Presiento que va a ser mi perdición en las frías tardes invernales que se avecinan, porque da la casualidad: ¡que lo tengo a la vuelta de la esquina!
2. Visita una tienda con suelo de gominola y olor a masmelos ¡Por supuesto! Estoy hablando de Dylan´s Candy Bar. Donde podrás averiguar cuáles son las chucherías favoritas de los famosos y tendrás que contener las ganas de pegarle un bocado a la galería de arte de caramelo que por allí tienen. La propietaria es la hija del mismísimo Ralph Lauren. Para crear esta especie de mundo de los dulces, se inspiró en la película *Charlie y la fábrica de chocolate*. Y para colmo: ¡resultó ser todo un éxito!
3. Disfruta de una degustación de Eclairs de todos los sabores habidos y por haber Solo tienes que pasarte por la pastelería Eclair Backery. Allí puedes comprar una caja repleta de ellos por aproximadamente veintitres dólares. Tienen un tamaño pequeño para que aún sea más fácil comértelos. Pistacho, frutos del bosque, caramelo e incluso rellenos de tarta de queso. Te aseguro, que si quieres sorprender a alguien o darte un buen capricho: ¡esta recomendación es todo un acierto!
4. Tomáte un Matcha Latte o un bol de helado con un osito pintado La cafetería Sweet Moment está situada en pleno China Town y es de las cafeterías con las que más disfruté desde que puse un pie en esta ciudad. El ambiente es de lo más sensacional y lo que hacen tanto en la espuma de la leche como en los postres: ¡es para flipar! Si no me crees visita aquí su perfil de Instagram y ya verás.
5. Saborea un café helado con unas vistas de infarto La terraza 230 FIFTH goza de mucha popularidad en Manhattan. No conozco a casi nadie que haya pisado esta ciudad y no se haya pasado por allí aunque solo fuera por pura curiosidad. El fin de semana sirven un brunch bastante abundante e ir a tomar algo cuando cae la noche: ¡siempre es un plan alucinante! Pero tampoco está nada mal, pasarse por allí espontáneamente de tarde cuando apenas hay nadie. ¿No creéis que tomarse un café vis a vis con el Empire es un plan emocionante?
¡Espero vuestros comentarios y hasta la próxima aventura! Pero mientras tanto, nos vemos en las redes sociales donde comparto mi día a día y un montón de recomendaciones más.
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