La fecha de la celebración cambia en cada país, y en el caso de México cae cada 10 de mayo.
Para festejar el día de la madre a la manera viajera, decidimos hacer un recorrido por el mundo.
Y es que en todo lugar el amor de una madre es uno de los mas fuertes que hay, razón por la que artistas, ciudades y naciones han erigido cientos de monumentos a la madre.
Si creías que el monumento a la madre de Ciudad de México es el único que existe, acompáñanos en este viaje a los lugares mas insospechados para conocer.
Nagasaki, Japón
Uno de los momentos claves de la maternidad es el de dar a luz y de traer un ser nuevo al mundo. Un hecho que cambia la vida y que por ende esta presente en el imaginario de prácticamente cualquier cultura.
Es por ello que algunos de los monumentos a las madre en el mundo reflejan como metáfora los nacimientos o, en el caso de la primera parada de nuestra ruta, el renacimiento.
Nagasaki, en Japón es un lugar marcado por uno de los actos mas horrorosos del siglo XX, pues fue junto a Hiroshima destruida por las bombas atómicas de la Segunda Guerra Mundial.
Pero pese a la destrucción, la ciudad se reconstruyó y han hecho su misión el asegurar que nada como lo que sufrieron vuelva a pasar en el mundo.
Así, crearon el Parque de la Paz, jardín lleno de esculturas donadas solidariamente por naciones de todo el mundo.
La escultura que donó Italia se llama Himno a la vida y muestra a una madre, levantando a su bebé con sus brazos hacia el cielo en una expresión de paz y amor.
Es a la vez un símbolo del renacimiento de Nagasaki.
Chalchuapa, El Salvador
Tras el nacimiento de un hijo, el papel de la madre es criarlo, protegerlo y guiarlo en su camino para convertirse en un adulto, siendo este otro de los temas en las esculturas dedicadas a madres en el mundo.
Una madre acompañada de sus hijos es justamente lo que encontramos al viajar a El Salvador.
En la ciudad de Chalchuapa, cerca de la frontera con Guatemala,, el homenaje a la madre que erigieron muestra a muestra a la mamá cargando a un bebé sobre su brazo izquierdo y llevando de la mano derecha a una hija menor, que carga una muñeca.
La base de inspiración precolombina no es extraña, considerando que Chalchuapa es un muy importante punto histórico salvadoreño, y que a sus alrededores se pueden visitar hasta 10 zonas arqueológicas.
Gatton, Australia
Un escenario repetido en muchos monumentos a la madre alrededor del mundo es el del adiós y la pérdida. Y es que no hay dolor mas grande que perder un hijo.
Las guerras son uno de los eventos que magnifican estos eventos con la absurda pérdida de miles de vidas, y esto se siente mas en pueblos pequeños.
Cerca de Brisbane, en Australia, se encuentra Gatton, una ciudad de 7,000 habitantes que mezcla un ambiente suburbano, con un pasado rural que aún sobrevive en varios aspectos.
En esta urbe, hay que dirigirse a la calle Hickey para toparse con un monumento de mármol de una mujer sollozando.
La razón de su tristeza, son los 68 jóvenes del pueblo que murieron peleando durante la primera guerra mundial, a donde se alistaron como voluntarios, y que nunca volvieron a ver los lugares que los vieron crecer ni a las madres que los vieron partir.
Ashland, Pensilvania
Al final de años de trabajo y amor, una madre queda para siempre en el recuerdo y el corazón de sus hijos, y para un artista no hay mejor forma de expresar esto que plasmar a su madre en su obra.
Esto fue lo que hizo el pintor James McNeill Whistler cuando en 1871 retrato a su madre en la obra llamada “arreglo en gris y negro n°1”.
No imaginó que estaba pintando uno de sus óleos más famosos, al grado de que es una de las obras que ha sido emulada como la Mona Lisa de los Estados Unidos.
Tampoco imaginó que su trabajo trascendería la pintura y que su mamá acabaría por ser el símbolo de un pueblo de Pensilvania.
Cuando la gente de Ashville decidió en 1937 levantar un monumento para honrar a las madres del pueblo, y dado que no tenían una modelo local, optaron por inspirarse en el retrato de McNeill para esculpir la obra.
Inaugurada en 1938, la estatua es monumental, y se levanta sobre todas las casas de Ashville, siendo visible desde los alrededores del pueblo.
Es posible subir al pedestal para tener una bella vista de los bosques de los alrededores.
Mount Olive, Illinois
La figura materna es tan fuerte, que se puede extrapolar hacia figuras que no son precisamente una madre biológica.
Eso fue lo que le pasó a Mary Harris Jones, quin tras una tragedia personal encontró un nuevo propósito en la vida y terminó considerada como una madre adoptiva en este pueblo.
Mount Olive sufrió una epidemia que enfermó al marido y a los cuatro hijos de Mary Harris Jones dejándola sola en el mundo.
Por si esto no fuese suficiente, la tragedia siguió en su vida y un incendio le hizo perder su negocio.
De la desgracia, se reconstruyó para convertirse en líder sindical y dedicarse a pelear por los derechos de los trabajadores mineros.
Tras su muerte fue enterrada en el cementerio de los mineros del pueblo, quienes la consideran una madre adoptiva y que aún repiten su frase “reza por los muertos y pelea con todo por los vivos”.
En el camposanto, se levantó este monumento que destaca sobre todas las tumbas y que rinde homenaje a la madre Jones, que logró a inicios del siglo XX, lo que muy pocas mujeres alcanzaban en esa época.
Terminamos así este recorrido y en viajeros en ruta les deseamos feliz día de la madre.
¿Qué otros monumentos a la madre conocen?