Como sabe, cada mes dedicamos unas líneas del blog de Gretur Viajes a conocer un poco mejor a esos dioses míticos del pasado que se han colado con otros nombres y apariencias en las principales religiones orientales y occidentales de nuestro siglo XXI. Hoy vamos a hablar de un dios cruel y brutal que simboliza ese amor mortal que sentimos los seres humanos por la guerra y la violencia. Hoy el protagonista de nuestro viaje a la mitología griega es el dios de la guerra, el maligno, ladino y poderoso Ares.
Cuenta la leyenda?
“¡Ares, Ares, funesto a los mortales, manchado de homicidios, demoledor de murallas!“ (Homero. La Ilíada. Siglo VIII a.C.).
Ares, conocido por los romanos como Marte, es el dios de la violencia, la guerra y la crueldad. Su figura contrasta terriblemente con la de su media hermana la diosa Atenea, símbolo universal de la paz y la cultura, nombres que huyen, o deberían huir, de las insensatas guerras a las que tan aficionados somos los seres humanos de todas las culturas.
La mayor parte de las historias mitológicas nombran al “dios de dioses” Zeus como padre del belicoso Ares; su madre sería una de las muchas esposas que tuvo este dios padre y que, además, era su propia hermana: la bella Hera, hija del dios del tiempo Cronos. Al parecer, Ares fue criado por los Tracios, una cultura que para los griegos era símbolo de barbarie y cobardía, epítetos que se podrían aplicar perfectamente a un dios que luchaba a favor de unos y otros según sus propios y egoístas propósitos. Por ese motivo muchos autores clásicos lo conocían como enemigo de todos, de dioses? y de humanos.
“Asesino de hombres”, “manchado de sangre”, “asaltante de murallas”?. Distintos apelativos para designar al dios de una de las lacras infames de las sociedades atemporales: la guerra.
Obras dedicadas a Ares:
Los símbolos que suelen acompañar al dios guerrero Ares son los típicos de las batallas: impresionantes cuadrigas tiradas por fieros caballos, armaduras de bronce con llamativos y crestados cascos, lanzas, espadas, buitres, perros de guerra? Veamos algunas de las obras de arte más importantes que han inmortalizado a este magnífico y brutal dios de la guerra:
“Ares Ludovisi”
La fotografía que ilustra nuestro artículo refleja una de las obras escultóricas más bellas que se han realizado sobre el dios Ares. Se trata de una escultura realizada en mármol pentélico, material que recibe ese nombre por proceder de las canteras del monte del mismo nombre que se encuentra a pocos kilómetros de Atenas. La escultura “Ares Ludovisi” está firmada por el gran escultor Lorenzo Bernini (1598-1680) y se trata de una copia de un original griego fechado en torno al año 320 antes de Cristo.
“El dios Ares y el amor”
Continuamos nuestra pequeña selección de obras maestras sobre Ares con un trabajo que desmitifica en parte el carácter egoísta, beligerante y cruel del dios de la guerra. La escultura “El dios Ares y el amor” se atribuye al autor favorito de Alejandro Magno: Lisipo. Este escultor fue uno de los autores más prolíficos y famosos del llamado “Segundo Clasicismo“, una corriente artística que tuvo su esplendor en el siglo IV antes de Cristo. La escultura está realizada en mármol de Carrara y muestra a un Ares sentado y relajado, mostrando relajado su musculatura de guerrero y, según los críticos de arte, con todo el aspecto de estar profundamente enamorado.
“Venus y Marte”
Una de las pinturas más bellas que se han realizado sobre el dios Ares es “Venus y Marte” del inmortal Sandro Botticelli (1455-1510). Se trata de una pintura realizada en oleo y temple sobre tabla que, según los expertos, Botticelli pintaría en el año 1485 por encargo de la poderosa familia Vespucci. Actualmente podemos disfrutar de esta pintura visitando el National Gallery de Londres (Reino Unido).
Imagen:«Ares Ludovisi Altemps Inv8602 n2» por Marie-Lan Nguyen (septiembre de 2009). Disponible bajo la licencia Dominio público vía Wikimedia Commons.