Playa de Macarella en Menorca – © tagstiles.com – Fotolia.com
Si hay una zona de España a la que apetece marcharse sobre todo, en los meses de verano, esas son las islas. En esta ocasión, vamos a adentrarnos en las islas Baleares para hacer un hermoso recorrido por todo su territorio mágico y lleno de vida. ¿Comenzamos?
En primer lugar empezaremos por hacer una guía que nos diga y nos descubra todo lo referente a la isla de Menorca. Menorca, la isla balear más alejada de la Península, tiene muchos rasgos particulares.
Preservado de las grandes avalanchas turísticas, el litoral está muy bien conservado, y en los campos, todavía verdes, pastan plácidamente un conjunto de vacas durante todo el año.
El territorio de Menorca se divide en dos zonas bien diferenciadas: La Tramuntana y El Migjorn.
A parte de por sus increíbles playas y el hermoso mar Menorca, destaca por los cascos antiguos de Maó que es la capital de la isla y Ciutadella que están rodeados de nobles casonas y de una población muy agradable que encandila tanto al turista como a quien decide irse a vivir por un tiempo a la zona.
Menorca contiene también numerosas construcciones de piedra de la edad de bronce lo que hace que los fanáticos de esta época de la historia, tengan más de una razón para visitar la isla.
Las construcciones están en perfecto estado de conservación y son muy fáciles de identificar. Todo un lujo de la Prehistoria.
La Ciudadela
La Ciudadela de Menorca es uno de los municipios más importantes y turísticos de Menorca. Su espectacular encanto se divide entre las calles de su casco antiguo y el agua de sus playas; una combinación que hace que no pase desapercibida.
De los edificios públicos más señalados que tiene la Ciudadela únicamente la Catedral de Menorca es la que consiguió sobrevivir a la devastación que produjo el saqueo de los turcos mandados por Barbarroja en el año 1558. La Catedral de bello estilo gótico catalán de los primeros siglos se mantuvo intacta hasta que, durante la guerra civil, fue asaltada llevándose de ella todos sus tesoros.
La plaza del Born es otra de las zonas con mayor encanto del casco histórico de Menorca, fue trazada para que desfilaran los árabes y en 1558 fue reconstruida poco a poco al estilo renacentista que es el que hoy la caracteriza.
Alrededor de la plaza se encuentran el Ayuntamiento y el Teatro Municipal del Born. La plaza del Born y dispuestos por toda la zona innumerables cafés, bares y restaurantes donde poder parar a tomar algún aperitivo. Un detalle curioso de esta plaza del Born es que está rodeada de palmeras, lo que le da un encanta muy especial
Subiendo por la calle Mayor del Born y pasada la catedral se llega a Ses Voltes, una calle con grandes arcos encontrados a ambos lados. Torciendo a la derecha del camino nos encontramos con la iglesia del Socors y el Museo Diocesá que es digno de visita.
Por las calles del casco antiguo de la Ciudadela hay muchos y bellos palacios pero únicamente el Palau Salort está abierto actualmente al público. Cerca a este palacio nos encontramos con el mercado de "Arte Nuevo" pintado en un hermoso color verde esperanza.
La Ciudadela es de aire tranquilo y sosegado por tanto, es ideal para pasar grandes veladas o relajarnos en general visitando la isla de Menorca.
Maó
Si vamos de visita a Menorca, la capital Maó es de obligada visita. Tranquila y elegante, la ciudad de Maó, se dispone al fondo de una profunda fortaleza en ruinas que destaca las batallas por las que ha pasado la isla a lo largo de su historia.
Entrada al puerto de Ciudadela en Menorca – © Ibfotomotor – Fotolia.com
El puerto de Maó es uno de los más hermosos que encontramos en el Mediterráneo. Una de las edificaciones más conocidas y visitadas que podemos encontrar en la capital de Menorca, es la iglesia del Carme que, datada en el siglo XVIII, es de estilo carmelita y contiene un claustro en el que se alberga hoy en día un mercado de frutas y verduras muy llamativo para los turistas.
Detrás del mercado se encuentra el único museo de Maó: la Colección Hernández Mora, un complejo de arte y antigüedades menorquinas. En la céntrica plaza de la Constitución nos encontramos con la iglesia de Santa María que contiene en su interior un espectacular órgano construido en 1806.
Al lado de la iglesia de Santa María tenemos el Ayuntamiento que cuenta con una fachada neoclásica en cuya torreta se conserva el reloj donado por Richard Kane, primer gobernador inglés de Menorca y que es muy fotografiado por turistas de todo el mundo.
Si hay algo que nos encontramos por todo Maó son iglesias y es que el poder religioso de la zona es bastante importante. La iglesia de Sant Francesc es otra de las más conocidas del lugar; con una portada románica y fachada barroca, la iglesia contiene el museo de Menorca.
El Ateneu también es muy interesante; una sociedad cultural con colecciones de historia natural, cerámica del país, mapas y una biblioteca a la que es recomendable pedir permiso antes de entrar pero que una vez dentro, sabrás que ha merecido la pena.
Las mejores playas de Menorca
Ya sabemos que hay mucho de lo que disfrutar en Menorca. Sin embargo, una de las grandes garantías del turismo en este lugar son precisamente, las playas que en ella se encuentran.
A continuación queremos hacer un pequeño repaso a lo largo de las mejores extensiones de arena que podemos encontrar en Menorca:
Turqueta: como sabemos las Islas Baleares son, entre otras cosas, conocidas por sus aguas azules y sus finas arenas en este caso, la playa Turqueta, hace apología de ello. Esta playa es muy característica del lugar y además, está escondida entre pinos lo que la hace muy atractiva para esconderse en la flora balear.
Cala Galdana: en Menorca también hay espacio para las calas de hecho, las calas son muy populares en la zona y tienen bastante éxito una de ellas, la cala Galdana es muy popular básicamente porque además de ofrecer lo que tienen el resto de las calas y playas, puedes alquilar una barca a motor para surcar cada rincón de la misma.
Cala Pregonda: esta es la cala por excelencia de Menorca al menos, la que recomiendan los habitantes nativos de la isla. La cala Pregonda se diferencia del resto por su color rojo y también por las gentes que pueblan sus arenas.. El agua que surca la cala al completo es totalmente cristalina lo que la hace mucho más atractiva para los turistas.Menorca: Arquitectura prehistórica
El poblado de Binibeca en Menorca – © jlberga – Fotolia.com
Menorca tiene unos 1600 yacimientos megalíticos. Los restos talaióticos se ven por toda la isla, sobre todo en las zonas rurales, aunque la mayoría se localiza en el sur, más llano y fértil.
La isla de Menorca es excepcionalmente rica en restos prehistóricos, hasta el punto de haber sido descrita como un inmenso museo al aire libre. Casi todos los yacimientos son obra del pueblo talaiótico, que vivió entre el 2000 y 1000 a.C y toma su nombre de los talaiots, grandes edificaciones de piedra que salpican el paisaje menorquín.
Existen cientos de estos poblados y estructuras de la edad de bronce por toda la isla. Abiertos al público y de visita gratuita, estos yacimientos son de gran valor para el estudio de los antiguos habitantes de las islas Baleares y actualmente forman un importante conjunto visitado tanto por historiadores como por conocidos arquitectos.