Te has dado cuenta que algunas personas no son nada gratas para ti? Pero lo más curioso es que tampoco lo son para los demás. Cuantas veces decimos: "esa persona me cae mal no sé por qué" Esa persona no solo proyectan esa imagen contigo; la proyecta a todos en general.
Todas las personas proyectamos algo.
La imagen que proyecta cada persona (ya sea positiva o negativa) es expresada con la mayoría de las personas. La proyección personal es un tema muy amplio, ya que es el resultado de varios factores como son:
Nuestra fisionomía (nuestro rostro y gestos).
Nuestra actitud hacia los demás
Nuestra imagen
Nuestros pensamientos
Nuestra mentalidad
Nuestra espiritualidad
Nuestras palabras
Nuestras emociones
Nuestra postura.
A todos nos agrada estar con una persona que proyecte seguridad y buena vibra pero: ¿Alguna vez se te has preguntado cuál es la imagen que proyectas a los demás? ¿Eres considerado como alguien que aporta o degenera su entorno? ¿Soluciona o engrandece los problemas? ¿Eres grato o desagradable para la mayoría de la gente?... Son preguntas que nos deberíamos hacer antes de juzgar a otros no crees?
Un ejemplo claro de gente que proyecta negatividad son las llamadas las personas tóxicas. Estas son seres que en su vida diaria van esparciendo semillas de negatividad, crítica y juicios dañinos que afectan a quienes entran en contacto con ellos. Se alteran fácilmente y son poco tolerantes ante cualquier desacuerdo. También se vuelven presos del malhumor constantemente y creen que el mundo entero está mal. Están habituados a ver el punto negro de cualquier situación y enfatizarlo... ¿Clasifica usted o a alguien que usted conoce dentro de esta tipología?
Es importante estar atentos y cuidar lo que proyectamos, cuidando nuestra personalidad y conducta analizando que puntos que necesitamos cambiar y controlar nuestros actos y pensamientos así como nuestras palabras para sentirnos mejor y hacer sentir bien a los demás. Todo depende de nuestra mentalidad y nuestras palabras y comprender que las demás personas pueden estar en un nivel superior o inferior a nosotros y por eso no pueden actuar ni pensar como nosotros, para eso debemos fomentar la paciencia, tolerancia, y una buena actitud.
El trabajo con uno mismo
Otra cosa que debemos hacer para mejorar nuestra proyección es examinar nuestro mapa interior. Éste está conformado por todo lo que hemos acumulado en nuestra vida en cuanto a experiencias, hábitos, educación, valores, sentimientos, aprendizajes etc. Si ha tenido mucho sufrimiento y malos tratos, seguramente su comportamiento será el de alguien que está a la defensiva y que toma distancia de las personas. Esta conducta puede que haya sido muy útil en esa época de su vida, pero a partir de hoy usted puede elegir tener el control de cada situación y optar por responder de otra manera? Recuerde que su forma de pensar no es ni perfecta ni es la mejor, simplemente es una más, y puede cambiándola y enriqueciéndola.
Sea más flexible con usted mismo y con los demás. Aprenda a hacer las cosas de otra manera, en otro orden. Desayune algo diferente de vez en cuando, cambie de restaurante, diga las cosas de otra manera. Hay muchas maneras y caminos para llegar al lugar de trabajo. ¿Cuánta ha intentado? Dese la oportunidad de conocer otras formas de hacer las cosas y ver qué pasa. Nada se pierde y se puede ganar mucho.
El resultado será que disfrutará más de la vida, las personas se acercarán más a usted, se habrá convertido en una persona nutritiva que aporta algo a la vida y al entorno de los demás y eso es agradable. Y lo más importante, habrá empezado un proceso interno de cambio continuo para mejorar y sentirse a gusto con quien es.
El siguiente audio: el locutor de radio Adrian Palma nos habla en 3 minutos y medio sobre la importancia de cuidar nuestra personalidad
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En el siguiente vídeo la psicóloga Amy Cuddy nos habla sobre como la postura corporal proyecta nuestra personalidad:
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