Al contrario que en el post de la semana pasada –donde hubo un libro que no me gustó y un par de ellos que me dejaron un pelín meh–, los seis libros de los que te hablo hoy me han gustado mucho... y este pequeño montoncito de lecturas esconde, además, algunas de las mejores del 2020. Creo que si tuviera que hacer un top 5 de libros favoritos este año, los títulos que metería en dicha lista serían (sin contar relecturas y sin seguir ningún orden especial) La insoportable levedad del ser, Una habitación propia, Sobre la fotografía, Lo bello y lo triste y Canto yo y la montaña baila. Los dos primeros libros los mencioné en esta entrada, al ensayo de Sontag le dediqué un post entero y sobre los dos últimos del ranking voy a hablar en tres, dos, uno... ¡acción!
The little book of hygge (Meik Wiking): Un libro visualmente precioso sobre la felicidad de las pequeñas cosas (el famoso hygge danés). Todo lo hygge es acogedor: las velas, sentarte un frío día de invierno a leer en casa con un cafecito en la mano, excursionear o ir de picnic con amigos, etc. No es un libro súper trascendental, pero me ha parecido muy bonito e inspirador de leer y lo he disfrutado mucho.
Lo bello y lo triste (Yasunari Kawabata): Ay, ¡qué joyita! En este libro, delicado e intenso a la vez, el amor es el eje que mueve a los tres personajes principales. La prosa está plagada de pequeños detalles y la forma de escribir de Kawabata tiene un estilo muy japonés (me ha recordado bastante a Tokio Blues, de Murakami... donde lo importante no es lo que pasa sino cómo se cuenta). Te gustará si disfrutas de las historias lentas, narradas con mimo y con un final sorprendente. "El mañana siempre se nos escapa. Vayamos hoy", dice Keiko en las últimas páginas de la novela. Y, desde luego, para leer a Kawabata siempre será mejor hoy que mañana.
Canto yo y la montaña baila (Irene Solà): Una novela mágica donde toman la palabra nubes, corzos, brujas y demás habitantes de la montaña. Ambientada en los Pirineos, en la historia se entrelazan distintos personajes en las distintas etapas de la vida, y la naturaleza y la tranquilidad de la vida rural cobran todo el protagonismo. Está escrito de forma tan preciosa que su lectura es como una abrazo. Tierno y fiero a la vez, es un libro maravilloso que seguramente releeré.
Nada (Carmen Laforet): En esta novela, Carmen Laforet relata la vida universitaria de Andrea en una Barcelona marcada por la miseria y la violencia de la posguerra. Es un libro de contrastes; por un lado la historia se desarrolla en el piso de la calle Aribau donde Andrea vive con sus tíos y, por otro lado, también cobran protagonismo las calles de Barcelona. Me gustó bastante, aunque reconozco que al principio me costó engancharme a la lectura.
Rewind (Juan Tallón): Un libro sobre la pérdida, el duelo, la muerte y, en general, sobre cómo afronta el ser humano las piedras en el camino. Sus seis capítulos se articulan en torno a un tema central: una explosión en un edificio de Lyon en el que viven varios estudiantes, y cada capítulo está narrado por una personaje diferente que cuenta la forma en que vivió dicha catástrofe. Me gustó muchísimo tanto el argumento de la novela como lo bonito que escribe Tallón.
Come reza ama (Elizabeth Gilbert): Después de leer Big Magic me apetecía seguir indagando en los libros de Gilbert... empezando por su archiconocido Come reza ama. Es un libro muy personal que cuenta las experiencias de la propia autora durante un viaje espiritual que hizo por Italia, India e Indonesia. Los capítulos son cortísimos, la lectura se hace muy amena y, aunque a veces sentí que no me caía del todo bien la protagonista, la impresión general que me quedó tras terminar el libro fue muy buena.
¿Cuáles ha sido tus mejores lecturas de este año? ¡Un abrazo y feliz entrada en 2021!