En el mes de mayo de 2015 se celebró el 70 aniversario de uno de los trenes turísticos de vapor más antiguos de la historia ferroviaria de Argentina: La Trochita, apodo familiar para el nombre oficial del Viejo Expreso Patagónico. Este legendario tren que une las provincias de Río Negro y Chubut recibe su sobrenombre por el escaso ancho de la vía o trocha sobre la que circula: solo 75 centímetros. La historia de la Trochita es tan fascinante como su estampa recortándose en el interminable horizonte de Patagonia. La idea de crear una fastuosa línea de ferrocarriles que uniera los diferentes pueblos argentinos que se desperdigaban por el inmenso territorio de La Patagonia comenzó a gestarse a principios del siglo XX, en 1908. Uno de los trayectos planeados por el entonces Gobierno argentino uniría las poblaciones de Ingeniero Jacobacci, en Río Negro y Esquel, en Chubut. El objetivo de este trayecto no era, en principio, turístico, sino comercial ya que uno de los problemas que sufrían las regiones patagónicas era la dificultad de hacer llegar bienes de consumo desde otros puntos del país. El proyecto ferroviario se paralizó durante unos pocos años por falta de financiación, pero curiosamente la I Guerra Mundial hizo posible que se reunieran los fondos necesarios para acometer esta gran obra de la ingeniería argentina. A principios de la Gran Guerra, en 1914, las empresas europeas buscaban invertir sus fondos en zonas del mundo seguras y fiables, libres del acoso de las tropas de las facciones enfrentadas. Argentina se convirtió, así, en uno de los destinos de esos fondos europeos que permitirían acometer diversos proyectos, entre ellos el de la construcción de sus necesarias líneas ferroviarias. El tendido de las vías y la unión de los distintos pueblos de la Patagonia se fue realizando lentamente y a lo largo de los años hasta que, finalmente, algunos de los tramos tuvieron que cerrarse por falta de fondos para mantenerlos.
En 1970 coincidiendo con el boom turístico que redescubrió Argentina al mundo La Trochita reinició su trayecto por La Patagonia enlazando Esquel y Nahuen Pan. Su objetivo en esos años no era trasladar mercancías o bienes, sino complacer a los miles de turistas internacionales que querían disfrutar de los parajes increíbles de este rincón del mundo como lo hacían los viajeros de siglos pasados: despacio y disfrutando del viaje por el mero placer de viajar.
Un aniversario histórico para La Trochita, ese pequeño tren de vapor que recorre despacio uno de los destinos turísticos que nos ofrece la siempre interesante Argentina.
Imagen:“LaTrochita07HaciaNahuelPanGirando04HumoNegroDSC01310” by PatagoniaArgentina - Personal picture. Licensed under CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons.