Os debemos asumir que, de entrada, a los miembros de este equipo nos costó bastante darle una oportunidad a la última obra del mexicano Guillermo del Toro, pasando más de tres semanas desde su estreno en nuestro país hasta que nos decidimos darle su merecida oportunidad a “La Forma del agua”.
No os podemos decir muy bien porque, pero ni el apabullante éxito de crítica, ni incluso el hecho que se llevara cuatro de las trece estatuillas a las que optaba en la “90 edición de los premios Oscar” nos hicieron decantarnos por verla. Al final, por suerte, optamos por hacernos con sendas entradas y disfrutar de la ya oscarizada película en pantalla grande.
La historia empieza desplazándonos directamente al Baltimore de comienzos de los años 60 del pasado siglo, en plena Guerra Fría, donde nos encontramos con Elisa Esposito (Sally Hawkins), una joven solitaria y muda a raíz de un accidente en el cuello que sufrió cuando era pequeña.
Elisa vive en un viejo apartamento sobre una decrépita sala de cine, y tiene como únicos amigos a Giles (Richard Jenkins) un artista en horas bajas y su vecino de escalera y Zelda (Octavia Spencer) su compañera de trabajo.
Cada mañana Elisa coge el bus, se enfunda su traje de limpiadora y, junto con Zelda (quien le hace a la vez de traductora), pasan las horas limpiando en un laboratorio secreto del gobierno. Un día, el laboratorio recibe un tanque lleno de agua con una extraña criatura capturada en un río sudamericano. Acompañando a la criatura, el laboratorio recibe también al nuevo jefe de seguridad, el cruel coronel Richard Strickland.
Presa por la curiosidad, un día mientras realiza la limpieza de la sala, Elisa se acerca al tanque donde está la criatura y entra en contacto con ella, creando un curioso vínculo entre ambos. A partir de ese momento, Elisa hace por pasar cada día a ver la criatura, llevarle comida, ponerle música, etc.
Un tiempo después de haber llegado al laboratorio, y en vistas a que el ejército quiere utilizar a la criatura con fines militares, Strickland convence a su superior de sacrificarla para poder estudiarla contra la opinión del científico Bob Hoffstetler (quien a la vez es un espía ruso). Bob intenta convencer a su país para hacerse con la criatura, aunque recibe una respuesta negativa.
Cuando Elisa descubre los planes del gobierno, trama un plan con Giles para salvar a su amigo. Cuando Bob lo descubre, se alía con ellos para salvar a la criatura, como hace igualmente Zelda. ¿Consiguen salvarle y a la vez escapar el cruel Strickland? Como evidentemente esta es la pregunta que responde al quid de “La Forma del agua”, nos guardaremos tanto su respuesta como el final de la cinta.
Técnicamente, nos ha parecido una película brillante, ya que combina con maestría una puesta en escena retro (ambientada correctamente en los pasados años 60) con una imagen totalmente futurista que no hace más que transportarnos a un mundo mágico con una banda sonora que se adapta como un guante a cada secuencia de “La Forma del agua”.
Interpretativamente nos ha gustado mucho el trabajo de Sally Hawkins dando vida a la humilde, trabajadora y sensible Elisa Esposito, una mujer marcada por su lucha por sobrevivir en un mundo rutinario sin poder hablar ni relacionarse con nadie que no entienda el lenguaje de los signos, transmite y mucho, gran trabajo. En cuanto a los secundarios, destacar tanto el trabajo de Richard Jenkins dando vida al artista en horas bajas, homosexual, acomplejado y, por qué no decirlo, entrañable Giles, como el trabajo de Michael Shannon dando vida al cruel y déspota Strickland.
“La Forma del agua” es un todo un canto al amor entre distintos en medio de una sociedad machista y homófoba, con una protagonista de clase obrera capaz de empatizar y luchar cual heroína contra viento y marea, haciéndonos vivir una auténtica fábula fantástica con moraleja final incluida. Por todo lo que os hemos contado, los miembros de este equipo de la damos a “La Forma del agua” un 8.5 sobre 10.
Título original: “The Shape of Water” 2017 USA
Dirigida por: Guillermo del Toro
Duración: 119 minutos
Género: Drama, Fantástico,