La película de Guillermo del Toro es un cuento de hadas que ha conquistado al mundo y, para celebrar su éxito, recopilamos algunos datos divertidos que quizá no conozcas.
La actriz Sally Hawkins contribuyó con aspectos clave de su personaje
Hawkins contribuyó a hacer que su personaje, Elisa Esposito, fuera tan distintivo. Según CinemaBlend, Del Toro se inspiró en un guion en el que Hawkins estaba trabajando y le pidió permiso para incluir algunos detalles en The Shape of Water.
"Ella había estado escribiendo su propia historia sobre una mujer que no sabía que era una sirena", informa Deadline. "Ella y Del Toro encontraron la coincidencia por casualidad. Fue tan hermoso que estábamos en la misma onda", dijo del Toro.
"Le pregunté si podía usar esta idea de que tenía cicatrices en el cuello que resultaron ser branquias. Ella me permitió usar otro detalle que tenía, que era que el personaje usaba mucha sal para hacer que el agua de su bañera fuera habitable".
“La forma del agua” fue parcialmente inspirada por esta película clásica de los años cincuenta
Probablemente no te sorprenda saber que el anfibio es un guiño a la Criatura de la Laguna Negra de 1954. Según Hollywood Reporter, el director intentó repetidas veces hacer una película inspirada en Black Lagoon. Él le dijo a la publicación: "Cuando tenía 30 años fui a Universal y le dije: ¿Podemos hacer [Black Lagoon] desde el punto de vista de la criatura? No lo aceptaron".
El director escribió la película específicamente para los actores que quería
Con la mayoría de las películas, asumimos que el guion está escrito antes de que los actores sean elegidos. Pero con "La forma del agua", Del Toro sabía a quién quería desde el primer momento. Según Deadline, "escribió las partes con actores en mente: Sally Hawkins para Elisa, Octavia Spencer para Zelda y Richard Jenkins para Giles. Todos estaban dispuestos; emocionados incluso”.
Le tomó a Doug Jones tres horas ponerse su disfraz de anfibio
"Cuatro personas armaron el traje, lo pusieron con calzador en un látex, espuma y traje de goma, construido a partir de un molde de 63 kilos. Luego vinieron guantes con dedos palmeados (pegados), seguidos por un casco de cuello y fibra de vidrio, que incluía un zumbido incorporado".
El escenario de la película de 1962 es un sutil comentario político
La elección de Del Toro para establecer la película en los años 60 es mucho más política de lo que el observador casual podría esperar. Según Deadline, "La película está ambientada en 1962, pero es una película de hoy. Su punto de vista es que las personas que impulsan la agenda Make America Great Again están soñando con un Estados Unidos en 1962 futurista y lleno de promesas, pero hubo racismo y clasicismo. Son los mismos problemas a los que nos enfrentamos hoy".
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