No había tenido la oportunidad de ver JOY, y debo confesar que me impactó. El manido consejo de que debes luchar hasta el final, si crees en ti mismo, para alcanzar el triunfo que se anhela, este es una buena muestra. Joy está inspirado en la busca del éxito de una mujer y su lucha por sacar a su familia adelante.
JOY es una película biográfica de comedia dramática estadounidense que se estrenó el 25 de diciembre de 2015, dirigida por David O. Russell, (American Hustle) escrita por él mismo junto a Annie Mumolo. La película narra la historia de una madre soltera con dos hijos, Joy Mangano, quien inventó el “Miracle Mop”, que popularizó a través de un programa de teletienda y se convirtió en la presidente de Ingenious Designs, LLC. Los protagonistas de la cinta son Jennifer Lawrence como Joy Mangano, Bradley Cooper como un ejecutivo de la Home Shopping Network, Robert De Niro como el padre de Mangano y el venezolano, Édgar Ramírez como el ex marido de Joy.
Lo interesante de este film es que la historia está basada en hechos reales, y en realidad se convierte en una versión cinematográfica de la exitosa inventora y reina de las teletiendas, Joy Mangano, a la que da vida Jennifer Lawrence en una magistral interpretación que le permitió su cuarta nominación a los premios Oscars, y ganar el Globo de Oro como Mejor Actriz y que la confirma como la mejor artista joven del momento con solo 25 años. Estamos hablando de una actriz que ha conseguido ser una referencia en el mundo del cine y que en JOY actúa sencillamente genial. Sin duda carga a sus espaldas el peso de toda la película y seguramente sin ella, la historia no llegaría a tener la fuerza interpretativa que tiene.
Normalmente el prototipo de este tipo de personajes es asignado a un rol masculino que lucha por conseguir sus objetivos. En la mayor parte de estos papeles, la mujer es tratada como un mero acompañante que apoya desde afuera hasta conseguir el propósito determinado. Quizás Erin Brockovich sea una excepción con la excelente interpretación de Julia Roberts, quien representó este personaje con un perfil fuerte desde el punto de vista femenino.
Jennifer Lawrence interpretando a Joy Mangano nos cuenta la historia de un fuerte matriarcado contado desde la visión de la abuela de JOY, con una majestuosa interpretación de Diane Ladd, aunque todo el peso de la historia transcurre sobre Joy, facilitando todo el valor de todas esas mujeres que se echan el peso de su hogar a cuestas, mientras que los hombres miran para otro lado o son incapaces de estar a la altura de estas enérgicas mujeres.
Pero como en toda buena interpretación se necesita de otras buenas estrellas que den apoyo y credibilidad a la historia. Por eso debe hacerse mención especial también a la genial pareja interpretada por Robert de Niro como padre de Joy y de Isabella Rosellini como novia del divorciado padre de Joy y como no, en mi opinión para el mejor actor joven de esta década, Bradley Cooper, que aquí vuelve a trabajar con Jennifer y a quedar genial.
Sin embargo, contando con un buen argumento, unos actores en plena forma, Joy no llega a la altura que promete pues no acaba de arrancar del todo en ningún momento, con continuas vueltas oníricas a la casa matriarcal, que frenan continuamente el ritmo y paran continuamente la trama de la película. No obstante hay que reconocer que la dirección artística de la película debería estudiarse en todas las escuelas de cine pues es sencillamente de las mejores en la historia del cine. El maquillaje y vestuario también están a una altura brillante.
En fin, Joy es una película imperfecta en la cual su director y guionista no sabe aprovechar todos los recursos que tiene a su disposición, pero que tiene muchas cosas buenas y unas extraordinarias interpretaciones que salvan el conjunto de la historia.