Desde Woman To Santiago vamos a disipar tus dudas.
¿Cómo?
Dándote algunos consejos y 5 razones para hacer el Camino en Semana Santa.
Primero, el tiempo preciso
En Semana Santa, tienes la oportunidad de acumular unos días de vacaciones, ideales por otro lado para entrar en el Camino de Santiago y olvidar tu rutina diaria.
Un fin de semana puede resultarte escaso, aunque te lleves un buen sabor de boca y abras el apetito para buscar períodos más extensos.
Cinco días es un buen aperitivo para no quedarte con la miel en los labios.
Pero una semana es lo ideal para escaparte, y desconectar de casi todo (menos de ti).
Lo que algunos peregrinos lo llaman reencontrarte contigo mismo.
Nosotros preferimos el término “redescubrirte”: estamos seguros de que durante esa semana habrás averiguado algo de ti mismo que antes no conocías.
Y no nos referimos a encontrar músculos en las piernas que antes nunca sabías de ellos, que también habrá mucho de esto en algunos tramos.
Sino a nuestra filosofía, el slow travel.
Segundo, una estación perfecta
La Semana Santa cae siempre en algún punto de una primavera a punto de explotar.
Si decides hacer la ruta por Galicia para acabar en Santiago de Compostela, disfrutarás de una naturaleza que no tiene palabras para definirla.
Pero vamos a intentar darte algunas…
Eterna: a pesar de que los hombres ponemos excesivo empeño en destruirla, cuando caminas por las sendas y corredoiras gallegas el tiempo se congela.
Color: es algo inherente a la primavera, si bien la mezcla de verdes en árboles, piedras, arroyos y sendas, desde el musgo a las hojas nuevas, es del todo impresionante en Galicia.
Libertad: ¿quién no ha sentido alguna vez esa sensación de libertad al alcanzar una cima y divisar un horizonte limpio?
Agua: corrientes de agua fresca del deshielo, riachuelos de lechos limpios, arroyos de aguas cristalinas, estanques transparentes o pozas para la relajación de tus pies. Hay agua por todas partes, la escuchas, la sientes bajo tus botas, y hasta se agradece cuando el sol o la sed aprieta.
Magia: la naturaleza es aún más fascinante, tiene más hechizo de lo que cuenta nuestro blog. Cada rincón del Camino de Santiago es un pequeño regalo para nuestros sentidos. Y en primavera florecen muchos rincones escondidos por el invierno.
Y así podríamos seguir buscando mil palabras que descubran la naturaleza en el Camino de Santiago durante la primavera.
Lo mejor es que vengas tu mismo y lo descubras.
Tercero, sin excesos de turistas
Desgraciadamente el Camino de Santiago no es inmune a su masificación en tiempos vacacionales.
Sobre todo durante el verano.
Sin embargo, la Semana Santa aún mantiene su tranquilidad en muchas etapas.
Sin ir más lejos, la pasada Semana Santa hicimos el Camino Sanabrés desde Ourense.
Peregrinos había, pero los justos y además de calidad.
Cuarto, el tiempo acompaña
En Semana Santa, la temperatura es perfecta para el peregrino que camina.
Olvídate de los agobios del calor del verano o el frío húmedo del invierno.
Aunque, es cierto que más pronto que tarde al final de tu semana, algún chaparrón te caerá.
¿Pero…, qué sería del Camino de Santiago en Galicia sin una mala nube que nos refresque las ideas?
Lo mejor para los momentos de lluvia, con todo el encanto que ello tiene, pero también con el sacrificio que conlleva para el que viene caminando, es rememorar el siguiente dicho gallego:
«Se chove, que chova».
Creo que no merece la pena hacer la más mínima traducción al castellano. Según se lee, se entiende.
Quinto y último
Por si todavía tienes dudas de hacer el Camino de Santiago esta Semana Santa, vamos a terminar de convencerte.
¿Cómo? Con nuestros slow travel arguments:
Te vas a sentir bien con tu cuerpo
Andar todos los días unos kilómetros te va a poner de muy buen humor y mejor forma.
Es el momento de contactar con amigos que creías olvidados
¿Qué tal vivir una aventura en grupo?
Nosotros organizamos viajes, sólo tienes que preguntarnos.
Una sorpresa para tu pareja
No está mal como regalo, ¿no?
Nunca caminarás solo
Es posible que sí inicies el Camino en solitario, pero te aseguramos que es imposible acabarlo como empezaste.
Una de las mejores partes es la preparación
Es como envolver el regalo para un amigo. Leer, documentarte, hacerte con el material necesario para caminar cómodo.
Empiezas a contar los días, ¿verdad?
Y éstos te parecen cada vez más largos. Pero todo llega, ¡no te preocupes!
¿Y sabes lo mejor de hacer el Camino?
A medida que la fecha de partida se acerca, tu humor mejora, tu vida es más fácil y haces un poquito mejor la de los que te rodean.
Sólo por esto último ya merece la pena.
¿Te apuntas?
Fotografía de Woman To Santiago
.