¿El #CaminodeSantiago organizado y en grupo? Aquí tienes toda la info #Travel #WTSBlog #TheWay
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Si eres una persona inquieta y piensas en presentarte para Peregrino en el Camino de Santiago, estás destinada a formar parte de un grupo organizado antes o después.
¿Y si no quiero formar parte de un grupo?
Soy un lobo solitario y sólo me guio por las estrellas de la Vía Láctea.
Mi mochila y yo somos un todo indivisible que no formamos parte de ningún grupo.
Sin lugar a dudas es un buen comienzo para una novela autobiográfica de aventuras, de superación ante causas merecedoras del mayor de mis sacrificios.
Así me veía yo hace ya muchos años, quizá demasiados, cuando mis viajes se situaban entre el reto y la aventura hacia lo desconocido.
¿Recodáis el mensaje final del protagonista de la película de viajes “Hacia Rutas Salvajes”?
Pero recordemos antes la sinopsis de esta película:
La producción cuenta la vida real de Christopher McCandless, excelente persona, estudiante y mejor deportista.
Después de su graduación decide dejar atrás toda su vida pasada, para adentrarse en un viaje por carretera hacia Alaska y disfrutar de una vida salvaje.
Te lo ponemos fácil ¿Os suena esta historia a un inicio de Camino de lo más épico salvando las distancias geográficas y culturales?
Lo dejo todo, me lío la manta a la cabeza y me lanzo al Camino a vivir el día a día con lo puesto y poco más.
Chris, después de vivir –y justo antes de morir– en el rincón más recóndito de la Alaska más salvaje, dejó escrita la siguiente frase:
La felicidad sólo es real cuando se comparte.
Entonces, vamos a compartir el Camino…
Hacer el Camino de Santiago en grupo, aquí la cuestión
La delgada línea roja que separa la aventura del Camino en solitario y la andadura en grupo, se disipa con el polvo del mismo Camino.
Me explico apelando a una de mis frases favoritas para definir el Camino de Santiago:
Puede que comiences solo el Camino, pero nunca lo acabarás en soledad.
Ventajas de hacer el Camino organizado y en grupo
Vamos a empezar con la más evidente.
Compartir desde el primer metro de senda. Nos conocemos, o al menos estamos en la misma buena onda.
Tengo que decir que sobre este punto el proyecto Woman To Santiago “algo” al respecto ha reflexionado.
Nos encanta recibir de aquí y de allá peticiones de ayuda, información y consejos por parte de ti, de vosotras, nuestras lectoras en definitiva.
¿Te ayudamos? Nos motiva aportar un poco de naturalidad al hecho de reunir un grupo de peregrinas en pos de su primera experiencia en el Camino de Santiago.
No todos estamos hechos para lanzar una moneda al aire y decir si tomar el Camino del Norte o la Vía de la Plata de un día para otro.
Existen miedos, prejuicios, reticencias, todos lógicos hasta cierto punto, tal y como lidiamos en este refrescante post sobre hacer el Camino sola.
Un viaje iniciático a veces comienza desde dentro de un círculo de confort donde cabe un grupo definido por un objetivo común.
Cada miembro del grupo tiene su propia historia detrás y otra común a punto de empezar.
Ésta es una de nuestra razón de ser como espacio dedicado al Camino de Santiago.
Unir para después echar a volar.
No son pocas de nuestras peregrinas las que tras saborear las mieles de hacer un Camino “organizado”, han dado el gran salto de lanzarse en busca de su propio grupo en solitario.
Estaremos en un grupo sí o sí, ¿y ahora qué?
Ahora todo son ventajas porque entre muchas otras cosas, el Camino es una bendita oportunidad para conocer y compartir.
Nos organizamos para encontrar un lugar donde pernoctar todos juntos.
El Camino, sobre todo en las noches de verano, suele estar concurrido en alguna de sus vías principales.
Conviene ser previsores y reservar con cierta antelación.
El premio será la plena dedicación al disfrute del recorrido con olvido del final de etapa.
Ya se sabe que en el Camino la parte más grata se encuentra casi siempre entre etapas.
Los epílogos son para reponer fuerzas y descansar en la mejor compañía, ¡casi nada!
“El hoy por ti y mañana por mí” es una ley no escrita en el Camino que se disfruta en los grupos bien avenidos.
Otra ventaja destacable de los grupos recién formados es la ausencia plena de rutinas preestablecidas.
Todos somos los nuevos, y todo está por hacer.
Un grupo construido así es una aventura dentro de otra inicial que es el Camino de Santiago.
Dos por uno y sin ticket de devolución
¿Y después de vivir la experiencia con tus compañeros de Camino?
Como ya anticipé antes existe la oportunidad de comenzar un nuevo Camino en solitario.
Una vez perdidos los miedos de la primera vez, y resueltos los principales misterios del Camino –al menos los relativos a la logística–, sólo queda repetir sin excusas de por medio.
Cuenta con nosotros Mi punto de inicio lo más remoto posible, para ganar ese tiempo que luego poco a poco se disipará hasta perder la conciencia sobre la fecha en la que estoy caminando.
Elijo mi propio ritmo de paso, lo cual es importante para sentirte a gusto con el esfuerzo justo, pero a la vez prolongado.
Quizá echaste de menos en tu época de grupo encontrar tu propio ritmo…
¿Aunque realmente recuerdas haberlo echado de menos alguna vez?
Ahora tú eliges tu propio grupo y no el grupo te elije a ti.
Es un matiz importante aunque seguramente el resultado será igual de satisfactorio.
Y si no es así, siempre puedes elegir buscar nuevos horizontes, pues el Camino es rico no sólo en alternativas de rutas sino de vida.
El tiempo para ti es otra de las grandes ventajas de viajar solo.
Importante cuando venimos de una rutina que ahoga tu espacio y tiempo vital.
En el Camino sin embargo, tu espacio vital es tan amplio como desees en cada momento, salvo aquellos donde el albergue no lo permita.
Aún así no son pocas las peregrinas que de tarde en muy tarde, como homenaje al esfuerzo, acaban pernoctando una noche en un lugar de bañera caliente y silencio sosegado.
Concluimos, que no es poco
Comienza en grupo para tomar la temperatura a esto del Camino, sólo si aún no te sientes lo suficientemente fuerte para la aventura en soledad.
Algunos testimonios de nuestras peregrinas pueden ayudarnos entender mejor la experiencia en el Camino de Santiago solas y en compañía de más mujeres. Muchísimas gracias a todas ellas.
Testimonios de mujeres que hicieron el Camino de Santiago en grupo
“En principio no coincidí con ningún grupo y me lancé a hacerlo sola. Pero te das cuenta que a pesar de ir sol@, en el camino nunca tienes la sensación de que lo estás.
Comencé a caminar con unas compañeras de Ecuador (madre e hija), que sin conocernos enseguida me acogieron, al igual que unas compis de canarias (Esther y Maite) con las que coincidí el segundo día y llegamos juntas a Santiago.
Te das cuenta que el camino te acerca a gente que merece mucho la pena conocer.
La verdad que cada persona tenemos un motivo para realizarlo, pero en lo que coincidimos todos es que es una experiencia que no te dejará indiferente.”
Jezabel Rojo
“Cada persona es un mundo.
Mi grupo estaba formado por seis mundos absolutamente distintos, por edad, por orígenes, por formas de ser y por postura ante la vida.
Funcionó como un reloj. Confidencias. Largos trechos a solas. Cenas compartidas. La preocupación por las ampollas de una conpañera…
El Camino implica intimidad, imposible esconderse de una misma ni de los demás. Es un pedazo en miniatura de la vida. Te cruzas con todos. Disfrutas de la mayoría de situaciones, y de todas aprendes un poco más de ti. Repetiré, sin duda!”
Paloma García
Sisi, Amparo, Mónica y Paloma
“Hablar de lo que ha supuesto hacer el Camino de Santiago compartido con un grupo de mujeres que no nos conocíamos de nada ha sido tanto que dificilmente sería capaz de plasmarlo con pocas letras.
Seis mujeres que hacíamos el camino por distintos motivos en las que en todas ellas fui encontrando mucho más de lo que imaginaba.
Fui esa parte de niña, de expontaneidad y luchadora que nos regaló Amparo, yo era esa parte espiritual, dulce con ganas de dedicar mi vida a ayudar a los demás, que nos regaló Sisi. Era esa parte de silencio, reflexión y mujer fuerte que nos regaló Mónica. Yo era esa parte de ganas de vivir, de admirar la belleza y el arte y de amar que nos regaló Paloma, y por supuesto, fui la mujer que escucha, que acompaña, amiga de todos los animales que nos cruzábamos y con la que siempre se puede contar, que nos regaló Mar”.
Rosa Prieto
Grupo de peregrinas de Paloma y Rosa
“Sin duda una experiencia maravillosa a la vez que sorprendente, conocer otras mujeres y compartir esos días con ellas, fue muy enriquecedor, cada etapa, los lugares que vimos, el compañerismo siempre lo recordaré y me encantaría volver a repetir”.
Bárbara González
“Yo hice el Camino de Sanabrés y fue muy bonito y una experiencia genial.
Hice unas buenas amigas y eran mujeres a las que yo no conocía.
Lo volvería a hacer. Fue todo como un sueño…”
Pepa Rodríguez
Grupo de Bárbara y Pepa en Santiago de Compostela
Espero que con esto no tengas dudas y te animes a hacer el Camino de Santiago en grupo y a vivir tu propia aventura.
¡Buen camino peregrinos!