Así lo confirma Signatura Rerorum, la denominada “firma de las cosas”, una disciplina creada por el médico del renacimiento Paracelso que relaciona la forma de frutas y hortalizas con el cuerpo humano de alimentos capaces de curar, gracias a sus propiedades. Durante mucho tiempo, esta teoría se consideraba demasiado “imaginativa” y poco real, pero hoy en día, la ciencia confirma algunos aspectos de esta disciplina (no todos). Se puede, por ejemplo, encontrar similitudes entre las nueces y el cerebro. Y si nos paramos a pensar sabemos que las nueces nos aportan muchos beneficios para nuestro cerebro. Al igual que ocurre con esta relación hay muchos otros alimentos naturales que la mantienen. Veamos cuáles son los más claros y de los que se ha confirmado su efecto beneficio sobre la salud.
1. Aguacate
La forma de aguacate, una fruta con numerosas propiedades beneficiosas, con el núcleo en su interior, recuerda la condición de una mujer embarazada. Esta fruta es muy buena para bajar el peso que se ha incrementado durante el embarazo y es ideal para la prevención del cáncer de ovario y de cuello uterino. También promueve el equilibrio hormonal. Otra semejanza curiosa es que desde la floración hasta que da frutos maduros dura exactamente nueve meses.
2. Apio
El apio, con todas sus ramificaciones, recuerda mucho a los huesos. Y qué decir de los beneficios que esta planta tiene sobre nuestro esqueleto. De hecho es un aliado perfecto para nuestro sistema óseo gracias a la gran cantidad de minerales que contiene. Hay que recordar que los huesos huesos del cuerpo humano están compuestos de sodio al 23%, y el apio contiene un 23% de este mineral.
3. Nueces
Las nueces tienen una forma que es muy similar a la del cerebro humano, con dos hemisferios y muchos enlaces entre las diferentes áreas. Estas frutas son muy importantes para el cerebro, ya que permiten que nos recuperemos si nos sentimos fatigados y estresados. Todo ello gracias a la presencia de nutrientes muy importantes, tales como el fósforo y el magnesio.
4. Uva
Incluso la uva están conectadas, de acuerdo con esta antigua disciplina, a un órgano del cuerpo humano. Se trata de los pulmones: el racimo de uvas se asemeja a los alvéolos pulmonares. Esta fruta tiene acción protectora contra el cáncer de pulmón.
5. Las setas
Las rodajas de setas son muy parecidas a los oídos. Otra conexión interesante, porqué los hongos tienen una acción beneficiosa sobre esta zona del cuerpo. De acuerdo con algunas investigaciones recientes las setas contienen ergosterol, un precursor de la vitamina D esencial para mejorar la audición, gracias a su capacidad de actuar en beneficio de los pequeños huesos que transmiten vibraciones desde el tímpano al nervio auditivo.
6. El jengibre
La raíz de jengibre, grande por sus numerosas propiedades, a menudo tiene una forma similar a la del estómago. Y este alimento es perfecto contra ciertos trastornos gastrointestinales: ayuda a la digestión y permite controlar las náuseas.
7. Las patatas
Las patatas tienen la capacidad de equilibrar el índice glucémico de los diabéticos. Eso sí, deben tomarse con moderación y bajo estricta supervisión médica. Y siguiendo la disciplina de Paracelso, hayq ue decir que las patatas tienen una forma que se asemeja a la de los páncreas.
8. Aceitunas
Las aceitunas, que tienen una forma que recuerda a los ovarios, también actúan en beneficio de la salud de estos órganos y tienen efectos positivos sobre la función de las glándulas linfáticas. El aceite de oliva es bueno para nuestro cuerpo, gracias a la presencia de ácidos grasos saturados, mono-insaturados y poliinsaturados, asociados a los tocoferoles y polifenoles.
9. Zanahorias
Si cortamos una zanahoria por la mitad veremos los trazos que se parecen mucho a los ojos de los seres humanos. Tiene una forma muy similar a la de una pupila, al iris y las líneas irradiantes. Las zanahorias contienen grandes cantidades de beta-caroteno, una vitamina muy importante para el funcionamiento correcto de nuestra vista.
10. Higos
Los higos están relacionados con el sistema reproductivo masculino. Y aunque quizás hay que usar un poco más la imaginación, las semillas nos recuerdan, en efecto, al esperma. De acuerdo con la antigua disciplina, los higos son capaces de mejorar la calidad del esperma masculino, aumentar y fortalecer los espermatozoides. Son, por lo tanto, una ayuda para contrarrestar la esterilidad.
11. Frijoles
Observando bien los granos que vemos que se asemejan a la forma de los riñones. En realidad permiten mantener una función renal adecuada y se trata de un alimento rico en proteínas que pueden proporcionar una gran cantidad de energía para nuestro cuerpo.