Reservé en un complejo de apartamentos que encontré por Internet y del que hablaban muy bien en muchas páginas webs, el Montseny Suites & Apartments. Son unos preciosos apartamentos con todo lo necesario para pasar unos días estupendos. Para la época de verano habilitan la bonita piscina que tienen. Además hay un área de acampada y bungalows, y una zona de picnic donde poder hacer barbacoas.
Los apartamentos, con chimenea, sala de estar, cocina, dormitorio y baño son muy bonitos, con mobiliario de Ikea, y prácticamente todo nuevo. Voy a hacer hincapié en la chimenea, y es que pocas veces he tenido la oportunidad de estar tirada sobre una alfombra con una chimenea encendida, y durante nuestra estancia en los apartamentos la teníamos puesta casi toda la tarde hasta irnos a dormir. Hay una cafetera Dolce Gusto con cápsulas para poder tomar un café cuando apetezca.
La gente que lleva el local es muy agradables, Carles estuvo muy atento siempre con nosotros, sobretodo porque el último día nos quedamos prácticamente solos en el complejo y además el bar cerraba por lo que se preocupó en si necesitábamos algo no dudáramos en llamar.e.
El día que llegamos él mismo nos recomendó una ruta, así que el segundo día nada más levantarnos nos preparamos para hacerla. Los dueños de los apartamentos tienen un restaurante a unos 3 kilómetros, el Restaurante Can Besa y la ruta empezaba allí. Así que cogimos el coche y lo dejamos aparcado en el mismo parking del restaurante.
La ruta te llevaba a la Ermita de Sant Martí y tenía una duración aproximada de 3 horas. Lo más bonito de la ruta fue la propia ruta, debo reconocer que una vez llegamos al destino nos lo pasamos de alto, tuvimos que volver hacía atrás al ver un cartel que nos señalaba que la habíamos dejado ya atrás, quizá esperábamos más. Fue curioso y divertido. Eso si, la ruta fue muy bonita, los paisajes casi de postal y aunque algunos tramos fueron duros para mí, fue divertido meterse por el bosque y subir la montaña por caminos estrechos llenos de piedras. Agradezco a mi pareja la paciencia que tiene conmigo, llegó un momento que cada 5 minutos teníamos que parar a que cogiera aire, y es que no estoy en muy buena forma que digamos...
La bajada la hicimos por el mismo camino y tardando tan sólo 20 minutos, record!!! Llegamos al apartamento rotos.
Por la tarde nos quedaron ganas de más acción y dando un paseo por los alrededores de la zona de picnic vimos un pequeño camino que se abría entre un sendero y allá que fuimos. Acabamos pasando por encima del río, pisando piedras no muy estables y subiendo de nuevo la montaña por un sendero bastante interesante. Cómo estábamos cansados decidimos dar marcha atrás y volvernos al apartamento a encender la chimenea!
Al día siguiente el silencio fue el mayor testigo de nuestra escapada. Todo el mundo se había ido ya y ni siquiera el bar estaba abierto, por lo que salvo el servicio de limpieza, no había nadie más allí. Estuvimos haciendo tiempo viendo la tele y charlando hasta que llegó la hora de comer, y nos dirigimos al restaurante donde habíamos dejado el coche el día de la ruta, el Restaurante Can Besa, donde Carles nos había reservado.
Pensábamos que seríamos los únicos comensales, al ser Martes ya laboral, creímos que no habría nadie mas y para nuestra sorpresa eramos bastantes los que decidimos comer allí. Después de echar un vistazo a la carta decidimos elegir el menú, nos parecía que ya tenía suficiente buena pinta y el precio era muy apetitoso.
De primero yo me pedí Mousse de Escalibada. Increible!!! Tres grandes trozos de mousse, rociado con una salsa, al estilo salsa rosa y un poco de lechuga a modo de decoración. Me harté a pan untando la mousse. Estaba realmente buena, no lo había probado nunca y me encantó. Mi compañero de ruta se pidió Esqueixada y se la sirvieron perfectamente emplatada.
De segundo yo me pedí Entrecot con patatas y mi pareja Pollo a la plancha también con patatas. Todo esto acompañado de All i oli y un magnifico pan de pagès. Buenísimo. De postre, yo me pedí Tarta de queso y Enric Flan con Nata.
Todo molt cassolà, muy de la tierra, y muy muy rico. Da gusto comer así de bien por 15 euros. Además la chica que nos atendió, que también coincidimos con ella en el bar del apartamento el día del partido del Barça, fue muy amable.
Recomendable 100%. Además, mirad las vistas que teníamos mientras comíamos. Sin palabras.
Con la tripa bien llena y pocas ganas de volver a la ciudad, nos metimos en el coche y en poco menos de una hora ya estábamos en casa.
Una maravillosa escapada, con unos lugares muy bonitos y una gente muy agradable. Recomendable totalmente Monstseny Suites. Y un increíble lugar cerca de casa al que volveremos sin dudarlo.
Besos, Marta