Pese a los últimos grandes éxitos del cine español (“Handia”, “Campeones”, “El autor”, etc.) y a la constante modernización de este, dejando atrás de una vez, los típicos dramas de la posguerra y la vida en los bajos fondos almodovarianos, continúa siendo un riesgo escoger algún estreno patrio para verlo en pantalla grande (sobre todo si provienen de la factoría Mediaset). Quizá por eso, cuando escogimos nuestra última película tuvimos alguna que otra duda.
Con todo, las dudas se disiparon al ver sus buenas críticas, su cálida acogida en el pasado Festival de Cine de San Sebastián y que detrás de la cinta no estaba Mediaset sino que estaba Atresmedia Cine. Por tanto, nos lanzamos y compramos nuestras entradas para ver “El Reino”, la última y polémica cinta del madrileño Rodrigo Sorogoyen.
“El Reino” empieza presentándonos a Manuel López-Vidal (a quien da vida Antonio de la Torre) el influyente y bien visto vicesecretario autonómico del partido político donde milita. Manuel es una estrella ascendente, tanto que en sus círculos próximos ya se habla de su salto a la política nacional.
Su poder es absoluto, él hace y deshace a voluntad bien secundado por una potente red de contactos en todas las esferas. Es decir, que además de ser el alma de cualquier fiesta, es un auténtico gallito.
Pese a todo, Manuel ve de la noche a la mañana como su vida tramada entorno al poder y a la corrupción, empieza a desmoronarse a partir de unas filtraciones que le salpican tanto a él, como a su mejor amigo Paco (Nacho Fresneda). De entrada el partido cierra filas, pero Manuel prefiere ayudar a su amigo contradiciendo las órdenes del partido, al poco tiempo, Manuel se queda totalmente solo ya que el partido deja indemne a Paco y él es declarado responsable del delito, viendo a la vez, como quienes antes le idolatraban ahora le dan la espalda.
Desde este momento, y ayudado únicamente por su mujer y su hija, Manuel intentará inicialmente salvarse de su segura condena, aunque finalmente, y vistos los acontecimientos, intentará hacer lo posible para no caer solo, aunque eso, y como ya os podéis imaginar, si lo consigue o no, no lo descubriréis en esta crítica.
Técnicamente os diremos que con “El Reino” estamos ante un auténtico thriller político dirigido magistralmente por Rodrigo Sorogoyen quien, consigue desde las primeras secuencias transmitirnos el estrés, el vértigo y la agitación que sus protagonistas viven en su día a día, tanto en los despachos, como en los negocios, como en sus comidas a todo lujo frente al mar. También merece una mención especial la BSO de “El Reino” la cual, ayuda a mantener al espectador totalmente sumergido en la trama de deriva personal del protagonista. Sin lugar a dudas, una cinta técnicamente sobresaliente.
Desde el punto de vista interpretativo os diremos que, para los miembros de este equipo, la elección del casting de “El Reino” ha sido un acierto total, ya que desde Antonio de la Torre dando vida extraordinariamente al corrupto Manuel López-Vidal, hasta la líder del partido Ana Wagner o el gran jefe Josep María Pou pasando por la incisiva periodista Barbara Lennie, están realmente espectaculares haciéndonos creer sus personajes, sus motivaciones y miedos.
Los miembros de este equipo catalogamos a “El Reino” como a una auténtica joya dentro de nuestro cine, una especie de lección de cine que, aunque no nos guste reconocerlo, nos demuestra que estamos viviendo en un sistema totalmente podrido y que, como bien nos dicen en la propia cinta, “Los reyes caen, los reinos permanecen”, por tanto, aunque unos nombres caigan, otros saldrán para continuar manteniendo y enriqueciéndose de sus propios reinos.
Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “El Reino” es de un más que merecido 9 sobre 10. Sin lugar a dudas, una de las mejores cintas españolas de este 2018. Os la recomendamos totalmente.
Título original: “El Reino” – 2018 – España
Dirigida por: Ricardo Sorogoyen
Duración: 122 minutos
Género: Thriller político