El yoga es una disciplina milenaria originaria de la India. Una práctica física, mental y espiritual que se emplea para encontrar un equilibrio entre el cuerpo y la mente. El secreto está en combinar movimientos físicos con técnicas de relajación mental.
Clase de yoga
Existen diferentes tipos de yoga y, entre ellos, el más popular es el hatha yoga, basado en posturas (asanas) y ejercicios físicos. Muchas de las posturas de esta práctica se han visto inspiradas por el mundo animal, es el caso de la cobra, el gato o el perro boca abajo.
La cobra
El yoga no es un ejercicio físico, sino una forma de unión con uno mismo y con el Universo. Los beneficios de esta disciplina son muchos. El yoga mejora la respiración y aumenta la capacidad pulmonar. Por eso es muy recomendable para aquellas personas que tienen problemas respiratorios. También es ideal para ganar flexibilidad en todas las partes del cuerpo.
La montaña
La clave es la práctica continua de la disciplina. Gracias al yoga aumenta la masa muscular y disminuye la presión arterial y el dolor físico. Además, incrementa la energía y la vitalidad. El yoga mejora el funcionamiento del metabolismo, aumenta las defensas del cuerpo, mejora la circulación sanguínea y ayuda a normalizar el peso corporal.
Niños haciendo yoga
Se ha demostrado que esta práctica milenaria también reduce el colesterol. European Journal of Preventive Cardiology (la revista europea de cardiología preventiva) habló de su eficacia en uno de sus artículos.
Los beneficios del yoga en la mente son, incluso, más importantes que los que produce en el cuerpo. Esta disciplina aumenta la atención y la concentración, fomenta la calidad y la velocidad del sueño, promueve el equilibrio y la coherencia emocional, reduce el estrés y la ansiedad, mejora la memoria y promueve el optimismo y el buen humor.
¿Que todavía no eres un yogui? ¿A qué estás esperando?
Con el yoga se gana flexibilidad
¡Hasta la próxima compi yoguis!