A la plaza, edificada a finales del siglo XIII para acoger el mercado semanal, le dieron su actual estructura algunos de los arquitectos renacentistas más importantes, y se convirtió en un lugar de gran importancia religiosa para la ciudad. En sus lados se encuentran la Basílica de la “Santissima Annunziata”, el pórtico de los Siervos de María y el Ospedale degli Innocenti (orfanato). Este último fue construido por Brunelleschi y, gracias a su maravillosa armonía, significó la representación de los cánones arquitectónicos renacentistas.
En ella destaca la estatua ecuestre de bronce de Ferdinando I de Medici, Gran Duque de Toscana, que mira a través de la antigua Via dei Servi hacia la cúpula del Duomo realizada por Giambologna en 1508.
Leyenda: La ventana siempre abiertaEn la esquina de la Piazza Santissima Annunziata y Via dei Servi se encuentra Palazzo Grifoni. Podría parecer un palacio más de los tantos que hay en Florencia; pero sobre la fachada de este palacio hay un detalle particular: una ventana siempre abierta.
Cuenta una leyenda florentina que hacia finales del año 1500, un descendiente del la familia Grifoni partió a la guerra. Su esposa corrió a la ventana para saludarlo por última vez antes del viaje y no se movió de allí por el resto de su vida. Esperaba siempre asomada, el regreso de su esposo; pero él nunca regresó y, cuando la mujer murió, se cerró la ventana.
Existen dos versiones sobre lo que sucedió a continuación. La primera dice que los vecinos, conmovidos por la profunda historia de amor, se comprometieron para hacer reabrir la ventana. La segunda, en cambio sostiene, que cuando cerraron la ventana comenzaron a temblar los muebles y volar todos los objetos que había dentro de la habitación. Pero todo se calmó cuando se volvió a abrir la ventana
Ospedale degli Innocenti (Hospital de los Inocentes)
El Hospital de los Inocentes (Spedale degli Innocenti) fue un orfanato de niños de la antigua Florencia, funcionaba a la vez como hospital y orfanato. Se comenzó a construir por Filippo Brunelleschi en el año 1419. Se considera toda una obra arquitectónica del primer renacimiento italiano.
El Hospital de los Inocentes también llamado el “Hospital de los niños abandonados” está ubicado en la Piazza della Santissima Annunziata. Este hospital fue el primer edifico de arquitectura renacentista de Filippo Brunelleschi.
Aun hoy día el Hospital de los Inocentes continua con la tradición de cuidar de los niños. Este edificio posee dos jardines infantiles, tres casas de acogidas, una guardería y varias oficinas de investigación para la Unicef. Además, obedeciendo la ley 451/97 se convirtió en el Centro Nacional de Documentación y Análisis de la Infancia y la Adolescencia, monumento encargado del cuidado especial de los derechos infantiles.
Construcción del Hospital de los Inocentes (Spedale degli Innocenti)
Este maravilloso edifico se eleva sobre el nivel de la plaza por varios escalones que se encuentra en toda la fachada del Hospital de los Inocentes. La construcción se llevó a cabo en tres periodos. Sólo el primero (1419-1427) contó con la supervisión de Filippo Brunelleschi. El segundo periodo (1439) se dedicó a la construcción del ático. En el tercer periodo (1430) se llevó a cabo la expansión del edificio más hacia el sur.
Diseño del Hospital
El diseño del Hospital de los Inocentes (Spedale degli Innocenti) se apoyó en la arquitectura de la Antigua Roma. La galería forma parte de una construcción muy común para ese entonces. El uso de las columnas redondas con capiteles en orden compuestos, cúpulas esféricas, supuso toda una novedad para aquel entonces.
La planta se formó por amplios arcos de medio punto que irían sostenido por delgadas columnas decoradas con medallones de terracota vidriada, policromada en blanco y azul con un recién nacido Tondi, el cual es una obra de Andrea Della Robbia.
Los Tondi del Hospital de los Inocentes
Filippo Brunelleschi quería que las columnas no tuvieran ningún detalle, pero el año 1490 encargaron a Andrea Della Robbia que llenara las concavidades de las columnas con tondos cerámicos, son adornos circulares hundidos en un paramento. Dichos tondos con fondos azules tienen diseños de niños en pañales, los cuales eran un claro indicativo del lugar donde podían dejar a los niños. Aun en la actualidad quedan algunos de los Tondi originales, sin embargo, la mayoría son copias del siglo XIX. Tiene un pórtico de nueve arcos complementa en la fachada de la iglesia, y está coronado por unos de los detalles arquitectónicos más bellos: las pequeñas placas ovales en cerámica de colores azul y marfil, que muestran en su centro un bajorrelieve de la Virgen o de un niño, a veces enmarcados por frutas o cereales que simbolizaban la riqueza de la ciudad. Hacia la izquierda del pórtico se encuentra la “ruota“, un torno de madera que es parte importante de la historia de Florencia: hasta el cierre del hospital en 1875, los padres que no podían (o no querían) conservar a sus bebés podían ponerlos dentro del torno. Una vez girado, este los llevaba al interior del orfanato, en un procedimiento anónimo y silencioso.
Loggia dei Servi di María
Fontana de tacca
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 2.5 España.