Quedaba ya poco tiempo para terminar nuestra semana de crucero. Aun así la excursión de hoy merecía mucho la pena. Génova, según me han dicho, es una ciudad muy bonita. Pero yo estaba enamorada de Portofino ya desde hace tiempo. Necesitaba ver ese pueblecito tan colorido! Es muuuuy pequeño y acogedor, pero al más puro estilo Lobo de Wall Street (sí! parte de la peli fue rodada aquí!) y si te fijas, no verás a Leonardo Di Caprio, pero seguro que no faltan yates como el suyo.
Para ir a Portofino desembarcamos de nuestro crucero y en el mismo puerto nos llevaron a otro barco (mucho más pequeño, claro) que nos llevaría a la pequeña bahía de Portofino. Solo ese trayecto en barco por la costa de Liguria fue precioso! Una costa muy verde llena de acantilados y casitas escondidas bajo los árboles, y el azul del mar.... puff sin palabras!
Tras una hora y poco disfrutando de la brisa marina en el trayecto en barco, por fin llegamos al pueblecito, ahí, escondido entre enormes acantilados y árboles. ¿Cómo un pueblo tan pequeño y escondido podía tener tal cantidad de turistas!? Es uno de los rincones más bonitos que he visto en mi vida! sin duda es un pueblo sacado de un cuadro, es sinónimo de color: azules del cielo y el mar, la vegetación verde y montones de colores en cada casa.
Pasear por el pueblo puede hacerse en unas pocas horas. Son las justas que te deja la excursión del crucero: exactamente 3 horas. Tiempo suficiente para pasear por sus callejuelas y descubrir en los locales más antiguos y escondidos tiendas de Dior o Gucci o pequeñas galerías de arte que venden solamente cuadros originales de diferentes paisajes de Portofino. También da tiempo a comprar algún que otro souvernir. Yo me compre una botella de Limoncello para Mario y para mi, y mi madre se compro un bolsito de esos típicos cutres de I ♥ Portofino jajajaj. Para terminar la mañana nos tomamos un café en una de las terracitas de la plaza del puerto, mientras contemplábamos el paisaje taaaan bonito. Esos cafés fueron un susto para nuestras carteras. Los cafés con leche 3,5 €, café solo 3 € y una fanta de naranja 4 €. En total 14 €!
Desde luego se nos calló la baba con el pueblecito. Unas horas son más que suficiente para disfrutarlo, pero y ¿qué me dices de pasar allí una noche? ¿cómo sería cenar allí y dar un paseo por la noche antes de irte a dormir? Además entre tanto verde se pueden hacer rutas bastante chulas y hay lugares para bañarse que son de película. Conclusión: 1 día no es suficiente!
Fuente: este post proviene de Ganas de viajar, donde puedes consultar el contenido original.
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