Hana y la superación personal
Wolf Children nos pone como a protagonista a Hana, una joven universitaria. Esta se enamora perdidamente de un compañero de clase que resulta ser un hombre lobo. Sin importarle lo más mínimo, Hana le propone que vivan juntos. De esa poco convencional relación nacen dos pequeños, Yuki y Ame. Para proteger su secreto de la gente, y vivir tranquilamente, Hana se traslada con ellos a una pequeña aldea en la montaña. Allí, mientras la joven aprende todo lo necesario para dar sustento a sus hijos (hacer un huerto, arreglar la casa y trabajar), los pequeños crecerán y harán frente a una decisión que los marcará de por vida.
Durante la película, podemos ver diferentes etapas de la vida de Hana. Primero, su época universitaria en la que conocerá y congeniará con el hombre lobo. Luego, nacerán Yuki y Ame y se tendrá que enfrentar a la crianza de los dos pequeños. En esta parte vemos realmente el crecimiento de Hana y los retos a los que se tiene que enfrentar (que no son pocos).
Los hijos, Yuki y Ame, son un aspecto claramente a destacar. El largometraje los sigue durante unos 12 años de crecimiento y es muy curioso ver cómo van cambiando y formándose. Desde su tierna infancia, los veremos disfrutando de su nuevo hogar en el campo, compaginando su humanidad con su instinto animal.
Tampoco podemos olvidar a los personajes secundarios. Y qué personajes secundarios. Gracias a gente como el viejo Nirasaki, Hana aprenderá todo lo necesario para criar a sus hijos en el campo y encontrará un lugar donde sentirse acogida. Yuki y Ame también encontrarán el apoyo que les ayudará a decidir cómo van a vivir, decisión que marcará sus vidas y la de su madre.
Toda la cinta es un elogio a las madres. Esto lo vemos reflejado durante todo el filme en Hana, que se sacrificará día a día por criar a sus dos pequeños. No sabe nada sobre niños ni sobre lobos, lo que la llevará a situaciones bastante cómicas. A pesar de todo, su perseverancia siempre se mantendrá fuerte.
La animación y la banda sonora
Hablemos de la animación de Wolf Children. Producida por Madhouse, destacamos sus 117 minutos de duración por ser una maravilla audiovisual. Combinando el dibujo tradicional con toques hechos a ordenador, la película acaba siendo una colorida obra que, si bien no llega al nivel de Your Name, os encantará.
A lo largo del largometraje, Hana, Ame y Yuki serán acompañados por una gran banda sonora. La música de Wolf Children, compuesta por el japonés Takagi Masakatsu, destaca por su ritmo tranquilo y envolvente. Estas canciones te ayudarán a meterte más en situación y a comprender lo que los personajes viven y a lo que aspiran. La canción principal se llama Okaasan no Uta (la canción de la madre), la cual os animo a buscar.
Wolf Children – Opinión final
Personalmente, he disfrutado cada minuto de la película. Es una obra fresca, entrañable y con un mensaje muy bello; la animación y la banda sonora le hacen justicia. La recomiendo sin lugar a duda. Tenemos Wolf Children en España gracias a Selecta Visión. Espero que os haya gustado mi crítica. Como siempre, un placer escribir para vosotros desde La Sexta Butaca.