Netflix sigue apostando por películas y series de animación japonesa. Esta vez, se ha decantado por un clásico: La chica que saltaba a través del tiempo. El largometraje, al igual que Wolf Children, está dirigido por el gran Mamoru Hosoda, un referente en el mundo del anime. Además, está basado en la novela homónima de Yasutaka Tsutsui. Voy a adelantar mi opinión sobre la película diciendo que me encanta, sin duda, mi filme favorito del director japonés. Espero que mi crítica esté a la altura de la obra.
Sinopsis – Time waits for no one
La trama se centra en Makoto Konno, una estudiante de último año de secundaria que pasa la mayor parte del tiempo con sus amigos Chiaki y Kousuke, ya que quizá no estén juntos el año siguiente. Un día, la vida de Makoto da un giro de 360º: descubre que tiene la capacidad de saltar en el tiempo, concretamente hacia el pasado. A partir de ese momento, la chica utilizará su habilidad para alargar la diversión y evitar cualquier situación problemática.
Algo positivo que tiene la película es lo dicho al final de la sinopsis. Makoto es una adolescente con inquietudes propias de su edad. No hace uso del poder recién descubierto para solucionar los problemas del mundo o para convertirse en una superheroína. Ella, en un principio, los utiliza para lo que probablemente cualquier quinceañero los emplearía: no llegar tarde a clase, aprobar los exámenes, disfrutar del karaoke ilimitadamente, repetir comidas que le gustaron mucho… Sin embargo, Makoto madura a lo largo del largometraje. Gradualmente, ella va comprendiendo las consecuencias de esos saltos en el tiempo.
La historia rodea básicamente a los tres amigos: Makoto, Kousuke y Chiaki. La protagonista es una chica simple: ni muy lista ni muy tonta, ni muy torpe ni muy habilidosa. Su evolución como personaje es digna a mencionar. Makoto empieza utilizando su nuevo poder para divertirse y evadirse. Poco a poco, va comprendiendo la realidad de los saltos en el tiempo y la cautela con la que deben ser usados. Por otro lado, Chiaki y Kousuke son adolescentes que, al igual que la chica, tienen problemas de adolescentes. A pesar de ello, a lo largo de la película van mostrando más sus emociones e inquietudes, lo cual, es un punto a favor de los dos. Además, los tres juntos son protagonistas de las escenas más cercanas al espectador. Sus conversaciones cotidianas y triviales, junto a situaciones tan del día a día, los vuelven unos personajes especialmente entrañables.
Animación y banda sonora
La chica que saltaba a través del tiempo es una película de 98 minutos producida por Madhouse, responsable de NANA, Death Note y Cardcaptor Sakura. Al igual que estas tres series, el largometraje de Hosoda tiene una estética increíble. Destacando principalmente por sus planos generales, La chica que saltaba a través del tiempo es muy agradable de ver. Makoto y los otros tienen un diseño sencillo muy bonito. Sin embargo, un punto negativo de la animación es la falta de detalles estos personajes en planos lejanos y generales. La banda sonora está plenamente compuesta por el japonés Kiyoshi Yoshida. Las canciones acompañan a los personajes durante toda la acción, haciendo énfasis en mostrar los sentimientos de estos.
Últimas observaciones
La chica que saltaba a través del tiempo debe entrar a tu lista de películas. Recomiendo encarecidamente esta película. Destaca por su sencilla pero entretenida historia, sus agradables personajes y su inesperado final. La tenemos en distribución en España por Selecta Visión. Gracias por leerme y espero que os haya gustado mi crítica.