Cuando la infancia choca con la realidad
The Florida Project narra el verano de Moonee, una niña de 6 años, en un motel a las afueras del parque temático DisneyWorld en Florida. Mientras la joven vive nuevas emociones y entabla nuevas amistades, la película nos muestra otro devastador retrato de los estragos de la crisis económica actual. The Florida Project es un filme que se construye a partir de una base más que clara: La antítesis. Sean Baker dirige esta película como si de un experimento se tratara, intentando mezclar elementos contrarios entre sí y haciéndolos convivir en la pantalla. La historia muestra a un grupo de niños cuya inocencia les hace desconectar de la dura realidad que les rodea marcada por la miseria, la pobreza y los sueños rotos. The Florida Project es un canto a la niñez y la despreocupación, a no querer tener, sino querer lo que tienes. No sólo la propuesta es más que interesante, sino que está desarrollada de una forma excelente, llevando al espectador por una historia que va sorprendiendo poco a poco.
Las actuaciones son dignas de galardón. Todos los niños protagonistas están increíbles y consiguen transmitir muchísimo más de lo que muchos actores adultos podrían conseguir. Willem Dafoe realiza, bajo mi punto de vista, uno de los mejores papeles de su vida (por no decir el mejor) por el que ha sido merecidamente nominado a un Oscar. La fotografía es exquisita, está tratada con un mimo exquisito y consigue introducir aún más al espectador en esta idea de la inocencia rodeada de la más profunda desdicha. Los coloridos y alegres edificios funcionan como contraposición a la realidad que se vive dentro de ellos, la cual se aleja por completo de estos adjetivos.
The Florida Project – Realismo en estado puro
En un momento en el que Hollywood no suele apostar por la producciones del estilo, ver que una película se decanta por mostrar una historia tan realista es digno de admirar. En The Florida Project, no todo ocurre por alguna razón, sino todo lo contrario. Baker no tiene miedo a la pausa, a dejar respirar al espectador mostrándole escenas que, aunque si fueran eliminadas la trama no perdería su sentido, aportan un toque mágico al filme. La película se contruye a través de estos pequeños momentos de la vida de los niños que acaban siendo lo mejor de la película. The Florida Project presenta una historia tan real y humana que podría confundirse en algunos momentos con un documental. No hay música ni efectos especiales porque no hace falta. Simplemente hay vida.
Por otro lado, creo que este realismo que tanto alabo de la película puede jugarle una mala pasada. Este ritmo tan pausado hace que durante largos momentos de la película la acción sea casi nula, lo que puede llegar a provocar que el espectador desconecte. Además, un error que creo que la película comete es que la acción está demasiado concentrada en la segunda hora del filme, haciendo que la primera sea visualmente genial pero no tan impactante. No, no recomiendo esta película a todo el mundo, ya que se escapa de lo comercial y común. Simplemente aconsejo a quien vaya a verla que se acerque al cine con la mente muy abierta y si prejuicios, porque un mérito que hay que reconocerle a esta película es su falta de temor a hacer algo innovador y arriesgado en un momento donde estos productos no suelen interesar ni tener visibilidad.
The Florida Project – El Proyecto de una gran película
Para terminar quería comentar aunque fuera por encima el final de la película. Es una pena no poder analizarlo con más detalle, pero simplemente quería decir que los últimos minutos te dejan sin respiración. De repente la calma se convierte en tormenta y el ritmo aumenta, parece otra película totalmente distinta. Aunque me duele tener que reconocer que el giro final no me parece del todo bien tratado, pero ya sabéis, para gustos colores.
Habrá gente que la adorará y gente que la odiará, pero desde mi humilde opinión os recomiendo ir a ver The Florida Project a partir del 9 de febrero. Esta película no sólo os hará disfrutar, sino también pensar. Además, creo que nunca está de más apoyar a las producciones independientes, las cuales siempre suelen dejarse de lado. No dejemos que historias como estas no sean escuchadas.
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Fuente: este post proviene de Sexta Butaca, donde puedes consultar el contenido original.
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