Louise Banks (Amy Adams), una importante lingüista, es reclutada por el ejercito, tras la llegada de 12 extraños ovnis a lo largo del planeta, para intentar comunicarse con los extraterrestres que habitan su interior. Su misión, junto a Ian Donnelly (Jeremy Renner), es descubrir cual es el propósito de su "visita". Poco más puedo contaros de este film sin desvelaros claves importantes del mismo. Lo que sí os puedo contar es que esta historia tiene más que contar sobre nosotros mismos que sobre los aliens que nos muestra. El protagonismo del lenguaje no es gratuito, ni es un simple diferenciador del resto de obras del género. La comunicación es un aspecto necesario en cualquier comunidad unida y sana. Es el lenguaje el que, a lo largo de la película, resuelve los conflictos que se presentan. Y es por ello que nuestra protagonista es un lingüista, mostrándonos a través de su propia vida los mismos problemas que tiene el establecer comunicación con una raza alienígena.
Lejos del significado de la trama, la propia historia es ciertamente enrevesada, lo cual aumenta a medida que llegamos a lo que debería ser una explicación de lo que hemos estado visionando. Quizás por pecar de esotérica y filosófica, quizás por el tratamiento que el montaje da a la línea temporal, pero no es extraño que comprendamos menos o nada al final del metraje. Pero, ¿podíamos esperar otra cosa de Villeneuve? Quienes hayan visto Enemy y la hayan disfrutado esto no les parecerá extraño, será como un caramelo. Por ello, podría entender tanto al que le haya gustado como al que no haya conseguido expremir al completo la experiencia.
Lo que no es debatible es la excelente trato de la parte técnica. Visualmente es una obra impecable. Los efectos especiales son suaves y precisos, evitando el tremendismo pero sin caer en ser simple. Cada secuencia, cada movimiento de cámara, cada desenfoque tienen un significado. Todo nos invita a sumergirnos en este mundo que nos presentan, cosa a su vez necesaria, ya que de dejar la película a medias o perdernos algún detalle no seríamos capaces de descifrar la cinta.
Para gustos, los colores. La Llegada, para muchos, será una obra demasiado ambiciosa que por querer abarcar mucho no hace más que enredar la trama demasiado. Para mí es una de las películas del año, que no ha decepcionado en ningún momento. Aprovechadla mientras está en la gran pantalla porque es un gasto que merece la pena, ya que está realizada para verse en los cines.
Diego Gozalo Pascual/ @DieGozalo97