Después de las buenas críticas que se llevó tras su paso por el pasado Festival de Sitges 2016, era uno de los estrenos más esperados entre el público amante de la ciencia ficción, un género que sigue en pie, pero que no aporta obras maestras desde hace años.
Afirmar que Arrival es una obra maestra de la ciencia ficción, me parece excesivo. La película está muy bien realizada y tiene los elementos necesarios para gozar de una posición bastante alta en dicho género, pero no tanto como para rendirle culto.
A nivel personal, no puedo afirmar (como algunos han hecho) que sea la mejor película de Villeneuve, pues solo he visto Enemy, pero puedo afirmar que me ha mantenido expectante e inquieto de principio a fin. Hoy día ya es mucho.
Cuando naves extraterrestres comienzan a llegar a la Tierra, los altos mandos militares contratan a una experta lingüista para intentar averiguar si los alienígenas vienen en son de paz o suponen una amenaza. Conforme la mujer aprende a comunicarse con los extraterrestres, comienza también a experimentar flashbacks extremadamente realistas que llegarán a ser la clave que dará significado a la verdadera razón y gran misterio de esta visita extraterrestre.
Con un planteamiento inicial muy similar a los primeros minutos de Independence Day, 12 naves aterrizan en 12 puntos distintos del planeta tierra, se pone en situación al espectador de manera concisa, pero sin perder el aura de misterio inicial, que es la mejor baza con la que juega el film. Pero lo hace sin la espectacularidad característica del film de Roland Emmerich, más bien todo lo contrario.
La película presume de ser sofisticada y enigmática, la carencia de escenas de acción espectaculares puede llevar a decepciones entre el público. No ha sido mi caso, porque ya leí que se asemejaba a Contact de Robert Zemeckis (Regreso al futuro). Y es cierto, sin llegar al plano metafísico y espiritual de la obra protagonizada por Jodie Foster, La llegada guarda ciertas semejanzas en su desarrollo con la obra de Zemeckis.
Eric Heisserer, guionista del segundo remake de La cosa y Destino Final 5, convierte el relato corto "The Story of Your Life" del escritor Ted Chiang en una película de 120 minutos. No es la primera vez, ni última que se realiza semejante operación en la gran pantalla. A priori, puede parecer excesivo. Aunque desconozco el relato, creo que la película se desarrolla con firmeza, y te mantiene muy entretenido, a pesar de que carece completamente de la espectacularidad de cualquier blockbuster. Algo que se agradece, creo que con el cine de superhéroes ya vamos bien servidos en ese aspecto.
La llegada juega en un plano mucho más científico y reflexivo sobre la existencia de la humanidad, su destino y el contacto con otras formas de vida. Su planteamiento lingüístico es una via que sirve para tratar y jugar con el espacio-tiempo, y las líneas temporales que entremezclan el futuro, el presente y el pasado de una forma bastante dispersa por el montaje.
Al acabar la película, ésta te deja pensando e intentando atar algunos cabos que parecen quedar sueltos, al menos en mi caso así ha sido. Reflexionando, todavía no he conseguido atarlos con la debida consistencia en mi cabeza, para ello debería verla otra vez. Un punto que puede parecer negativo, pero que considero buena señal. Una película que te deja pensativo al acabar, no puede ser mala.
Al margen de ese pequeño punto ¿negativo? la película goza de buenas interpretaciones una buena fotografía a cargo de Bradford Young que sabe transmitir al espectador ese aura de misterio perfectamente, como he dicho, su mejor baza.
El reparto se centra en Amy Adams (Batman v. Superman) que desempeña un papel de mujer firme y decidida, como ya hizo Jodie Foster en Contact, otro punto comparativo a la cinta de Zemeckis.
Entre el reparto masculino, Jeremy Renner (Los Vengadores) y Forest Whitaker (El último Rey de Escocia) se quedan a la retaguardia de Amy que goza del protagonismo que merece en el film. Renner es un reputado físico que tiene creencias opuestas a las de la lingüista interpretada por Amy, forman un perfecto equipo a la hora de mantener contacto con los extraterrestres. Mientras que Whitaker ejerce como el perfecto militar que obedece ordenes límitando el avance en el contacto con los extraterrestres. Villeneuve apuesta por pocos personajes principales pero bien desarrollados pero con las justas explicaciones para su desempeño en la trama.
La banda sonora compuesta por Jóhann Jóhannsson, compositor habitual del director, juega un papel importante en cada momento, acompaña perfectamente al tono sofisticado y, a veces, melancólico que tiene la película. En fin, una película que quiero volver a ver para quitarme esa pequeña espina clavada; ordenar en mi cabeza las dos líneas temporales con las que juega la película.