Verano es una época ideal para tumbarse en el sofá y buscar una película que le proporcione a uno la posibilidad de pasar un rato entretenido sin tener que pensar demasiado, y la mayor de parte de veces, no nos vamos a engañar, esperamos encontrarnos con una comedia fresca que además de robarnos algunas risas, nos lleve a algún lugar veraniego.
Siguiendo estas premisas, hace unos días en el catálogo de Netflix nos encontramos con uno de sus estrenos para este 2019, la comedia titulada: “Criminales en el mar”. Así pues, ni cortos ni muy perezosos, nos pusimos a verla y hoy, os la contamos aquí.
“Criminales en el mar” empieza presentándonos a su pareja protagonista, Nick Spitz (Adam Sandler) y su esposa Audrey (Jennifer Aniston). Nick un policía, eternamente aspirante a inspector, en Nueva York y Audrey tiene una peluquería en la Gran Manzana. En el decimoquinto aniversario de su boda, y después de que Nick no se atreviera a regalarle a Audrey un bono regalo de Amazon, se decide a regalarle la luna de miel que nunca tuvieron, un viaje por Europa.
Durante el trayecto en avión, Audrey conoce a Charles Cavendish (Luke Evans), un millonario hombre de negocios el cual, después de charlar animadamente, invita a la pareja a un crucero por el Mediterráneo en su yate. Como Nick no está muy por la labor, inicialmente rechazan la oferta, aunque al desembarcar en Málaga cambian rápidamente de opinión al ver el medio de transporte que tenían contratado para su ruta en bus.
Justo antes de zarpar en el fantástico yate, les presentan al resto de pasajeros, todos ellos familiares más o menos lejanos y amigos del anciano magnate Malcom Quince. Ya en alta mar camino de Montecarlo, los primeros tiras y aflojas entre los pasajeros aparecen sin hacerse esperar. La primera noche a bordo, todos son invitados por Quince a una cena de etiqueta donde les comunica que les ha desheredado a todos y que toda su fortuna pasará a manos de su joven novia una vez haya firmado el nuevo testamento, cosa que hará ante todos ellos. En un abrir y cerrar de ojos, o, mejor dicho, después de un oportuno apagón, Quince aparece muerto ante todos.
Cuando llegan a puerto y durante la rueda de entrevistas con la policía, todos los desheredados se ponen de acuerdo en acusar a los principales sospechosos, los que no pintaban nada en el barco, Nick y Audrey.
Empujados por la necesidad de no acabar entre rejas durante su viaje por Europa, Nick y Audrey se ponen a investigar por su cuenta, en una huida/persecución que les llevará hasta el Lago de Como (al norte de Italia), con la particularidad que cada vez que se acercan a un posible asesino este muere.
Como veis, en “Criminales en el mar” todos son sospechosos y todos van muriendo poco a poco, al más puro estilo Agatha Christie, aunque lógicamente sin su magia ni ingenio. Con todo, nosotros no os develaremos ni el asesino ni nada más de la trama, pues va siendo hora, de entrar en nuestra valoración más técnica.
Técnicamente, “Criminales en el mar” es una película muy floja, centrando su humor en una sucesión de tópicos más que manidos, como el topicazo de que España es un país retrasado y de pandereta (con su viejo autobús, su flamenca y su cantaor a la llegada de los protagonistas a Málaga).
Flamencas y guitarras, la imagen de España
Desgraciadamente el guion no aporta demasiada frescura, pues además de servirnos 90 minutos (de los 97 de metraje que tiene “Criminales en el mar”) totalmente previsibles, los diálogos carecen totalmente de frescura y dinamismo pudiendo prever la mayoría de ellos sin demasiados problemas.
En cuanto a las interpretaciones os diremos que, para los miembros de este equipo, es lo mejor que tiene “Criminales en el mar” ya que la química que hay entre Adam Sandler y Jennifer Aniston es la que aguanta durante muchos minutos la previsibilidad y falta de frescura de esta película.
Para los miembros de este equipo, “Criminales en el mar” es una parodia de lo que debería ser una comediay desgraciadamente la prueba de que, cuando Netflix se lo propone, es capaz de crear contenido sin sentido y de escasa calidad.
Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Criminales en el mar” es de un 4.5 sobre 10.
Titulo original: “Murder Mystery” - 2019 – USA
Dirigida por: Kyle Newacheck
Duración: 97 minutos
Género: Comedia, Acción