Hay momentos en los que a uno le apetece sentarse en sofá y disfrutar de una comedia sencilla y diferente, alejada al máximo de las típicas comedias de tópicos y risas enlatadas que hacemos en este país y de las comedias absurdas de adolescentes americanos. No os vamos a engañar, a veces cuestan de encontrar.
Por suerte, hace unos días y aprovechando una de esas veladas de bochorno en las que se está mejor en casa que en la calle, los del equipo nos encontramos, en el catálogo de Amazon Prime, con una cinta de 2017 que, pese a que pasó muy desapercibida cuando se estrenó, nos llamó poderosamente la atención: “Un golpe con estilo” y hoy os contaremos lo que nos pareció.
“Un golpe con estilo” empieza presentándonos a Joe (Michael Caine), un jubilado que entra en su banco de toda la vida para intentar solucionar el primer aviso de desahucio que pende sobre su casa. Durante la fría y distante charla de Joe con su gestor, el banco en atracado por tres hombres encapuchados que acaban llevándose más de millón y medio de dólares.
A la vuelta a su casa se lo cuenta a sus amigos y excompañeros de trabajo, Willie (Morgan Freeman) y Albert (Alan Arkin) quienes están en una situación económica más o menos parecida a la de Joe, pudiendo llegar justo a fin de mes ya que su pensión hace unos meses que no les llega con regularidad.
Días después, Joe, Willie y Albert son citados a una asamblea junto al resto de jubilados y trabajadores de su ex empresa. En dicha reunión les cuentan que debido a la grave situación que pasa la empresa, esta se ha vendido a otro grupo con lo que, todo el dinero de que disponen, incluidos los planes de pensiones pasarán a usarse para reestructurar la deuda de dicha empresa. Por mucho que protesten, nuestro trío protagonista de encuentra de la noche a la mañana sin ingresos.
A la vuelta a casa, dos noticias sacuden a Joe y a Willie respectivamente. Por un lado, Joe se encuentra la carta de desahucio definitivo, dándole un mes para solucionar el problema antes de verse él, su hija y su nieta en la indigencia, y por el otro, Willie descubre que está gravemente enfermo y que necesita un trasplante de riñón. Después de pensárselo mucho y de descubrir que es su propio banco quien ha comprado su ex empresa, los tres amigos deciden llevar a cabo un plan de lo más loco, robar su propio banco.
Después de un divertido pero a la vez intento fallido de robo en un supermercado, nuestros tres protagonistas deciden buscar ayuda y formación antes de lanzarse al gran robo. El día escogido, Joe, Willie y Albert, armados con pistolas de fogueo y disfrazados con caretas de goma llevan a cabo el gran robo, consiguiendo un botón de casi dos millones y medio de dólares.
Con todo, el FBI pronto les pone cerco y les detiene, aunque, como ya os podéis imaginar, no os contaremos como acaba “Un golpe con estilo”, por tanto si queréis saberlo, os tocará verla y disfrutarla. Con todo, lo que sí que os contaremos es nuestra visión más técnica sobre esta película.
En el apartado interpretativo es donde encontramos el principal as de “Un golpe con estilo” ya que con Michael Caine, Morgan Freeman y Alan Arkin dando vida al trio protagonista han acertado completamente. Los tres se hacen dueños y señores no solo de sus personajes sino que también de todo el peso de “Un golpe con estilo” y lo hacen además con solvencia y brillantez. En definitiva, bajo nuestro punto de vista, haberlos escogido fue todo un acierto.
Técnicamente “Un golpe con estilo” tiene algunas lagunas, la primera de ellas, es su ritmo narrativo ya que no es hasta bien entrada la segunda parte del metraje que uno se queda pillado ante la pantalla. Otra laguna está, sin ningún género de duda, en un guion que abusa en exceso de tópicos graciosos y de situaciones absurdamente cómicas que no encajan demasiado con la cinta ni con su temática.
Por todo lo que os hemos dicho, nuestra nota final para “Un golpe con estilo” es de un 6 sobre 10, aunque os la recomendamos totalmente para una tarde o velada de cine ligero y con sentido.
Título original: “Going in style” – USA – 2017
Dirigida por: Zach Braff
Duración: 96 minutos
Género: Comedia, Policiaca