Chiclana de la Frontera, uno de los grandes tesoros turísticos de Andalucía, encuentra su sitio en las costas suroestes de Cádiz, a 128 kilómetros de la capital provincial. Cada año millones de turistas de todo el mundo se dejan cautivar por las playas de arena blanca, los monumentos históricos y todo el encanto de la Costa de la Luz.
Como no podía ser de otra manera, el clima ?siempre soleado durante la mayor parte del año? constituye uno de los principales reclamos de este municipio español, con temperaturas medias que pueden rondar los 19 y 20°C.
Pero Chiclana es mucho más que sol y playa. También los innumerables museos, iglesias y edificios emblemáticos engrandecen su oferta cultural, donde las reliquias del Castillo de Sancti Petri, las exposiciones del Museo de Chiclana o la célebre Torre del Reloj sorprenderán a propios y extraños.
Por otra parte, esta joya mediterránea alberga un rico legado histórico que hunde sus raíces en la Edad Media. Sería fundada en el 1303 por Alfonso ‘el Bueno’ Pérez de Guzmán, aunque el boom económico no llegaría sino mucho después, hacia el siglo XVIII, cuando las casas señoriales y las industrias vinícolas dieron un gran impulso a la actividad comercial y mercantil del municipio.
¿Cómo puedo llegar a Chiclana de la Frontera?
Si queremos disfrutar de los muchos encantos de Chiclana de la Frontera, podemos acceder al municipio en autobús, en avión y en tren, siendo la primera opción la más deseada por los turistas españoles, considerando la gran cantidad de líneas y rutas disponibles.
Para quienes residen en Madrid o Barcelona, podemos encontrar principalmente dos aeropuertos en las inmediaciones de Chiclana de la Frontera: el Aeropuerto de Jerez, a escasos 42 kilómetro de distancia, y el de Sevilla, a 153 kilómetros.
Menos recomendables son los aeropuertos de Gibraltar y de Málaga, que nos separan hasta 110 Km y 235 Km respectivamente de nuestro destino. Las líneas ferroviarias son escasas en el municipio, que dispone únicamente de la Estación de San Fernando-Bahía Sur, a tan sólo 9 kilómetros de distancia.
Para desplazarnos por Chiclana, las agencias de alquiler de coches son la mejor forma de explorar los maravillas que ofrece la región.
¿Cuáles son las mejores playas de Chiclana de la Frontera?
Buena parte del prestigio internacional de la Costa de la Luz se debe a sus playas, de característica arena fina y dorada, que brillan con especial intensidad en Chiclana de la Frontera.
En la playa de la Barrosa descubriremos un oasis de 8 kilómetros de arena blanca y aguas cristalinas que hará las delicias de los más curiosos, ya que en sus orillas se libró una de las batallas más importantes de Guerra de la Independencia Española. Múltiples galardones avalan la excelencia de esta playa, como la Bandera Azul o la Q de Calidad Turística.
Por otra parte, la playa de Sancti Petri destaca por su incomparable entorno natural, de gran belleza paisajísticas, gracias a los atractivos del Parque Natural Bahía de Cádiz en que se circunscribe. Como la de Barrosa, también cuenta con la Q de Calidad Turística.
¿Qué podemos ver en Chiclana de la Frontera?
Chiclana de la Frontera, Cádiz, España – Capilla de Santa Ana (c) Can Stock Photo
Visitar las provincias andaluzas, con sus costumbres, sus delicias culinarias y sus tesoros naturales, constituye de por sí una explosión de sensaciones que cautivará a toda la familia. La fuerte tradición vinícola que salpica la región es un buen ejemplo de ello.
En las bodegas de Vélez, del Sanatorio o de Miguel Guerra podremos degustar una amplia oferta de vinos, como el Amontillado, el Oloroso o el Fino, entre otras variedades, a cual más exquisita. Desde luego los amantes del enoturismo reconocerán en estas tierras la máximo expresión del vino.
La gastronomía de Chiclana pasa por ser una de las más sabrosas de Andalucía, con platos tan creativos como tradicionales basados en el marisco y el pescado, principalmente. Destacan la Berza Chiclanera, el langostino de Chiclana, las chacinas autóctonas o la repostería ?las tortas de almendras del Convento de las Madres Agustinas Recoletas merecen un capítulo aparte.
Pero Chiclana también es tierra de museos, según vemos en las diferentes muestras prehistóricas, napoleónicas y contemporáneas que deslumbran en el Museo de Chiclana. Para los aficionados a la tauromaquia, el Museo Municipal Francisco Montes Paquiro es una visita obligada, con un sin fin de reliquias y colecciones pictóricas relacionadas con el mundo del toreo.
Los monumentos históricos merecen especial atención en Chiclana, empezando por la Isla de Sancti Petri. En este islote, que acogió a los primeros pobladores, se alza un castillo con gran solera, construido entre los siglos XVII y XIX. Según el historiador romano Pomponio Mela, los restos de Hércules yacen entre los cimientos de esta fortificación.
Asimismo, numerosas iglesias y ermitas ofrecen un pintoresco legado cultural del Medievo. Las iglesias de San Juan Bautista y de Jesús Nazareno, pasando por la Ermita de Santa Ana y la Iglesia de San Telmo, no te decepcionarán.
Playa de la Barrosa, Cadiz, España © Mr.Papeete – Fotolia.com
Como tampoco la Torre del Reloj, fechada en el s. XVIII, te puede dejar indiferente. Más conocida como el Arquillo del Reloj, este edificio religioso está ubicado en la Plaza Mayor y es uno de los grandes iconos del municipio. Las oleadas de turistas que suelen agolparse a sus puertas atestiguan su popularidad.
Al igual que los centros de talasoterapia que abundan en San Sebastián, Chiclana de la Frontera también representa un activo importante del turismo de salud. Nada como dejarse caer por el balneario de Fuente Amarga, que opera desde 1803, para comprobarlo.
Las numerosas embarcaciones que recorren estas costas representan otro de los grandes atractivos del lugar. Y es que no hay nada como contemplar el ocaso o el amanecer mientras la brisa salina remueve tus cabellos. Una gran experiencia que merece la pena descubrir.
Asimismo, en sus playas podemos practicar numerosos deportes acuáticos, como la vela, el windsurf o el surf, siempre acompañados con el mejor clima mediterráneo. A nadie debe extrañar que el turismo joven esté muy presente en esta ciudad gaditana.
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