La Catedral de Burgos destaca por la elegancia y armonía de su arquitectura. Y por ser la única en España que, por su construcción catedralicia, ha sido designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Historia de la Catedral de Burgos
Burgos se convirtió en obispado en 1075 gracias al rey Alfonso VI de León y Castilla “el Valiente”. El monarca promovió la construcción de una catedral dedicada a la Virgen María de la que no se conoce mucho, pero se supone que era románica. Existe evidencia documental de que el monarca donó el recinto ocupado por un palacio real que había pertenecido a su padre y una pequeña iglesia para la construcción de la catedral.
Los trabajos en este templo terminaron en 1096, pero pronto se vio demasiado pequeño para las necesidades de la ciudad. La decisión de construir una nueva catedral se tomó en el siglo XIII. Como era común, el edificio románico inicial fue destruido y el sitio fue ampliado con la demolición de varias casas vecinas.
Construcción de la Catedral
La primera piedra de la nueva Catedral de Burgos fue colocada el 20 de junio de 1221 en presencia del rey Fernando III de Castilla “el Santo” y el obispo Mauricio, obispo de la diócesis de Burgalese desde 1213.
La construcción de la catedral, se planificó en un punto presidido por el Castillo de Burgos. La construcción inició por la cabecera y el presbiterio. Para 1240 asumió la dirección de las obras el llamado Maestro Enrique, que sería responsable de la erección de la Catedral de León y que fue inspirado por la Catedral de Reims. Esto es evidente en la fachada el aguilón de la Catedral de Burgos con la que guarda grandes similitudes.
El trabajo progresó muy rápido y para 1238, ya casi se completaba la cabeza, gran parte del crucero y las naves. La consagración del templo fue en 1260. Entre la segunda mitad del siglo XIII y principios del XIV, se completaron las capillas de los pasillos. En esta época también se construyó un nuevo claustro.
Expansiones y Reformas
En el siglo XV, la familia Colonia incorporó las agujas que se pueden ver en la fachada principal. Además de la cúpula sobre el crucero y la Capilla de los Condestables. En el siglo XVI también se modificaron varias capillas, y se construyó una nueva cúpula que reemplazó la anterior hundida después de un huracán. En el siglo XVIII se añadieron las Capillas de Santa Tecla, de las Reliquias y la Sacristía.
Arquitectura de la Catedral de Burgos
La Catedral es de estilo gótico, pero en su interior podemos apreciar algunos elementos renacentistas y barrocos. Tiene tres naves custodiadas por dos torres laterales de base cuadrada. Las torres integradas tienen una influencia alemana y fueron incorporadas más tarde, en el siglo XI.
Fachadas
Portada de Santa María
Está formada por tres arcos ojivales acampanados que albergan la Puerta Real, o del Perdón que es la central. Y la de la Asunción y la Inmaculada, las puertas laterales. Este portal, con su iconografía dedicada a la Virgen, fue considerado la más relevante manifestación escultórica del estilo gótico en Castilla.
En los tímpanos laterales hay relieves de la Concepción y la Coronación con dos arcos laterales dobles que albergan las respectivas estatuillas.
Sobre el segundo cuerpo de la fachada se abre una roseta de aire cisterciense, con una tracería de estrella de seis puntas, conocida como el sello de Salomón. En el tercer cuerpo hay una elegante galería marcada por agujas y pináculos. Esta consta de dos grandes ventanales con parteluces y tracería de tres cuadriláteros.
En las puertas laterales del primer cuerpo se elevan dos torres casi gemelas de tres cuerpos, con pilastras decoradas con pináculos y estatuas. Tienen aberturas decoradas puntiagudas a cada lado de cada cuerpo. Una es acampanada con parteluz y tracería de óculo, cubierta con vidrieras, y dos geminadas sin parteluz ni tracería, en el segundo. Otras dos gemas con parteluz y tracería, en el tercero.
Puerta del Sarmental
Esta puerta en el crucero sur da a la Plaza del Rey San Fernando. Es uno de los mejores conjuntos escultóricos del clasicismo gótico del siglo XIII Español. Esta puerta está dedicada a Cristo en Majestad. El elemento central es el tímpano. La influencia de la escultura de la Catedral de Amiens es evidente en la magistral puerta burgalesa.
En este espacio casi triangular se representa a Jesús sentado como Pantocrátor que muestra el Libro de la Ley y, a su alrededor, los Cuatro Evangelistas. Separado por un dintel, aparece un Apostolado completo en una pose sentada. El tímpano está rodeado por tres arquivoltas. Estas muestran los 24 ancianos del Apocalipsis tocando instrumentos musicales medievales. Además se ven varios coros de ángeles y una alegoría a las artes.
Puerta de la Coronería
En el frontón del crucero norte, a la altura de la calle Fernán González pero a varios metros más arriba que el piso del templo, se abre la Puerta de la Coronería. Esta se comunica con la nave a través de la Escalera Dorada desde dentro de la Catedral.
La puerta fue renovada en el siglo XVIII. Un arco de medio punto de grandes dovelas y de estilo barroco sustituyó a un parteluz gótico en el que estaba representada la figura de Dios el Padre. Por debajo y por encima de las jambas, y a través de la pared circundante, hay series de arcos apuntados ojivales.
Las tres arquivoltas están guarnecidas por relieves de serafines en el interior, ángeles en el medio y escenas de la resurrección de los muertos en el exterior. El tímpano está dividido en dos partes y en él se representa el juicio final.
En el dintel encima de la puerta, hay una gran escena en relieve presidida por el Arcángel Miguel con una balanza que pesa las almas; a su izquierda, se ve un demonio que trata de nivelar a su favor el peso de los pecados, así como a los condenados que son conducidos al Infierno. A la derecha, una pequeña casa con la puerta abierta representa la entrada al paraíso.
Interior de la Catedral de Burgos
La Catedral de Burgos es un edificio de tres naves con seis tramos, crucero, presbiterio de tres tramos y un ábside poligonal, rodeado por una girola que abre a las capillas semidecagonales. Este es un edificio totalmente abovedado que cuenta con crucería simple.
Capilla Mayor
La capilla mayor ocupa tres tramos de la nave central de la Catedral de Burgos. En la parte anterior, la cubierta descansa sobre dos columnas cilíndricas que a su vez sustentan el arco toral oriental del cimborrio de la Catedral.
El retablo mayor es una obra de estilo renacentista romanista. Este presenta la exaltación de Cristo sacramentado. En la predela hay un relicario en el que se encuentran los restos de varios santos diocesanos.
El espacio central está ocupado por una imagen de Santa María la Mayor, titular de la catedral. Aquí la Virgen se muestra sentada con el Niño en brazos y está flanqueada por querubines. En la misma calle central, en los cuerpos superiores hay conjuntos escultóricos que muestran la Asunción y la Coronación de la Virgen.
Coro
El elemento más destacado del coro es sin duda su sillería de nogal. Se trata de una monumental muestra escultórica con forma de U de estilo plateresco. Aquí también se puede ver una reja de Juan Bautista Celma, dos órganos, uno barroco y otro neoclásico, y una talla del obispo Mauricio. Esta es una obra gótica del siglo XIII que fue tallada en madera y recubierta de cobre. También cuenta con aplicaciones de pedrería y esmaltes.
Transepto
Lo más destacado del transepto es sin duda el Cimborrio. El imponente trabajo arquitectónico descansa sobre cuatro pilares circulares. Sus cuatro trompas dan paso hacia la planta octogonal con dos cuerpos. Los ocho lados de la linterna cuentan con una vasta decoración en la que se pueden ver esculturas, relieves, escudos y otras decoraciones.
El conjunto se remata con una espectacular bóveda estrellada con doble estructura. Tiene forma de estrella de ocho puntas. Esta hermosa obra arquitectónica permite que la luz se filtre para iluminar el trabajo escultórico a su alrededor.
La Catedral de Burgos cuenta con una inmensa cantidad de capillas que valen la pena una visita. La más conocida es la Capilla del Condestable.