Y no fue eso lo peor, en aquella época el FBI emitió un comunicado oficial quejándose de una supuesta propaganda comunista, para ellos perceptible a través de temas populistas y, en concreto, en el retrato poco halagador de los banqueros de la ciudad.
Que Bello Es Vivir ha envejecido muy bien
En la década de los 60 se agotaron los derechos y no se renovaron, la película corría el riesgo de caer en el olvido pero, al pasar a ser de dominio público, en la década de los 70 terminó casi por casualidad para ser retransmitida de forma gratuita y regular por las televisoras estadounidenses, que la adoptaron como la película navideña por excelencia. Por tanto, fue redescubierta y a partir de aquí comenzó su leyenda que año tras año solo crece.
La base de la película es The Greatest Gift, un cuento de Philip Van DorenStern, escrito (1939) e inicialmente publicado (1943) sólo de forma privada como una tarjeta de Navidad para regalar a amigos y familiares. Una vez que se registró la propiedad de los derechos, fue comprada por RKO, con la intención de hacer una película con Cary Grant, pero el guión no convenció así que fue reescrito y se vendieron los derechos de la historia a Liberty Films.
Esta era la nueva productora fundada por Frank Capra (junto con George Stevens, William Wyler y Samuel J. Briskin). En la fase de guión hubo muchos cambios en comparación con el texto original y aún más claras las inserciones fundamentales desde cero, desde la introducción de un personaje fundamental como Henry F. Potter hasta la última parte del mundo alternativo que reemplaza el choque con un alter ego que prefería el dinero a los sentimientos.
A fin de cuentas, nació un texto que poco tenía que ver con la historia y el espíritu del cuento original, nació una historia más ligada a la visión de Frank Capra.
Un choque entre los sueños y la realidad
La película está completamente ambientada en la provincia imaginaria de Bedford Falls, un lugar que merece elevarse a la ubicación arquetípica de todo el cine de Capri. Una ciudadana norteamericana que lleva en sí un artificio fílmico inseparable de la realidad de la época donde todo es tocado por los rumores de la guerra.
La hipotética distancia entre una visión realista de la vida y el imaginativo humano, una cinta donde la realidad y los sueños chocan de frente en la vida de George Bailey. El sueña con viajar por el mundo y conocer muchos lugares, no desea quedarse de por vida en un escritorio como le pasó a su padre, pero lamentablemente así ocurre.
En esta cinta existen tres elementos que son sello del cine de Capra, optimismo, honestidad y sentimiento. En una inspección más cercana la escalada hacia la reconciliación con uno mismo y con el mundo pasa por un viaje no solo salpicado de obstáculos a superar, sino marcado por heridas que a veces no se curan y es nuestro deber sanarlas.
Que Bello Es Vivir es una asombrosa parábola de Charles Dickens que alcanza su punto máximo en los últimos 40 minutos. La historia es conocida, debido al descuido del tío Billy, después de haber perdido el dinero necesario para mantener personalmente el negocio familiar, George está al borde de la desesperación lo suficiente como para contemplar el suicidio.
En ese momento, enviado por Dios, el ángel de segunda clase Clarence acude a su rescate y, si logra disuadir al protagonista de este acto extremo, se ganará sus alas. Para hacer esto, lo confronta con una realidad alternativa, un mundo en el que George Bailey nunca nació.
La reconciliación de George Bailey consigo mismo y con la vida
Esta parte de la cinta no se limita a cumplimientos alegóricos, a partir del arrebato familiar, George Bailey se prodiga en un abismo de espacio y tiempo donde el distrito no es simplemente un campo de pobreza desconsolada sino un territorio dominado por el dios del dinero, el alcohol y el sexo. En un clímax donde se ve la opresión y donde la Navidad ya no es una fecha en la que celebrar.
Queda la amargura de toda la vida; y Potter queda impune, un personaje claramente inspirado en un Ebenezer Scrooge (sin redención esta vez), el mundo alternativo también es un viaje al final de la noche en un espacio-tiempo que cuestiona o quizás destruye el sueño americano con el que antes se fantaseaba. Un viaje, cuyo punto de llegada nos pone ante una caída de la parafernalia. En ese momento George Bailey se queda con su propia alma unida a la de sus seres queridos.
La unión terrenal más elevada que, cuando suena la campana y el ángel ha desplegado sus alas, sólo puede llevarnos a la emoción más honesta y liberadora que el cine nos ha brindado jamás. Que Bello Es Vivir nos enseña que todos tenemos una misión de vida y que somos importantes para alguien, nos enseña a apreciar más a nuestra familia, nuestros amigos y a nosotros mismos.