De vez en cuando, conviene realizar esa necesitada escapada a algún lugar deseado. Ya sea un destino conocido o un sitio para hacer turismo, siempre viene bien tener unas merecidas vacaciones para olvidar los problemas y la rutina laboral y volver con las pilas cargadas.
Semana Santa es un buen momento para hacer turismo. Además, cada año las diferentes compañías sacan al mercado un elevado número de ofertas para disfrutar en familia, en pareja o en solitario. Existen muchos destinos recomendables pero si no nos queremos gastar mucho dinero, lo mejor es recorrer nuestro propio país con una escapa rural.
Tablas de Daimiel
A sólo treinta kilómetros de Ciudad Real es posible contemplar los humedales del precioso Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Este ecosistema está formado gracias a la unión entre las dulces aguas del río Guadiana y el salobre Gigüela. Está considerado reserva de la biosfera debido a sus características balsas fluviales que suponen un lugar de paso y descanso para multitud de aves migratorias.
Esta escapada de temática natural puede resultar muy atractiva para toda la familia. Grandes y pequeños pueden obtener una visita guiada por el parque en la que se les informará de las rutas anuales de las aves además, de diversas curiosidades de interés. Si preferís no hacer el recorrido a pie, existe la posibilidad de contratar un vehículo todoterreno.
Sierra Nevada
Otra bella reserva de la biosfera es la polifacética Sierra Nevada, en Andalucía. En sus más de 90 kilómetros, encontraremos todo tipo de planes para tener unas vacaciones únicas. Desde sus famosas pistas de esquí, hasta zonas de baja vegetación. De hecho, posee regiones con una altitud inferior a 700 metros sobre el nivel del mar y otras que prácticamente alcanzan los 3.500 metros, como es el caso del famoso Mulhacén.Escalar el pico más alto de la Península Ibérica es un reto sólo al alcance de los más experimentados. Sin embargo, también se pueden practicar actividades más relajantes como recorrer los exquisitos manantiales de Lanjarón, sitio ideal para alojarnos y contratar unas sesiones de spa.
Picos de Europa
El Parque Nacional de los Picos de Europa es uno de los más visitados de España, no sólo por sus espectaculares paisajes sino también por su sabrosa gastronomía. Son muy valorados sus queso. El lugar igualmente es un lujo gracias a su proximidad al mar Cantábrico. Esto permite disfrutar de hermosas playas escondidas entre montañas y acantilados.Es posible realizar actividades como esquí o simplemente pasear y practicar turismo ecológico por los caminos y sendas que lo recorren. Los alrededores de este macizo están plagados de poblaciones de importancia histórica y religiosa. Uno de ellos, es sin duda, Cangas de Onís, ya que allí el famoso Don Pelayo estableció la capital del Reino de Asturias. En este destino, se halla la ermita en la Santa Cueva de la Virgen de Covadonga, importante espacio de peregrinación católica.
Parque Nacional y Natural Doñana
Uno de los parques naturales más extensos y destacados de nuestro país es Doñana, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994. En su interior se halla una gran diversidad tanto de fauna como de flora, mucha de ella endémica, como sucede con el felino más amenazado del mundo, el lince ibérico.En sus casi 105.000 hectáreas se han construido diversos edificios de gran interés, como el Palacio de Acebón o el Museo del Mundo Marino, toda una experiencia que agradecerán los más pequeños de la casa. Uno de los momentos de mayor masificación, se lleva a cabo cada año con la Romería de El Rocío, aunque tristemente su impacto ambiental es bastante significativo.
Parque Nacional de Timanfaya
El Parque Nacional de Timanfaya, en la isla de Lanzarote, de origen volcánico, también ostenta la calificación de reserva de la biosfera, así como el de Zona de Especial Protección para las Aves. Allí es posible realizar una visita guiada en autobús en la que avistaremos algunos de sus volcanes más representativos, como por ejemplo la Caldera del Corazoncillo o las Montañas de Fuego.Ya en la cima, los turistas pueden contemplar gigantescos géiseres y saborear la parrilla de estilo volcánico. Es decir, una barbacoa natural de varios metros de profundidad abierta en la roca, mientras gozan de la impresionante panorámica. Para posteriormente, realizar el descenso en dromedario.
Fuentes: Javi S&M/Flickr, Fbueno.net/Flickr, Spacelives/Flickr, Tegioz/Flickr, Quique_fs/Flickr, Sedoglia/Flickr, Amalanos/Flickr, Montuno/Flickr, Enrique A./Flickr, Blinkingidiot/Flickr, Goforchris/Flickr