Aunque todos hemos leído algún libro en nuestra vida, los procesos de edición detrás de un objeto tan común muchas veces nos resultan misteriosos cuando queremos iniciarnos en el diseño editorial. ¿Por dónde empezamos, si queremos adentrarnos en el mundo del diseño editorial? ¿Cuáles son las bases con las que se trabaja? ¿Cuál es el papel que juega Adobe InDesign en este proceso?
Enric Jardí, diseñador gráfico especializado en diseño tipográfico y editorial, y profesional detrás del curso Diseño editorial: cómo se hace un libro, nos descubre sus tres consejos básicos a la hora de empezar a diseñar un libro. Se trata de tres nociones imprescindibles que te ayudarán a empezar a tomar las decisiones de formato e impresión.
¿De qué tipo de libro estamos hablando?
A la hora de empezar a diseñar un libro, hay que empezar por lo más esencial: ¿de qué tipo de libro estamos hablando? Aunque evidentemente hay muchos tipos, principalmente existen dos. Conocerlos nos ayudará a decidir hacia qué lado llevaremos el proceso de edición y a qué tamaño queremos editar nuestro libro.
Libro de lectura o libro corriente
También conocido como libro de texto, es el libro más habitual. Es aquel que, en la mayoría de los casos, se imprimirá en una rotativa, y que no permite la inclusión de imágenes a sangre (es decir, imágenes sin márgenes que lleguen a sobresalir por los lados). Libro ilustrado
Los libros ilustrados, como su nombre indica, suelen ir cargados de imágenes u otro tipo de gráficos y en ellos sí podemos incluir elementos a sangre, es decir, sin márgenes, que sobresalgan por los lados. Por su especial configuración (formato, tinta a color...) no suelen imprimirse en rotativas, sino en otro tipo de imprentas.
¿Qué partes forman un libro?
Otra cosa esencial a considerar es la diferencia entre tripa y cubierta, las dos partes que forman un libro.
La cubierta
La cubierta es, como su nombre indica, toda la parte exterior del libro: portada, contraportada, lomo... Por su parte, la tripa es básicamente la parte de papel, el interior del libro. La tripa
Por su parte, la tripa es básicamente la parte de papel, el interior del libro. Como vemos en esta imagen, la tripa está impresa en pliegos, y esto también es un factor importante a considerar. Normalmente, estos pliegos permiten imprimir 16 páginas cada uno, por lo que no podremos decidir exactamente el número de páginas que tendrá el libro: va a tener que ser obligatoriamente un múltiplo de 16.
¿Qué formato tendrá tu libro?
Otra decisión básica a tomar es el formato del libro que vamos a editar. ¿Qué tipo de uso va a tener este libro? ¿Estamos hablando de un manual? ¿Estamos hablando de un libro de arte? ¿Estamos hablando de algo que nos vamos a poner encima de las piernas? ¿Lo vamos a sujetar con las manos? Responder de forma pormenorizada a todas estas preguntas es absolutamente esencial. En su curso Diseño editorial: cómo se hace un libro, Jardí nos habla de varios formatos posibles:
Horizontal o cuadrado
Formatos poco habituales que suelen ser ilustrados; especialmente el horizontal, es difícil de maquetar, ya que orgánicamente pide imágenes horizontales y no todas valen. Funcionará mejor con paisajes y elementos similares.
Vertical
El libro más común. Aunque actualmente utilizamos muchísimo el tamaño Din A4, ya que es el estándar de las impresoras y los folios que utilizamos, es evidente que la mayoría de libros poseen un tamaño inferior a este. Estos formatos, además, pueden tener acabados de cubierta distintos:
Tapa dura
Como su nombre indica, se trata de libros con una cubierta rígida. Imprimir a más de dos tintas en este tipo de cubierta es complicado, por lo que se suele colocar encima una sobrecubierta en la que sí podemos imprimir lo que queramos.
Cartoné o cartón forrado
Similar a la tapa dura, pero en este caso tenemos un papel impreso forrando el cartón. Es decir, es como si fusionásemos la sobrecubierta con la cubierta.
Rústica
En este caso, la cubierta es una cartulina fina que se pega a la tripa con cola. Es el formato de libro de lectura más habitual, el típico. Con ella podemos, al igual que en el caso de las sobrecubiertas, trabajar las solapas interiores para incluir en ellas más información.
... y algunos tips a tener en cuenta en Adobe InDesign
Por último, Enric Jardí nos da dos consejos básicos a la hora de empezar a utilizar Adobe InDesign para la edición editorial:
Tener en cuenta las páginas encaradas
InDesign te ofrece una casilla en su interfaz, nada más abrir el programa, para que indiques si deseas que las páginas estén encaradas o no. Normalmente, en un libro habrá que ponerlas encaradas, ya que así se dispondrán bien los pliegos para la impresión. Considerar los márgenes
Jardí recomienda que, al empezar un documento, se trabaje sin márgenes, para no tener limitaciones y poder operar cómodamente con una página completamente en blanco. Si te han parecido interesantes estos consejos de Enric Jardí, puedes aprender con él todo el proceso de creación, edición e impresión de un libro en su curso Diseño editorial: cómo se hace un libro, donde descubrirás cómo maquetar un texto con claridad, jerarquía y belleza.
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