10 películas basadas en musicales de Broadway (mejores que Cats)

Cuesta creer que existe una persona que dio luz verde a la adaptación de Cats un musical protagonizado por gente disfrazadas de gatos (!) que narran las desventuras de la protagonista. Cuando pensábamos que nada podía ser peor, llega su primer tráiler. Y finalmente su estreno. A propósito de la llegada a los cines de la película, traemos algunas películas basadas en musicales de Broadway que sí son buenas.

Al contrario de la sensación que ha despertado el último tráiler de la película de Tom Hooper, es bueno saber que las adaptaciones de Broadway son frecuentemente muy bien recibidas. Hay muchos buenos musicales por ahí que comenzaron sus vidas en el escenario.

Películas basadas en musicales de Broadway

Estas son algunas de las películas basadas en musicales de Broadway que son mejores que Cats y sobre todo, menos creepis.

Grease (1978)



La adaptación cinematográfica de Grease protagonizada por John Travolta y Olivia Newton-John se ha convertido en la versión definitiva del musical. Probablemente hay personas por ahí que ni siquiera sabían que originalmente era una obra de Broadway.

La película sigue a los estudiantes de secundaria Danny y Sandy después de enamorarse durante las vacaciones de verano. Sandy se traslada a la escuela de Danny, pero descubre que se presenta de manera muy diferente a sus amigos. Al final, Danny recupera a Sandy al ganar una carrera callejera, y se van volando en su auto. La película fue la película musical de mayor recaudación en el momento de su lanzamiento y todavía se considera una de las mejores películas de 1978.

Chicago (2002)



Chicago fue el primer musical en ganar el Oscar a Mejor Película desde Oliver! en 1968. Está protagonizada por Renée Zellweger y Catherine Zeta-Jones como dos asesinas encarceladas juntas en la era del jazz de Chicago. Richard Gere interpreta a Billy Flynn, su abogado, cuyo plan es convertir a sus clientes en celebridades. Las dos mujeres persiguen la fama y tratan de reinventar sus identidades para ganarse la opinión pública y salvar sus propias vidas.

El éxito abrumador de  Chicago (junto con  Moulin Rouge! y 8 Miles) se considera responsable del resurgimiento del género musical en el siglo XXI. Entonces, mientras le das un visionado a esta excelente película, ten en cuenta que es parcialmente responsable de Cats (2019) xd.

The Sound of Music (1965)



Tal vez la película musical definitiva, The Sound of Music, originalmente recibió solo un lanzamiento teatral limitado y recibió una recepción crítica mixta. Sin embargo, fue un éxito comercial sin precedentes.

Está protagonizada por Julie Andrews como Marie von Trapp, que acaba de ser asignada a la villa de un oficial naval retirado (Christopher Plummer) para que actúe como institutriz de sus siete hijos. Luego trae la alegría de la música a sus vidas y se casa con el oficial.

El violinista en el tejado (1971)



Este musical sigue a Tevye (Topol) mientras intenta mantener sus tradiciones judías frente a la invasión de influencias externas. Todas sus hijas quieren casarse por amor, y cada uno de sus esposos elegidos se aleja más de las costumbres de la fe de la familia.

Tevye también tiene que lidiar con un nuevo edicto del zar que desaloja al pueblo judío de su ciudad. La película ganó tres Premios de la Academia y Topol, que desempeñó el mismo papel en la producción de la obra en Londres, recibió una nominación al Mejor Actor.


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West Side Story (1961)



Una adaptación modernizada de Romeo y Julieta de Shakespeare,  West Side Story sigue a Tony, cofundador de la pandilla de tiburones puertorriqueños, y a María, la hermana menor del líder de los Jets, una pandilla blanca estadounidense. Los dos se enamoran a pesar de la enemistad de sus amigos y familiares. Si está familiarizado con el trabajo de Shakespeare, es posible que sepas que la película probablemente no tenga un final feliz.

Sin embargo, ganó la friolera de diez Premios de la Academia, rompiendo el récord de más victorias para un musical. Recibió grandes elogios críticos tanto por su historia como por su diseño técnico.

Funny Girl (1968)



Este fue el debut cinematográfico de Barbara Streisand después de protagonizar la producción de Broadway del mismo nombre. Funny Girl sigue libremente la vida y la carrera de Broadway y la estrella de cine Fanny Brice y su relación con Nick Arnstein.

La trama de la película en sí misma se considera algo melodramática y podría no haberse traducido bien a la película si alguien más hubiera sido elegido como Brice. Sin embargo, Streisand es la estrella del espectáculo y su talento en el papel eleva todo el musical.

Hairspray (2007)



Esta es una película basada en un espectáculo de Broadway que se basó en una comedia de John Waters del mismo nombre en 1988. Aún así, Hairspray es uno de los musicales más frescos y divertidos del cine. Fue el poseedor del récord del mayor fin de semana de estreno de una película basada en un musical de Broadway. Fue una de las películas musicales de mayor éxito comercial y crítico de la década.

La historia sigue a la adolescente Tracy Turnblad mientras persigue su sueño de ser bailarina e intenta debutar en un programa de televisión local. Sin embargo, Hairspray no es solo un colorido campamento. También aborda temas de segregación racial y desigualdad.

Cabaret (1972)



Esta película musical es una adaptación mucho más flexible del musical de Broadway de 1966 del mismo nombre. Solo algunas de las canciones del espectáculo se reservaron para la película; sin embargo, los compositores originales de la obra escribieron las canciones de reemplazo. Se diferencia de la producción teatral en que, en lugar de ser un musical tradicional, donde los personajes cantan para expresar sus sentimientos, casi todas las canciones de la película tienen lugar en contexto dentro del club.

Los críticos elogiaron la película por atreverse a romper la convención de que los musicales tenían que ser brillantes y felices, y que Cabaret eligió en cambio abrazar la oscuridad de sus temas. También fue la primera oportunidad de Liza Minnelli para cantar en la pantalla y le otorgó el Premio de la Academia a la Mejor Actriz. La película también se llevó a casa siete Oscar adicionales.

My Fair Lady (1964)



La trama de  My Fair Lady sigue a una pobre vendedora de flores cockney llamada Eliza Doolittle, interpretada por Audrey Hepburn, mientras participa en una apuesta realizada por el profesor de fonética Henry Higgins. Higgins apuesta a que puede enseñarle a Eliza a hablar inglés apropiado y luego hacerla presentable a la alta sociedad.

My Fair  Lady ganó ocho Premios de la Academia y más tarde fue clasificada como la 91a mejor película estadounidense de todos los tiempos por el American Film Institute. Fue producida con un presupuesto de $17 millones de dólares, y aunque puede parecer pequeño hoy, fue la película más cara filmada en los Estados Unidos hasta ese momento. Afortunadamente, fue un éxito comercial y crítico, ganando $ 72 millones de dólares a nivel nacional.

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